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Entrevista a Marta y Mohammad, la campaña BDS crece porque crece el repudio a Israel

Activistas del Estado Español se reúnen en Málaga en las II Jornadas de Debate sobre el Boicot, Desinversiones y Sanciones

Fuentes: Rebelión

Marta es activista y una de las fundadoras del BDS Cataluña. Mohammad es palestino y vive en Barcelona. Ambos estuvieron recientemente en las II Jornadas de Debate sobre Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) contra el apartheid israelí, ocurrido en Málaga el 28 y 29 de noviembre. Miembros de la campaña de distintos puntos del Estado […]

Marta es activista y una de las fundadoras del BDS Cataluña. Mohammad es palestino y vive en Barcelona. Ambos estuvieron recientemente en las II Jornadas de Debate sobre Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) contra el apartheid israelí, ocurrido en Málaga el 28 y 29 de noviembre. Miembros de la campaña de distintos puntos del Estado se reunieron para debatir la situación en Palestina y elaborar un plan de iniciativas y campañas para el próximo periodo. Marta y Mohammad nos explican en esta entrevista que el éxito del BDS en los últimos meses se debe al repudio cada vez mayor a la ocupación israelí y a la creciente resistencia del pueblo palestino.Uno de los ponentes de destaque en el encuentro fue Mahmoud Najawaa, coordinador del Comité Palestino por el Boicot (BNC), del cual nació la idea y los ejes en los que se divide el BDS. Hemos hablado también de la relación entre la Generalitat de Cataluña e Israel y del lanzamiento del sello ILAI (Espacio libre del apartheid israelí).

¿Qué es el BDS? ¿Por qué ha tenido tanta resonancia en los últimos meses?

Marta: El BDS es una campaña palestina, de ámbito internacional, que nació en el 2005 cuando más de170asociaciones palestinas deciden coordinarse, a partir del ejemplo del apartheid sudafricano, y piden a toda la comunidad internacional que ejerza el Boicot, las Desinversiones y las Sanciones al Estado de Israel. La campaña seguirá hasta que Israel retroceda a las líneas del 67, permita el retorno de los refugiados y asegure los mismos derechos a todos los ciudadanos palestinos dentro del Estado de Israel, que ahora con la nueva ley de Netanyahu serán más discriminados. Hasta que no se den estos tres puntos, el Boicot y la campaña van a seguir.

Mohammad: Lo que está pasando en palestina influencia mucho a los movimientos sociales en el mundo. La sangre del pueblo palestino en Gaza y Cisjordania y los crímenes de guerra cometidos por los israelíes a diario afectan la actividad de las organizaciones y los partidos. Además, está claro que Israel es un estado racista, fascista e ilegal. Un ocupante en la tierra de otro pueblo. Como la comunidad internacional oficialmente apoya Israel, han surgido movimientos populares que apoyan la lucha del pueblo palestino por sus derechos. El BDS es una campaña que tiene como objetivos terminar con la ocupación y el apartheid, aparte de asegurar el derecho de retorno a los refugiados palestinos. Todo esto representa un paso hacia la liberación de palestina y la construcción de un estado palestino democrático y laico. La resistencia contra el proyecto sionista en palestina no es solo tarea de los palestinos, sino también de cada persona que defienda la libertad y la justicia en el mundo.

¿Cómo está el BDS en Cataluña?

Marta: Hace como tres años algunas personas hicimos un grupo de apoyo en Barcelona y desde entonces hemos estado trabajando. Venimos de diferentes organizaciones y núcleos que trabajaban la solidaridad con Palestina previamente y al final confluimos y vimos la necesidad de trabajar en esta línea, porque el pueblo palestino pide BDS. Entonces, hemos estado, durante estos tres años, aprendiendo qué es la campaña y cómo podíamos ejercerla en el territorio español. Saber qué objetivos tiene, clarificarlos y debatirlos. Nos constó al principio, pero en el 2012 organizamos en Sants (Barcelona) una conferencia estatal que fue la primera conferencia estatal del BDS. Este año se ha organizado la segunda conferencia estatal en Málaga.

En estos dos años, entre una conferencia y la otra, hemos visto que ha crecido mucho la solidaridad y el apoyo a la campaña del BDS. En estos dos años ha habido este cambio y luego también, en los últimos meses hubo lo de Scarlett Johanson , que fue como un boom mediático, que puso al BDS en los medios de comunicación y en los periódicos de más gran alcance. Y luego el ataque a Gaza durante este verano, que hizo que mucha gente conociera la campaña, que mucha gente sensibilizara, que muchas organizaciones sociales conocieran la campaña y supieran que existíamos y que estábamos trabajando el tema desde hacía mucho tiempo. Esto ha generado que salgan pequeños grupitos de apoyo a la campaña en el resto del territorio catalán.

¿Cómo fue el encuentro de Málaga, la participación y los principales temas debatidos?

Marta: El encuentro de Málaga fue positivo en tanto que se hizo y que era necesario que siguiéramos coordinando los diferentes territorios en el Estado Español. La asistencia no fue muy grande. Sin embargo, vino gente y colectivos de Catalunya, del País Valenciano, de Andalucía, de Málaga, de Madrid, de Valladolid y de Euskadi. Activistas de diferentes colectivos, sobre todo en el marco de la RESCOP. La RESCOP/BDS es la Red Estatal de Solidaridad con el Pueblo Palestino, que lleva trabajando muchos años y nosotros como BDS Cataluña estamos dentro de esta red desde el principio.

Hubo intervenciones en las ponencias que partían de una visión bastante global. Vino Sergio Yahni, del AlternativeInformation Center, y Mahmoud Najawaa,representante palestino del BoycottNationalCommittee, que hablaron sobre la campaña BDS. También hubo charlas desde el punto de vista del periodismo, de cómo el periodismo trata el conflicto, además de intervenciones de activistas que tratan el boicot en América Latina. De Brasil, Argentina, Uruguay y Chile. Se hizo una entrevista a Raji Sourani, presidente del Instituto por los Derechos Humanos en Gaza, que hizo toda una explicación de cómo se podía justificar que Israel cometía crímenes de guerra y el proceso judicial por el que se le podía llevar a condenar en el Tribunal de la Haya. Su intervención se hizo por Skype porque no le dejaron salir de Gaza, no le dieron el permiso. Explicó todo lo que había supuesto los ataques. Por último, hubo un apartado de BDS institucional, en el que participaron Teresa Rodríguez, europarlamentaria de Podemos, y la diputada provincial de IU Engracia Rivera, de la diputación de Sevilla, que declaró persona non grata al embajador de Israel. Ella explicó cómo las instituciones pueden aplicar el BDS y la gente de la RESCOP explicó todo el trabajo que se había hecho de boicot académico y económico.

¿Cuál es la campaña principal discutida en el encuentro?

Marta: La campaña principal que se lanzó el día 29 es el sello ELAI, que quiere decir «espacio libre del apartheid israelí». Es como un sello de calidad que proponemos para comercios, bares, instituciones; que se catalogarán con este sello. Habrá en internet un mapa con todos los espacios libre de apartheid y cuando te muevas de una ciudad a otra podrás ir a consumir en estos espacios que no tienen productos que vienen de Israel y colaboran con el apartheid directamente. Es un sello que se pone en la puerta como quien pone «espacio libre de humo». La campaña se lanzó en todo el Estado Español y ha sido pensada para trabajar el boicot de forma positiva. Es decir, no solo denunciar las personas que trabajan con el apartheid, sino premiar a las personas o grupos que no lo hacen. Cualquier persona que este interesada en obtener este sello que se ponga en contacto con un grupo del BDS y se le facilitará uno.

Cuéntanos sobre la campaña del BDS Cataluña contra las relaciones entre la Generalitat e Israel.

Marta: El pueblo catalán ha sido tradicionalmente pro-israelí. Desde la llegada de la democracia en el estado español y en Cataluña ha sido así. En los últimos años la tendencia ha ido cambiando, los movimientos sociales y la izquierda se han posicionado a favor del pueblo palestino y a favor de la autodeterminación, pero todavía existen ciertos lobbies de poder que ven Israel como un ejemplo de aspiración nacional como el que puede tener Cataluña. Y esto es un símil que en los medios de comunicación va apareciendo constantemente, es muy habitual.

Nosotros siempre hemos intentado combatir este discurso, pero el año pasado se produjo un viaje a Israel del president Artur Mas, Xavier Trias, el alcalde de Barcelona, y representantes de 30 empresas. No tenemos mucha información sobre el viaje, a qué acuerdos se ha llegado. Ellos tampoco se preocupan en hacerlo público. Nos está costando averiguarlo, pero está claro que va ahí a establecer relaciones comerciales y políticas. Y, además, viola la legislación internacional cuando visita Jerusalén Este en compañía del alcalde de Jerusalén. Esto viola la legislación internacional porque estás en un territorio ocupado visitándolo con el ocupante y no con el ocupado, lo cual es grave. Esto lo que quiere decir es que hay muy poco conocimiento de lo que pasa ahí o no se quiere conocer y no importa. Sabemos también que nuestras instituciones tienen la voluntad de seguir estableciendo relaciones comerciales e institucionales con Israel. Diferentes organizaciones hemos lanzado la campaña «no més complicitat», que se inició sobre todo por los vínculos que los Mossosd’Esquadra establecieron con diferentes organismos de seguridad de Israel. Ellos se van a formar ahí. En el mundo de la seguridad, tanto privada, como pública, está muy bien visto hacer un curso en Israel. Es como la Meca del aprendizaje en seguridad y represión. Hace años que se sabe que los Mossosd’Esquadra se forman ahí. La campaña «no més complicitat» se inició por eso, se ha ido extendiendo y durante los ataques a Gaza estas relaciones fueron nuestro objetivo directo; denunciarlas, hacerlas públicas y pedir que se rompan.

Como internacional sobre el terreno, ¿qué actividades de apoyo a la lucha del pueblo palestino se pueden hacer?

Marta: Hay muchas formas y organizaciones que trabajan a distintos niveles, personalmente en Palestina he tenido distintas experiencias, la última vez que estuve allí, trabajé con el International SolidarityMovement (ISM). Es una organización de personas palestinas, israelíes, y activistas internacionales, que trabajan al servicio de las organizaciones palestinas que piden presencia de internacionales. En algunos momentos se pensaba o se piensa que la presencia de internacionales con cámaras, en según qué momentos, puede rebajar el nivel de violencia, algo llamado presencia preventiva. Sobretodo hacemos trabajo de documentar i difundir el día a día de la ocupación y la vulneración constante de los derechos humanos.

¿Cómo está la situación en Cisjordania?

Marta: El problema en Jerusalén no es algo de los últimos dos meses, sino que en su proceso de judaización, que es una política explícita del gobierno israelí y del ayuntamiento de Jerusalén para judaizar todo el este de la ciudad. Hoy en día es un espacio israelí, totalmente ocupado. Ya no existe Jerusalén Este y Oeste, todo es Israel. La línea verde tendría que pasar por ahí, pero hay asentamientos al otro lado, dentro de Jerusalén Este. Por ejemplo, todo el camino que lleva de Jerusalén a Belén, que es dónde empieza el muro, es territorio israelí, lleno de asentamientos ilegales. Las demoliciones de casas y la aprobación de asentamientos son constantes y tienen el objetivo de rodear toda Jerusalén. Los palestinos de Jerusalén viven en un gran asentamiento y son víctimas del racismo y el apartheid. La presencia de la policía es permanente y representa represión y persecución constantes. A eso se suma el problema para muchos palestinos que viven en Cisjordania y quieren entrar a Jerusalén para trabajar, porque el paro es muy alto fuera de las ciudades de los Territorios Ocupados Palestinos. Muchos palestinos pasan diariamente de forma irregular saltando el muro, las vallas y los agujeros y son perseguidos, detenidos y encarcelados. Se les priva de derechos, es un apartheid más dentro de todo el engranaje del estado ocupante de apartheid que es Israel.

Desde mi punto de vista los palestinos siguen resistiendo, de unas u otras formas. A la comunidad internacional le gustará más o menos, pero los palestinos siguen resistiendo. Desde las organizaciones, desde acciones que a veces se hacen a título individual, manifestaciones…. y la represión es brutal. Hay que contextualizar bien, pero a veces parece que hablamos de muchas palestinas: de Cisjordania, de Gaza, de los territorios del 48, etc. El territorio está fragmentado, pero todo es parte de un mismo proceso. Cisjordania es todo islas, conectadas por mini carreteras, con un muro que lo rodea todo. Por otro lado, están los territorios del 48, la palestina histórica, que para los israelíes es Israel, pero que para mí es un gran asentamiento. Haifa es un asentamiento, Jerusalén es un asentamiento; son espacios totalmente colonizados y los palestinos que viven ahí dentro cada día tienen que ver las caras de los ocupantes. Si encima, tienes una actitud combativa, resistente y denuncias la ocupación, sufrirás una represión muy fuerte.

Mohammad: Durante la ofensiva israelí a Gaza, la gente en Cisjordania y Jerusalén salió a las manifestaciones contra la ocupación para expresar su desaprobación a la agresión. Por construir los asentamientos ilegales en la tierra de los palestinos y seguir las operaciones de detención y represión, el pueblo palestino está harto de Israel y de la Autoridad Palestina, que es socia de Israel en esta situación. La gente no ve otra solución que la resistencia. Creo que no estamos lejos de la tercera Intifada. Caso se de, necesitaremos una campaña de solidaridad internacional, de la que deben participar todos los paridos políticos y las organizaciones sociales.

Israel es hijo del imperialismo y del sistema capitalista. El conflicto en Palestina se sienta en la existencia del proyecto israelí de colonización, dominación y terrorismo. Por otro lado, está la resistencia del pueblo palestino, la lucha por libertad y justicia, y el establecimiento de un estado democrático y laico en su tierra histórica. La izquierda internacional tiene que adoptar, como mínimo, el programa del boicot en todos los niveles, además de apoyar el pueblo palestino en su resistencia.