Tras conocer los datos de la última EPA y ante los nuevos rebrotes de la enfermedad, la organización anarcosindicalista asegura que la situación empeorará en los próximos meses. Señala que la destrucción de empleo ha condenado a 670.000 hogares a vivir sin ingresos de ningún tipo, por lo que muchas familias –y a pesar del Ingreso Mínimo Vital- vivirán por debajo del umbral de la pobreza.
La Confederación General del Trabajo (CGT) ha emitido un comunicado tras conocerse los últimos datos reflejados en la EPA correspondiente al 2º trimestre de 2020 y que evidencia que las peores consecuencias de la pandemia de Covid-19 aún están por llegar una vez que finalice la temporada estival.
El desempleo ha afectado a 55.000 personas en los últimos 3 meses, situando esta tasa en el 15’33% y donde la femenina aumenta hasta el 20% sin olvidar tampoco el paro juvenil, que vuelve a alcanzar el 40%.
Según la CGT, se han destruido 1.197.700 empleos y la mayor parte de estas personas se han convertido en “inactivas”, una respuesta obvia a la ausencia de salidas laborales del mercado actual.
Por otro lado, además de la fuerte destrucción de empleo durante estos meses hay que señalar la situación de ERTE en el que están muchos trabajadores, que ha reducido en un 22’5% las horas efectivas trabajadas. También se ha reducido el trabajo temporal, donde 7 de cada 10 empleos destruidos –un total de 671.000-, fueron temporales gracias a la facilidad que proporcionan los contratos de estas características para adaptarse al capital.
En cuanto a los sectores más afectados por la crisis, CGT señala que son principalmente aquellos en los que se sustenta la economía como el turismo, la hostelería y el comercio. Con menor intensidad se sitúa el sector manufacturero, y en cuanto a la industria han sido 122.300 empleos destruidos. Esta situación es especialmente preocupante por lo que se está viviendo en las últimas semanas en multinacionales como NISSA, AIRBUS, ALCOA, ITP, AERO, SIEMENS GAMESA o TUBACEX, donde las direcciones han anunciado despidos y cierres.
En último lugar, es significativo la nueva tendencia al teletrabajo donde el 16’2% de las personas ocupadas trabajaron más de la mitad de los días en su propio domicilio. Desde CGT indican que, si bien el teletrabajo tiene algunos aspectos positivos en determinadas circunstancias, lo cierto es que se trata de una herramienta de explotación laboral e intensificación del trabajo, como demuestra el aumento de las horas extras con respecto al trimestre anterior.
Desde la CGT insisten en la necesidad de derogar las dos últimas Reformas Laborales de PP y PSOE, y recuerdan que es el momento de revertir la estructura precaria y vulnerable de las relaciones laborales que ha venido caracterizando el actual sistema.