La izquierda abertzale ha denunciado «el enroque político de los que pretenden perpetuar la imposición y la negación de nuestro pueblo», frente a los pasos dados y los compromisos adquiridos por diversos agentes políticos, sociales y sindicales, tanto en Euskal Herria como a nivel internacional. En una nota en la que expone sus reflexiones, censura […]
La izquierda abertzale ha denunciado «el enroque político de los que pretenden perpetuar la imposición y la negación de nuestro pueblo», frente a los pasos dados y los compromisos adquiridos por diversos agentes políticos, sociales y sindicales, tanto en Euskal Herria como a nivel internacional.
En una nota en la que expone sus reflexiones, censura que el Gobierno español «y sus acólitos» están «muy lejos de mostrar la talla política que exige la situación política generada en Euskal Herria» ya que, a su juicio, «se encuentran cómodon en una situación de bloqueo» y «anteponen sus intereses políticos cortoplacistas al interés general por abordar una resolución política y democrática del conflicto».
En ese sentido, señala que la Ley de Partidos es «una de las herramientas represivas que el Estado utiliza para condicionar la nueva era política abierta en Euskal Herria», además de «la flagrante utilización de la tortura, la criminal política penitenciaria o la especial saña con la que reprimen las diferentes policías a la juventud independentista».
Tras reafirmar su apuesta «nítida por avanzar en el camino de la independencia por vías pacíficas y democráticas», la izquierda abertzale se pregunta «dónde está la apuesta por las vías pacíficas y democráticas por parte de Madrid».
«Ahora le toca al Gobierno español»
«El Gobierno del PSOE debe aceptar que la utilización de la coacción, tortura, ilegalización de partidos… no puede ni debe formar parte de su estrategia para conseguir sus objetivos políticos en Euskal Herria», subraya.
Tras resaltar que el alto el fuego decretado por ETA en enero supone «un gran avance hacia una situación de no violencia con garantías», afirma que ahora le corresponde al Estado español «garantizar una situación de mínimos democráticos que permita avanzar en la consolidación de un escenario irreversible de soluciones políticas y democráticas».
«ETA ha cumplido con lo que se le exigía, ahora le toca al Estado español cumplir con lo que una mayoría social de Euskal Herria le exige», añde la nota.
La izquierda abertzale afirma ser consciente de que el Estado español «no va a abandonar su trinchera política de motu propio», por lo que hace un llamamiento «al pueblo vasco» y a los diferentes agentes políticos, sociales y sindicales a «redoblar esfuerzos y compromisos» y a continuar trabajando para «entre todos y todas construir un escenario sin vulneración de derechos que permita avanzar en la normalización política y democrática de Euskal Herria».