Una protesta pacífica se llevó a cabo este sábado durante la interpretación del Réquiem en Misuri, con canciones, carteles pintados a manos y tras concluir el evento se dejaron caer corazones rojos de papel desde un balcón. Un grupo de manifestantes interrumpió la interpretación del Réquiem (misa de los difuntos), de Johannes Brahms, a cargo […]
Una protesta pacífica se llevó a cabo este sábado durante la interpretación del Réquiem en Misuri, con canciones, carteles pintados a manos y tras concluir el evento se dejaron caer corazones rojos de papel desde un balcón. Un grupo de manifestantes interrumpió la interpretación del Réquiem (misa de los difuntos), de Johannes Brahms, a cargo de la orquesta Sinfónica de Saint Louis, para denunciar el asesinato de Michael Browm, a manos de un policía.
Después del intermedio del concierto celebrado la noche de este sábado en el Powell Symphony Hall (Misuri), alrededor de 50 personas lanzaron consignas y desplegaron carteles alusivos a la memoria de Brown.
El joven afrodescendiente de 18 años resultó muerto a manos Darren Wilson, policía, el pasado 9 de agosto, en la ciudad de Ferguson, desencadenando masivas protestas en denuncia a la violencia policial contra los afroamericanos.
Mientras el coro y la orquesta se preparaban para iniciar la segunda parte del concierto, dos personas ocuparon el pasillo central y empezaron a entonar una canción que aborda el tema de los derechos civiles, destacó el diario St. Louis Post-Dispatch.
Posteriormente se les unieron otros manifestantes que se levantaron de sus asientos y comenzaron a desplegar carteles pintados a mano haciendo referencia al asesinato de Brown.
La protesta pacífica que interrumpió el concierto duró alrededor de cinco minutos, y fue aplaudida por parte del público y algunos miembros de la orquesta y el coro.
Antes de salir del teatro, los manifestantes dejaron caer corazones rojos de papel desde el balcón que decían: «Un Réquiem por Mike Brown».
Más de 200 manifestantes recientemente volvieron a las calles de la ciudad de Ferguson (Missouri, oeste de EE.UU.) en protesta por la incineración de un memorial dedicado al joven afroamericano.