Si se deja de repetir como papagayo el discurso de los principales medios de comunicación social y por el contrario se analiza cuidadosamente los conflictos y contradiciones de clase sociales se caerá en cuenta de que Estados Unidos es una plutocracia, es decir, un gobierno dirigido por los ricos y para los ricos. Gobernado por […]
Si se deja de repetir como papagayo el discurso de los principales medios de comunicación social y por el contrario se analiza cuidadosamente los conflictos y contradiciones de clase sociales se caerá en cuenta de que Estados Unidos es una plutocracia, es decir, un gobierno dirigido por los ricos y para los ricos. Gobernado por los multimillonarios, propietarios de bancos, corporaciones, comunicaciones y del enorme complejo industrial militar. Los principales responsables que dieron origen a la crisis en que estamos metidos.
Ellos lloran cuando supuestamente pierden ganancias y por esto van en lujosos jets a pedir limosna al Congreso para que les preste un dinerito de nuestros impuestos, como cuando le pidieron en el 2008 al gobierno $700 mil millones de dólares estímular la economía estadounidense. El supuesto «estímulo» no ha dado los resultados que se esperaban en la mayoría de los casos. Las víctimas no son obviamente los millonarios y ricos, el blanco central de esta crísis son los trabajadores: servidores públicos, maestros, enfermeras y los pobres quienes siempre pagan los platos rotos.
El 14 de Febrero, el gobernador republicano Scott Walker de Wisconsin presentó un proyecto de ley anti-democrático que entre otras cosas eliminaría casi todos los derechos a la negociación colectiva de la mayoría de los empleados públicos y recortaría los sueldos y beneficios de dichos sectores. El gobernador defendió sus proyecto declarando que era necesario para equilibrar el déficit presupuestario de tres mil 600 millones de dólares en los próximos dos años. En otras palabras, los trabajadores tienen que pagar una cuota mayor en sus seguros médicos y sus fondos de pensiones. Y de paso barre de un zarpazo los sindicatos (excepto los de los bomberos y policías) y el derecho a la negociación.
Este proyecto le ha ganado una enorme oposición por parte de los trabajadores. El sábado 26 de Febrero tuvo lugar una protesta de 100,000 trabajores y sus familias en Madison en contra de la propuesta. En esos días 600 manifestantes durmieron en el ayuntamiento, el gobernador Walker pidió que fueran removidos, pero la policía se negó a complir ordenes porque entendían que tenían derecho a protestar. Las protestas se han extendido a Indiana, Ohio, Idaho… En las protestas habían pancartas que decían «Fuera Hosni Walker» en alusión al exdictador egipcio Mubarak Hosni.
Los medios oficiales de comunicación social le han dado muy poca atención a esas movilizaciones. Por otro lado, en defensa de los ricos, desde el pasado enero el gobernador Walker otorgó una amnistía fiscal a empresas multinacionales que cuesta a las arcas del estado 170 millones de dólares.
Un reciente estudio de El Centro de Presupuestos y Prioridades que analiza las propuestas de presupuestos para el próximo año fiscal 2012 que de aprobarse en 41 estados demócratas y republicanos serían desbastadoras. Demócratas y Repúblicanos estan exigiendo que la crisis que hicieron los poderosos la lleven en la espalda los trabajadores. Posiblemente, a menos que los gobernadores encuentren una oposición social muy fuerte y bien organizada, una de las área más afectadas serán la educación. Otra área que podrá afectarse en 23 estados significativamente será la salud. En otros estados de aprobarse su presupuesto los servidores públicos perderían miles de sus empleos, perderían sus beneficios de pensiones y habrán cortes en los programas gubernamentales para ancianos y niños pobres.
Estados Unidos gasta en la guerra alrededor de $2.000 millones de dólares a la semana ¡solamente en Afganistan!; lo que representa unos $104.000 millones de dólares al año, esto sin incluir Irak. Millones que muy bien debería ir a los estados en lugar de ir a las guerras y corporaciones. Frente a la realidad que experimentamos y que se puede agudizar, es necesario en Estados Unidos que la clase trabajadora considere fundar una alternativa verdaderamente socialista, independiente de las corporaciones y de los partidos tradicionales. Que exija la crisis la paguen los ricos y millonarios.
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