El pasado lunes, día 6 de octubre, unos 50 agentes de la policía municipal y nacional irrumpieron en el barrio de Lavapiés rompiendo la tranquilidad y alegría con la que vivimos habitualmente los vecinos. El motivo: llevar a cabo una redada contra los «sin papeles», o lo que es lo mismo, «a la caza del […]
El pasado lunes, día 6 de octubre, unos 50 agentes de la policía municipal y nacional irrumpieron en el barrio de Lavapiés rompiendo la tranquilidad y alegría con la que vivimos habitualmente los vecinos. El motivo: llevar a cabo una redada contra los «sin papeles», o lo que es lo mismo, «a la caza del inmigrante». Una razia.
Tras colocar a los inmigrantes frente a la pared para pedirles los papeles (a un lado de los blancos, a otro los negros) comenzaron a detenerles y a subirles en los furgones de la policía.
Pero ante esta situación los vecinos y vecinas de Lavapiés no pasaron de largo. Empezaron a mirar a la policía y a pedirles los nombres de las personas que estaban siendo detenidas para que las asociaciones de migrantes del barrio pudieran acudir en su ayuda.
Poco a poco, se fue sumando más y más gente. Una persona gritó «ningún ser humano es ilegal». Ya se habían concentrado alrededor de cien personas, que les gritaban «no son delincuentes, son nuestros vecinos». La policía estaba muy nerviosa y empezó a agredir a los concentrados, que cada vez gritaban más fuerte:» fuera la policía de nuestros barrios», «vergüenza me daría, ser policía».
Finalmente se llevaron detenidos a unos 20 inmigrantes y a un militante de Solidaridad Obrera que se había sumado a la manifestación espontánea.
Ante esta situación las personas que vivimos en Lavapiés no podemos quedarnos impasibles, no podemos mirar el escenario como si fuéramos ajenos a la película.
Por esta razón, nos hemos manifestado, hoy, día 13, en la Plaza de Lavapiés, bajo el lema: No son delincuentes, son nuestros vecinos. Ningún ser humano es ilegal.
La concentración, para la que no se solicitó permiso, ha contado con la asistencia de 500 vecinos del barrio.
Algunos de los asistentes resumían así la situación: «La candidatura olímpica y el proyecto especulativo diseñado para Madrid hacen que el centro sea un lugar muy apacible para turistas y especuladores, y el Ayuntamiento no puede permitir que Lavapiés siga estando habitado por inmigrantes, pensionistas, trabajadores y gente de mal vivir. (…) Ni la redada ni las detenciones son nuevas, más bien al contrario, llevan tiempo siendo habituales bajo una aparente e inquietante normalidad».
Video de la redada: