Comunicado del Partido Comunista de Salamanca
El Partido Comunista de Salamanca (PCE), considera que, el despido del profesor de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA) José Sarrión, el pasado mes de agosto, no puede ser calificado de otra manera que como una «decisión inquisitorial» propia de una institución que aún no ha comprendido que vivimos en una sociedad en que, también las entidades privadas, deben respetar los derechos fundamentales de todos los ciudadanos, incluidos la de los trabajadores que prestan sus servicios en dicha entidad.
Desde el año 2012, la Universidad Pontificia ha estado llevando a cabo una campaña de persecución contra dicho profesor, por el mero hecho de que este haya participado activamente en los movimientos sociales de carácter progresista de la ciudad de Salamanca.
En los últimos dos años al profesor José Sarrión, se le han quitado asignaturas, se le redujeron horas, se le apartó durante un curso de la dirección de Trabajos de Fin de Grado y en vista de que coherentemente dicho profesor ha continuado su actividad social dentro del movimiento asociativo de la ciudad, se ha procedido a su despido, alegando falsamente que existen razones objetivas para ello.
Que detrás del despido de dicho profesor se esconden razones ideológicas y discriminatorias, lo atestigua el hecho de que la decisión extintiva se haya tomado precisamente semanas después de que José Sarrión defendiera su Tesis Doctoral con el resultado de Sobresaliente Cum Laude o que según las valoraciones del profesorado realizadas por los alumnos de la Universidad, la nota obtenida por el mencionado profesor estuviera muy por encima de la media de valoración de su Facultad y del conjunto de la Universidad.
El Partido Comunista de Salamanca (PCE) acusa directamente al Obispo de Salamanca D. Carlos López Hernández, como último responsable de una decisión que desprestigia a la propia Universidad Pontificia de Salamanca por atentar contra Derechos Fundamentales como la libertad ideológica y de pensamiento, la libertad de asociación, la libertad de expresión y el principio de igualdad y no discriminación.
Para el Partido Comunista de Salamanca (PCE) la decisión tomada por la Universidad Pontificia a instancia del Obispo de Salamanca supone un atentado no solo contra los derechos de un trabajador concreto, sino contra todos los hombres y mujeres que defienden un mundo más justo, donde la represión ideológica no sea un instrumento que condicione la cultura y la ciencia y donde todo persona tenga el derecho a participar activa y colectivamente en la solución de los problemas que padece la sociedad en que vive.
Por ello el Partido Comunista de Salamanca (PCE) exige a la Universidad Pontificia de Salamanca que reconozca la nulidad del despido efectuado contra el profesor José Sarrión y en consecuencia readmita inmediatamente al mismo en su puesto de trabajo.