Entre los detenidos está la actriz Daryl Hannah, el líder del movimiento para los derechos civiles, Julian Bond, y el sobrino de John Kennedy, Robert Kennedy Junior. Los manifestantes exigen detener definitivamente la construcción de un oleoducto que atravesaría el país de norte a sur.
La policía de Estados Unidos detuvo este miércoles a decenas de ecologistas que protestaban frente a la Casa Blanca, ubicada en Washington D.C, capital norteamericana, contra la construcción del oleoducto canadiense Keystone XL.
Al menos unas 50 personas preocupadas por el medio ambiente pedían frente a la casa de Gobierno que se desistiera definitivamente de construir el oleoducto que pretende edificarse desde las arenas aceiteras en Canadá hasta el Golfo de México.
Cuando la policía de Washington les ordenó retirarse, algunos de los manifestantes se esposaron a los portones de la Casa Blanca, y otros se sentaron en la vereda.
Entre los detenidos, además, está la actriz Daryl Hannah, el líder del movimiento para los derechos civiles, Julian Bond, y el sobrino de John Kennedy, Robert Kennedy Junior.
El proyecto comprende tres mil 640 kilómetros y atravesaría el país de norte a sur. Además se espera que transporte unos 830 mil barriles diarios de petróleo crudo.
Bill McKibben, cofundador del grupo 350.or que ha coordinado la oposición al plan, remarcó que no se puede ignorar el que «hecho de que la extracción de petróleo de las arenas bituminosas de Alberta es un proceso con intensa emisión de carbono que desestabilizará al planeta».
El proyecto fue suspendido en primera instancia por el presidente estadounidense, Barack Obama, para investigar el daño a la naturaleza que podría provocar. Sin embargo, en enero de este año, el tema volvió a estar en debate después de la renuncia de la directora de la Agencia de Protección Ambiental, Lisa Jackson, lo que significaría un cambio de postura de la Casa Blanda, ya que, según lo que trascendió en The New York Times, ésta habría declarado que Obama podría reanudar el proyecto en los próximos meses.
Para McKibben el oleoducto Keystone es la prueba más «clara que existe para comprobar si el presidente quiere en serio hacer algo sobre el cambio climático».
Según los grupos ecologistas, la obra dañaría un ecosistema frágil como el de Sandy Hills, ubicado en la región norte central de Nebraska (centro), y prolongaría la dependencia hidrocarburífera de Estados Unidos.
El tema había generado una dura polémica durante las últimas elecciones presidenciales ya que los conservadores rechazaban la postura de los ecologistas al afirmar que el proyecto crearía miles de empleos y ayudaría a que el país necesite menos el crudo de otras regiones, como Medio Oriente y Sudamérica.