El partido político Izquierda Anticapitalista (IA) hizo público un comunicado ayer en el que considera que «todo huele a podrido» en la política madrileña a raíiz del conflicto abiero por el control de Caja Madrid. En su comunicado, IA señala que «el objetivo último de Esperanza Aguirre es poner a un peón suyo, el vicepresidente […]
El partido político Izquierda Anticapitalista (IA) hizo público un comunicado ayer en el que considera que «todo huele a podrido» en la política madrileña a raíiz del conflicto abiero por el control de Caja Madrid.
En su comunicado, IA señala que «el objetivo último de Esperanza Aguirre es poner a un peón suyo, el vicepresidente de la Comunidad Ignacio González, al frente de la cuarta entidad financiera del país para contar así con una plataforma privilegiada desde la que asaltar el liderazgo estatal del PP. Por su lado, Gallardón trata de impedir por todos los medios que su principal competidora interna se haga con el control de tan importante instrumento económico-politico. En medio, Mariano Rajoy maniobra para que Rodrigo Rato, responsable en buena medida de la burbuja inmobiliaria durante su etapa de ministro de Economía, sea el elegido, congelando así a una posible alternativa a su maltrecho liderazgo«.
En la declaración, la organización anticapitalista critica duramente también la actitud del PSM en la disputa por el control de la Caja de Ahorros. «El Partido Socialista de Madrid (PSM) es un fantasma que se mueve entre el ridículo y el estupor ciudadano cada vez que su secretario general, Tomás Gómez, toma alguna iniciativa. La primera noticia relevante que se tuvo de él fue cuando propuso a Esperanza Aguirre una medida tan ‘progresista’ como suprimir el Impuesto sobre el Patrimonio. Ahora vuelve al primer plano de la actualidad por haber pactado con el Ejecutivo Regional la cuota de poder del PSM en los órganos directivos de Caja Madrid a cambio de apoyar al candidato que proponga Esperanza Aguirre, que tiene un seguro de vida político con este individuo. La dirección federal del PSOE parece que le va a enmendar la plana para que vote a Rodrigo Rato, opción por la que se inclina Zapatero, que ya contribuyó decisivamente a colocar a este neoliberal convicto y confeso al frente del Fondo Monetario Internacional. A esto le llaman ‘política de Estado’.»
Sobre el papel de IU-CM, el comunicado es igualmente crítico con actitud en la Caja de la coalición: «IU-CM aparece de nuevo en acuerdos institucionales impresentables con el PP que deben causar sonrojo a su cada vez más desorientada base social. De la mano del eterno Ángel Pérez, la federación madrileña de la coalición renuncia a cualquier denuncia pública o movilización social en defensa de una Caja que actúe en defensa de los intereses de la ciudadanía madrileña a cambio de mantener las cuotas de poder en los órganos directivos de la misma. En este caso, y a diferencia del PSM que renunció en la anterior legislatura a tener representantes en la comisión ejecutiva de Caja Madrid, IU-CM cuenta desde hace más de 10 años con un representante, que fue vicepresidente de la entidad y que en la actualidad preside la Comisión de retribuciones de la Caja: se trata de José Antonio Moral Santín, consejero áulico de la mayoría de IU-CM y al que no se le conoce intervención alguna para defender un cambio de rumbo en la política de la Caja, ni cuando se trata de las grandes operaciones de la Corporación Financiera, ni siquiera cuando este verano le concedió un crédito de 76 millones de euros al Real Madrid para que fichase a Cristiano Ronaldo. Parece que los dirigentes de IU-CM están al servicio de Florentino Pérez, emperador del ladrillo y uno de los principales beneficiarios de la privatización de los servicios públicos en la Comunidad de Madrid, porque ya en 2001, también entonces junto al PP, le regalaron la recalificación de los terrenos de su antigua Ciudad Deportiva para levantar las cuatro torres inmensas que hoy dominan el skyline madrileño, una de ellas de Caja Madrid, por cierto«.
Finalmente, el partido considera que «una organización política de izquierdas debería defender un modelo de Caja de Ahorros pública totalmente distinto del que hoy impera en Caja Madrid y no mercadear para conseguir puestos que sólo tienen detrás intereses visibles aunque inconfesables. Porque éstos son los que en realidad guían todos los movimientos de los partidos con representación en la Asamblea de Madrid: el crédito fácil para las fundaciones respectivas o próximas, así como para sus campañas electorales; la financiación de cooperativas de vivienda ligadas a personas afines a esos partidos o las inversiones en sociedades y medios de comunicación que afiancen sus espacios políticos respectivos«.