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Al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas

Fuentes: Viento Sur

[El reconocimiento -o no- por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA) -que asegura una especie de continuidad con el régimen de Mubarak- de la existencia y de los derechos de sindicatos independientes es uno de los elementos importantes de la situación sociopolítica actual en Egipto. La importante movilización del viernes 8 de julio […]

[El reconocimiento -o no- por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA) -que asegura una especie de continuidad con el régimen de Mubarak- de la existencia y de los derechos de sindicatos independientes es uno de los elementos importantes de la situación sociopolítica actual en Egipto. La importante movilización del viernes 8 de julio de 2011 en numerosas ciudades y, entre otras, en la plaza Tahrir en El Cairo -una de las mayores manifestaciones desde la caída de Mubarak- traduce la exasperación de amplias componentes del «proceso revolucionario» frente a la política del CSFA. Así, dos periodistas, Samar Al-Gamal y Ahmed Loutfi, en la publicación Al Ahram, planteaban esta cuestión, dos días antes de la movilización del 8 de julio: «Más de cuatro meses después de la caída del régimen, solo un policía ha sido declarado culpable por contumacia y condenado a la pena capital por haber matado a más de 840 personas durante el levantamiento. Además, las familias no están autorizadas a asistir a la audiencia del proceso de Habib Al-Adely, exministro del Interior y principal acusado. ¿Qué oculta, pues, este proceso para que sea casi a puerta cerrada?». Los dos periodistas subrayaban, por otra parte, que el nuevo ministro del Interior, Mansour Al-Essawi, «sigue rodeado por los mismos altos funcionarios, partidarios de su predecesor, hoy encarcelado». Esto explica que la «reforma completa» de este ministerio constituya una de las reivindicaciones ampliamente compartida por las diversas fuerzas que han organizado la movilización del 8 de julio. Tanto más cuanto que los arrestos y los «juicios» ante tribunales militares son moneda corriente. Las manifestaciones del 8 de julio estaban convocadas bajo el eslogan de «Un viernes de continuidad de la revolución». La amplitud de la participación, en todo el país, revela que la política del CSFA es ampliamente comprendida como una voluntad de cambios cosméticos a fin de no cambiar nada, o lo menos posible. De ahí la voluntad de iniciar una nueva ola de movilizaciones. Las reivindicaciones sociales y democráticas se entrelazan, lo que exacerba las tensiones frente al CFSA. La carta de los sindicatos independientes al CSFA -que le ha sido enviada el 26 de junio de 2011- debe ser leída teniendo en mente la importancia de la constitución de un frente amplio a fin de obtener garantías decisivas para la defensa de los trabajadores y para echar abajo a un sector del antiguo aparato del estado, pues la federación sindical egipcia (ETUF) no era sino eso. Redacción de À l´encontre ].

Les enviamos esta carta en nombre de los sindicatos independientes que fueron creados, antes de la gloriosa revolución, y que hicieron frente a la oposición del aparato de estado, del Partido Nacional Democrático [PND de Mubarak] -ahora disuelto- y de la Federación Sindical Egipcia, [ETUF-Egyptian Trade Union Federation] que estaba controlada por esas instituciones. Hablamos igualmente aquí en nombre de los sindicatos independientes que han sido formados a la luz de la esperanza suscitada en Egipto por la revolución del 15 de enero de 2011, en la protección de la cual Vds. han jugado un papel crucial y que ha inaugurado una nueva etapa en la historia nacional de Egipto.

La fuerza de la que los trabajadores y trabajadoras de este país han dado pruebas durante la revolución ha abierto la puerta a las libertades sindicales, a pesar de las poderosas fuerzas de opresión y de explotación que reinaban bajo el antiguo régimen. Estas libertades están basadas en el artículo 4 de la Declaración Constitucional del 30 de marzo de 2011, así como en las convenciones internacionales firmadas por Egipto: particularmente los Convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) 87 (sobre la libertad sindical y la protección del derecho sindical) y 98 (sobre el derecho de organización y de negociación colectiva), la Convención Internacional de 1981 y la Declaración de la OIT de 1998 relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo.

La emergencia de sindicatos independientes ha permitido que Egipto no figure ya en la lista negra de los países que violan los derechos sindicales de la OIT, y ello gracias al sacrificio de los mártires que han caído para poner a Egipto en el buen camino.

Miles de huelgas -que han estallado un poco en todas partes del país en el curso de los cinco años que precedieron a la revolución- se encontraban fuera del marco legal establecido por el gobierno. Sin embargo, está claro que estas huelgas no habrían sido evidentemente ilegales si verdaderos sindicatos hubieran sido autorizados. Puesto que el papel de los sindicatos es participar en negociaciones para la mejora de las condiciones de trabajo por el diálogo, los auténticos sindicatos en Egipto evitarán los disturbios y las huelgas. Los patronos verán que está en su interés facilitar la constitución de verdaderos sindicatos para poder negociar con los trabajadores, y estos últimos han demostrado igualmente que estaban a favor de la creación de sindicatos independientes.

La única amenaza a la que se ve confrontado el trabajo de los sindicatos en Egipto viene de un puñado de individuos que actúan como si los sindicatos fueran su dominio reservado. Incluso sin ningún apoyo de la base y cuando han superado todos la edad de la jubilación, conservan el monopolio sobre la legislación de los antiguos y los nuevos sindicatos. Esos individuos han sido objeto de numerosos informes por parte de las autoridades centrales así como de juicios, incluso un juicio en favor de la disolución de las estructuras locales, industriales y nacionales de la antigua Federación Sindical Egipcia. Pero estas decisiones no han sido aplicadas porque la vieja federación era un brazo del estado, del aparato de seguridad y del Partido Nacional Democrático en el poder. La antigua federación sindical se ha convertido en una ruina, no hay ninguna razón para conservarla. Es sencillamente una cuestión de respeto para los trabajadores, dados los fraudes abiertos que han manchado las elecciones para los puestos subalternos y la ausencia total de cuadros elegidos en las filas más elevadas de las estructuras sindicales.

No existe ninguna alternativa a la disolución de las estructuras locales, industriales y nacionales de la Federación Sindical Egipcia; es preciso que se reúna con sus organizaciones hermanas: el aparato de seguridad del estado y el PND y sus consejos locales.

Afirmamos que los sindicatos independientes que se crean actualmente son totalmente independientes de todo partido, grupo, asociación o fuerza política, tanto en el país como fuera de éste, y que no son responsables más que ante la libre elección de las asambleas democráticamente elegidas.

Si la libertad de asociación ha sido garantizada para los partidos políticos de la élite, ¿porqué se negaría a los poderosos participantes en la revolución que son los trabajadores y los campesinos el derecho a formar sindicatos? Los héroes de la producción se alegran de reconstruir Egipto y la juventud de este país insiste también en la creación de sindicatos libres para defenderles, cuando se dedican al trabajo y la producción.

La aspiración a participar en la construcción de la patria es poderosa en nuestro pueblo y no puede ser satisfecha más que por la creación de sindicatos independientes que expresen los deseos de los trabajadores y de los campesinos egipcios y aseguren relaciones de trabajo equitativas.

Quienes -en estrecha colaboración con los restos del antiguo régimen que quedan aún en sus puestos- querrían liquidar a los sindicatos, proyectan derrocar las libertades sindicales. Y esto aunque los objetivos de la revolución que Vds. defienden engloben la justicia social y la libertad, y aunque estas sean reivindicaciones que hayan sacudido las calles egipcias.

Afirmamos que las fuerzas obscuras y los restos del antiguo régimen en la ETUF luchan contra la concretización de estas reivindicaciones para defender los intereses personales que han adquirido monopolizando la actividad de los sindicatos, precisamente cuando se niega a la base de los sindicatos de la federación la oportunidad de gozar de este nueva alba de libertad.

Confiamos en que la decisión que tomarán Vds. será favorable a las fuerzas sociales productivas de este país, que han sido privadas de derechos en beneficio de un puñado de individuos corruptos que derrochan las riquezas del país. Esperamos que irán Vds. a acelerar la promulgación de la Ley sobre las Libertades Sindicales y a disolver la ETUF, puesto que esa instancia refleja los intereses de un puñado de gentes corruptas. Tenemos confianza en que su decisión final se hará pensando en los intereses de la mayoría, y probará de forma incuestionable que Vds. están a favor de los jóvenes que construyen este país para que se convierta en algo de lo que podamos estar todos orgullosos.

¡Viva la revolución egipcia!

¡Gloria eterna a los mártires!

Federación de Sindicatos Independientes de Egipto

28/06/2011

(Entre los sindicatos firmantes están: Sindicato de Recaudadores de Impuestos; Sindicato de Trabajadores de los Transportes Públicos; Sindicato de los Pilotos de Aviación Civil; Sindicato de los Obreros de la Construcción y de la Madera; Sindicato de los Campesinos Egipcios; Sindicatos de los Trabajadores de los Museos; Sindicato Independiente de los Enseñantes; Sindicato de los Trabajadores de las Telecomunicaciones; Sindicato de los Jubilados; Sindicatos de los Trabajadores de los Medios, etc.).

http://alencontre.org/?p=3216

Traducción: Faustino Eguberri para VIENTO SUR