El Programa Mundial de Alimentos ha pedido que se tomen medidas inmediatas para evitar que se intensifique la hambruna en la Franja de Gaza, al tiempo que advirtió que los palestinos del territorio asediado están perdiendo la esperanza de poder encontrar alimentos para sus niños y niñas, quienes actualmente padecen hambre extrema.
La organización humanitaria dijo el martes que tiene casi 100.000 toneladas de alimentos listos para ser enviados a Gaza desde Egipto y Jordania, cantidad suficiente para alimentar a un millón de palestinos durante cuatro meses, pero que Israel ha negado en gran medida el acceso a la Franja a los convoyes. La situación es más grave en el norte del enclave, donde el ejército israelí ha bloqueado toda entrada de ayuda humanitaria por 25 días consecutivos. Esto ocurre al tiempo que organizaciones de ayuda humanitaria han emitido graves advertencias contra la decisión de Israel de prohibir que la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) opere dentro de Israel y de los territorios palestinos ocupados. El martes, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios calificó la decisión de “castigo colectivo”, lo cual es un crimen de guerra; mientras que el portavoz de Unicef, James Elder, advirtió sobre un colapso total del sistema humanitario en Gaza.
James Elder: “Si eliminan al personal sanitario, si eliminan el apoyo nutricional, si eliminan a las personas que pueden proporcionar los suministros necesarios para salvar las vidas de una población que físicamente está absolutamente al borde de la muerte, y psicológicamente, por supuesto, en una situación sin precedentes; si eliminamos a estos trabajadores de la salud, si eliminamos a los nutricionistas, veremos morir a muchos más niños y niñas”.
El martes, las fuerzas armadas de Israel volvieron a bombardear varios edificios residenciales en Beit Lahia, donde mataron al menos a 19 palestinos, apenas horas después de que otro ataque israelí se cobrara la vida de al menos 93 personas, incluidos 25 niños y niñas. Beit Lahia ha sido declarada “zona de desastre” tras semanas de asedio militar e incesantes bombardeos israelíes.
Mientras tanto, un nuevo informe de la organización de investigación Forensic Architecture revela que Israel está cometiendo crímenes de persecución y destrucción de manera sistemática en Gaza, lo cual equivale a genocidio. Forensic Architecture halló que Israel ha destruido más del 83% de la totalidad de la vida vegetal de Gaza, más del 70% de las tierras agrícolas, casi la mitad de todos los pozos de agua subterránea y el 66% de los tanques de agua. Desde que Israel inició sus ataques contra la Franja de Gaza, de los 36 hospitales que hay en el enclave palestino, 35 se han visto obligados a interrumpir sus servicios al menos una vez, 31 han sido objeto de bombardeos y ataques, y diez han sido invadidos por las fuerzas armadas israelíes.