Corte Suprema de CA decide que pagarán misma cuota que alumnos del estado
Ernesto Zumaya es uno de los aproximadamente 25 mil estudiantes indocumentados del estado que ayer celebraba el fallo del Tribunal Supremo de California (CSC) estableciendo su derecho a pagar tasas intraestatales para su educación superior. «Es una gran victoria que a muchos nos permitirá seguir adelante con nuestra educación», decía Zumaya, quien cursa su cuarto año de literatura inglesa en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).
En su campus, un estudiante de fuera del estado paga más de 33,600 dólares anuales, mientras que la tarifa reducida para los que han cursado al menos tres años de secundaria en California y se han graduado en el estado, es de 10,781 dólares, en virtud de lo establecido en la ley AB 540 de 2001.
Zumaya sabe bien que, particularmente para los indocumentados, cada dólar cuenta, pues él se vio obligado a perderse el semestre de primavera el año pasado una vez que UC aprobó el aumento de tasas de un 32%. «Luego pude volver gracias a becas privadas», comentaba el joven, señalando que estudiantes «sin papeles» no tienen acceso a Cal Grant ni otras ayudas públicas.
El fallo de CSC establece que al ofrecer tarifas reducidas a los estudiantes, incluidos los indocumentados que prueben su vinculación con el estado, California no está quebrantando las leyes federales al respecto. El tribunal determinó que facilitar el acceso a la educación universitaria a los indocumentados queda dentro del ámbito de poder de decisión estatal.
La sentencia anula la decisión de un tribunal inferior que falló a favor de los demandantes en el caso Martínez contra UC Regents, iniciado en 2005 por un grupo de estudiantes de fuera del estado que consideran injusto pagar tasas más altas que las de los residente sin documentos.
UC mostró su complacencia ante la decisión, al igual que la Universidad del Sur de California (CSU), donde los estudiantes de otros estados pagan unos nueve mil dólares más por año.
En un comunicado, los oficiales de CSU señalan que el tribunal siguió «el mismo argumento» que este sistema universitario al exponer que las normas sobre asistencia a secundarias y graduación dentro del estado por tres años no establecen requisitos de residencia, y por tanto no interfieren con las leyes de inmigración federales.
Unos 42 mil estudiantes se beneficiaron el año pasado de la exención de tasas más altas, siguiendo las pautas de la AB 540, a las que también se acogen muchos estudiantes documentados que se han mudado de otros estados. De ellos más de 36 mil asistieron a colegios comunitarios, donde en promedio los estudiantes intraestatales se ahorran unos cinco mil dólares anuales.
Nada más conocerse el fallo, los demandantes anunciaron que considerarán apelarlo ante el Tribunal Supremo federal. Michael Brady, abogado que representa al grupo demandante, declaró que «una ley como la de California anima explícitamente a los residentes ilegales a quedarse en el estado», lo que en su opinión aumenta las posibilidades de que el tribunal federal «se interese por el caso».
Sin embargo, Lucero Chávez, abogada de inmigración de la Unión de Libertades Civiles Americanas del Sur de California (ACLU-SC), cree que el hecho de que CSC tomara la decisión unánimemente, aminora no sólo las posibilidades de triunfo en una apelación federal, sino incluso las de que dicho tribunal llegue a considerar el caso. «El fallo contiene un mensaje muy claro de la interpretación al respecto de todos los miembros del tribunal más alto de California», dice Chávez.
Para estudiantes como Nancy Meza, una recién graduada con honores en UCLA, el fallo significa haber ganado una importante batalla, pero todavía no «la guerra», en la lucha por la aprobación del Dream Act. La ley, presentada por primera vez en 2001 y reintroducida en 2009, garantizaría la residencia a estudiantes como ella. «Tenemos que actuar rápido», dice Meza, convencida de que si no consiguen empujar la ley desde ahora hasta el 1 de enero, cuando tomen posesión en sus puestos los 65 congresistas y seis senadores republicanos elegidos en las pasadas elecciones, la oportunidad habrá pasado, al menos por un tiempo.
Puede destacarse:
Diferencia aproximada anual en costos de matrícula para estudiantes de dentro y fuera de California UC +$23,000 CSU +$9,000 Colegio Comun. +5,000