El Senado estadounidense ha renovado este sábado, para los próximos cinco años, la polémica ley de espionaje que licencia a las autoridades federales para monitorear las llamadas telefónicas, mensajes de texto y correos electrónicos de los norteamericanos. Dicha renovación, que debe ser firmada por el presidente estadounidense, Barack Obama, para su promulgación, da más poder […]
El Senado estadounidense ha renovado este sábado, para los próximos cinco años, la polémica ley de espionaje que licencia a las autoridades federales para monitorear las llamadas telefónicas, mensajes de texto y correos electrónicos de los norteamericanos.
Dicha renovación, que debe ser firmada por el presidente estadounidense, Barack Obama, para su promulgación, da más poder a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés), hasta el punto que podrá violar el espacio privado de todos los individuos residentes en territorio estadounidense que se comuniquen con el mundo exterior.
La denominada «Acta de Vigilancia de Inteligencia Exterior» (FISA, por sus siglas en inglés), que da derecho a intervenir cualquier comunicación internacional sin ningún permiso judicial, consiguió 73 votos a favor y 23 en contra, bajo el pretexto de aumentar la seguridad ante posibles amenazas terroristas.
«Esta legislación continuará preservando la seguridad de EEUU, pues permite a la Inteligencia identificar y neutralizar a las redes terroristas antes de que puedan causarnos daño dentro o fuera» del país, justificó en un comunicado la senadora demócrata y también presidenta del Comité de Inteligencia del Senado, Dianne Feinstein.
La mencionada medida entró en vigor poco después de los atentados terroristas contra las Torres Gemelas en Nueva York (11 de septiembre de 2001), durante el mandato de George W. Bush (2001-2009).
Varios activistas defensores de los derechos civiles estiman que cada día los servicios de seguridad norteamericanos interfieren y guardan unos 1.700 millones de mensajes electrónicos y llamadas, según anunció la Unión Americana por las Libertades Civiles en un informe.
Esta disposición de vigilancia que permite a la Agencia de Inteligencia Central estadounidense (CIA, por sus siglas en inglés) y la NSA espiar a su antojo a los ciudadanos estadounidenses, estaba previsto que cesara a finales de 2012.
Fuente: http://www.librered.net/?p=23437