Las restricciones vigentes en Estados Unidos están impidiendo que muchas personas, en su mayoría afectadas por el VIH–SIDA, asistan a la Conferencia Internacional sobre SIDA que comenzará el domingo en Washington D.C. Estados Unidos prohíbe categóricamente el ingreso al país de trabajadores sexuales y consumidores de drogas, a menos que obtengan una dispensa especial. En […]
Las restricciones vigentes en Estados Unidos están impidiendo que muchas personas, en su mayoría afectadas por el VIH–SIDA, asistan a la Conferencia Internacional sobre SIDA que comenzará el domingo en Washington D.C.
Estados Unidos prohíbe categóricamente el ingreso al país de trabajadores sexuales y consumidores de drogas, a menos que obtengan una dispensa especial. En protesta, los trabajadores sexuales y sus aliados van a celebrar una conferencia paralela denominada «Festival por la Libertad de los Trabajadores Sexuales» en Calcuta, India. Con vistas a la conferencia de la India, Andrew Hunter, de la Red Mundial de Proyectos de Trabajo Sexual, afirmó que Estados Unidos discrimina a los trabajadores sexuales.
Hunter expresó: «Ellos [Estados Unidos] son el principal proveedor de fondos para los servicios de VIH y el suministro de medicamentos antirretrovirales destinados a las personas que padecen de VIH, y sin embargo son totalmente hipócritas cuando se trata de la participación de los trabajadores sexuales, no solamente en la Conferencia Internacional sobre SIDA, sino en el control de la epidemia de VIH en todo el mundo. Por lo tanto, no sólo no podemos asistir a su conferencia, sino que no se nos permite recibir su dinero para los programas de prevención del VIH».
Fuente: http://www.democracynow.org/es/2012/7/20/titulares#72013