El número dos de la diplomacia estadunidense, John D. Negroponte, admitió que Estados Unidos empleó el método del waterboarding (simulación de ahogamiento) durante interrogatorios a sospechosos de terrorismo, aunque aseguró que no se aplica desde hace varios años. «Hemos tomado medidas para regular problemas de interrogatorios y por ejemplo la simulación de ahogamiento, que no […]
El número dos de la diplomacia estadunidense, John D. Negroponte, admitió que Estados Unidos empleó el método del waterboarding (simulación de ahogamiento) durante interrogatorios a sospechosos de terrorismo, aunque aseguró que no se aplica desde hace varios años.
«Hemos tomado medidas para regular problemas de interrogatorios y por ejemplo la simulación de ahogamiento, que no es usada desde hace años», declaró Negroponte al semanario National Journal .
«Ya no es usada desde hace varios años, cuando yo era jefe de inteligencia», precisó Negroponte, el hombre de mayor rango estadunidense en admitir que el gobierno de Estados Unidos utilizó esta técnica, considerada tortura por organismos de defensa de derechos humanos.
El director de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, Mike McConnell (sucesor de Negroponte en la entidad), estimó hace pocos días que simular el waterboarding es una forma de tortura y aseguró que no es utilizada por Estados Unidos.
A todo esto, la organización británica no gubernamental Reprieve reveló que Portugal autorizó el uso de su territorio y su espacio aéreo para trasladar a más de 700 presos hacia la prisión en la base naval estadunidense de Guantánamo, en Cuba.
Clive Stafford Smith, responsable jurídico de la organizacion no gubernamental, pidió a Lisboa investigar estas acusaciones, pero Portugal rechazó las imputaciones.
«Manifestamos nuestra condena, nuestro rechazo e indignación» por esas denuncias, dijo el secretario de Estado para Asuntos Europeos, Manuel Lobo Antunes.
Según el informe de la organización de derechos humanos, 728 de los 774 prisioneros transportados por las fuerzas de Estados Unidos a las cárceles abiertas en su base de Guantánamo pasaron por el territorio o el espacio aéreo de Portugal.