Si los resultados en uno de los estados clave están muy ajustados, habrá probablemente litigios como el que dividió al país tras las elecciones de 2000, cuando George W. Bush y Al Gore se disputaron el estrecho resultado en Florida.
Washington, 2 nov (Prensa Latina) La
pandemia de Covid-19, la polarización y la crisis de confianza en el
Gobierno colocan estos comicios en Estados Unidos en medio de una
incertidumbre nunca antes vista en procesos electorales de este país,
aseguran hoy expertos.
Crecen
así los temores a que el gran volumen de voto por correo alargue el
recuento, espolee denuncias de fraude de una o las dos campañas y genere
un estallido de tensión social sin precedentes.
Todo ese panorama, en opinión de analistas, hierve en un caldo de cultivo explosivo, caracterizado por un aumento de la polarización a raíz de la crisis de la Covid-19 y las protestas contra el racismo.
‘Estados Unidos está en un punto frágil. Estamos volviendo, desafortunadamente, a una era más temprana en nuestra democracia, una era menos marcada por la fuerza de nuestras instituciones’, afirmó la investigadora Rachel Kleinfeld, del centro de estudios Carnegie Endowmen for International Peace.
A todo ese entramado, se suma la preferencia de los votantes de Trump por sufragar el mismo día de las elecciones, y ello, indicó Kleinfeld, puede favorecer un fenómeno conocido como el ‘espejismo rojo’, llamado así por el color del Partido Republicano.
Ese escenario se produciría si el mandatario lleva ventaja en los estados clave la noche de mañana y declara su triunfo antes de que todos los votos estén contados, para luego denunciar un fraude en el caso de que el recuento final acabe dando la victoria a su rival, el demócrata Joe Biden.
Si eso ocurre, o si los resultados en uno de los estados clave están muy ajustados, habrá probablemente litigios como el que dividió al país tras las elecciones de 2000, cuando George W. Bush y Al Gore se disputaron el estrecho resultado en Florida.
En ese estado clave Biden pareció lograr una pequeña ventaja sobre Trump en los últimos días de la campaña, según sondeos de opinión de Reuters/Ipsos.
Una semana atrás, las encuestas les mostraban en un empate estadístico tanto en Florida como en Carolina del Norte y Arizona.
Reuters/Ipsos encuestó a posibles votantes en seis estados (Florida, Arizona, Carolina del Norte, Michigan, Wisconsin y Pensilvania) que desempeñarán un papel crítico a la hora de decidir si Trump gana un segundo mandato o si Biden lo supera.
Por otro lado, más de 15 mil personas firmaron una petición en línea que pide a los líderes militares estadounidenses rechazar cualquier orden del presidente destinada a interferir en las elecciones de este martes.
Organizada por el grupo progresista RootsAction y respaldada por organizaciones como Demócratas Progresistas de Estados Unidos, Exigir Progreso y Veteranos por la Paz, la solicitud está dirigida directamente al secretario de Defensa del país, Mark Esper, y al Estado Mayor Conjunto.
La pregunta en torno a de qué lado estarán los militares si Trump se niega a aceptar los resultados ha sido un tema de conversación durante semanas, ante la retórica y el comportamiento autoritarios del presidente en el período previo a la contienda del 3 de noviembre, sostuvo Common Dreams.
Un artículo publicado este lunes en la revista The Atlantic alertó que ordenar a los militares intervenir en las elecciones es una de las varias formas en las que Trump podría intentar un golpe, y aunque el medio calificó ese escenario como improbable, no lo consideró imposible.