El Comité contra la Tortura de la ONU realizó hoy un duro cuestionamiento a la política de Estados Unidos contra los inmigrantes, especialmente el trato con los miles de menores indocumentados que entraron de forma irregular en su territorio, revelando atrocidades, como que a las parturientas las encadenan para dar a luz.
Asimismo y sobre la prisión militar de Guantánamo (Cuba), los expertos cuestionaron por qué sigue abierta con un centenar y medio de presos, la mayoría de los cuales no fueron sometidos a juicio, y no cuentan con acceso a los derechos fundamentales de cualquier ciudadano.
Estados Unidos compareció hoy ante el Comité contra la Tortura de la ONU, que hasta mañana revisará si Washington cumplió desde 2006 con la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes.
Uno de los dos relatores, Alessio Bruni, definió como una «situación dramática» lo que sucede con los «68.000 menores inmigrantes detenidos y que provienen especialmente de El Salvador, Guatemala, Honduras y México, y que entraron en Estados Unidos tratando de huir de una vida de violencia y abusos».
«Asimismo, no entiendo porque hay otras 68.000 familias inmigrantes detenidas en los centros de detención, ¿no había otra manera de mantenerlas?», se cuestionó Bruni, según revela la agencia de noticias EFE.
El segundo relator, Jens Modvig, preguntó sobre las denuncias de abusos sexuales a menores en los centros de detención y pidió datos al respecto, en tanto la experta Sapana Pradhan-Malla cuestionó sobre esas investigaciones a funcionarios de centros de detención.
Pradhan-Malla también se preguntó por qué se sigue encadenando a las inmigrantes retenidas en el momento del parto, una pregunta que Modvig amplió «al conjunto de las cárceles del país».
George Tugushi, quien hoy actuó como presidente porque quien ostenta el cargo, Claudio Grossman, se abstuvo por residir en Estados Unidos, también se refirió a los inmigrantes.
Tugushi preguntó por qué se los somete a «detención prolongada y a veces indefinida» y «¿Por qué no se les individualiza, se trata sus casos conforme a la ley, y no se buscan alternativas a las detención?.
Mary Mcleod, asistente jurídica del gobierno estadounidense, afirmó durante su intervención inicial que el Ejecutivo tenía claro que la Convención sobre la Tortura y Tratos degradantes o inhumanos se aplicaba incluso en tiempos de guerra.
Bruni solicitó datos concretos sobre el estado de todos lo presos, y específicamente sobre si los que son sospechosos pero no se los ha procesado tienen las mismas garantías judiciales que el resto.
Los dos relatores cuestionaron la alimentación forzada a presos de Guantánamo -algo que todas las instancias de la ONU rechazan- y por qué los presos no tienen derecho a atención médica independiente.
Finalmente, los expertos preguntaron a la representante del gobierno estadounidense por qué deniegan que el relator de la ONU sobre la Tortura visite Guantánamo y se entreviste individualmente con los presos. Además, hubo preguntas sobre uso de pistola eléctricas y las supuestas 600 muertes que causaron; sobre los abusos del clero; y sobre abusos cometidos contra la comunidad transexual, entre otros.
Los expertos también cuestionaron los malos tratos sufridos por los reos condenados a muerte, tanto durante los años que pasan en el corredor de la muerte, como durante la ejecución, y sugirieron el establecimiento de una moratoria a la pena capital.
Fuente: http://www.telam.com.ar/notas/201411/85038-onu-estados-unidos-politica-migratoria-criticas.html