Menéndez es vinculado desde décadas a la mafia cubanoamericana, es amigo personal del terrorista internacional Luis Posada Carriles
Lo dijo un exfiscal ayer al diario Las Américas, propiedad de golpistas venezolanos, al senador corrupto «Bob» Menéndez le queda poco en el Capitolio, al no poder contar con el silencio dc su cómplice Salomón Melguen, ahora detenido bajo 76 cargos de fraude y que se enfrenta a 610 años de cárcel.
El senador «Menéndez debe tener en cuenta que es extraordinaria la presión sobre el doctor Melgen para que declare en su contra. Ellos han declarado que tienen una amistad profunda, pero cuando estás enfrentando una sentencia de más de 20 años de prisión, la destrucción de tu carrera, de tu reputación, y te ofrecen algo menos, es difícil», afirmó el abogado y exfiscal Eric Padrón.
Durante años Menéndez – su personal le dice «Bobo» – se benefició de la generosidad interesada del oftalmólogo multimillonario que no solo le regaló cerca – según se dice – de un millón de dólares sino que hizo de el su compañero de orgías con menores de edad en su propiedad de República Dominicana donde lo llevaba en su jet privado.
Acérrimo enemigo de la América Latina soberana, Menéndez es vinculado desde décadas a la mafia cubanoamericana, es amigo personal del terrorista internacional Luis Posada Carriles que fue hasta invitar en New Jersey, como lo es de la fauna golpista venezolana cuyos elementos más fanáticos encontraron en la Florida un refugio seguro. Hispano de más alto rango en el Congreso de Estados Unidos, Bob Menéndez, es ahora acusado formalmente de corrupción ante la justicia federal.
El médico de Palm Beach acusado en un caso de corrupción política, junto con el senador de Nueva Jersey Robert Menéndez, fue acusado el martes por fraude al Medicare hasta por US$190 millones. El fiscal federal Wifredo Ferrer en Miami, dijo Melgen, de 61 años, es acusado de 46 cargos de fraude de atención médica, así como de declaraciones y reclamaciones falsas. Melgen facturó al Medicare por más de US$190 millones y se le pagó más de US$105 millones. Sólo en 2012, dice el funcionario de salud, que Melgen facturó al Medicare más que cualquier otro médico en la nación, por US$21 millones.
Según la prensa local, el tiempo de prisión máxima total por los 76 cargos llegaría a la asombrosa cifra de 610 años. Estafador de excelencia, el doctor amigo de «Bob» Menéndez obtuvo ganancias exorbitantes de un costoso medicamento para corregir la degeneración macular, Lucentis, «al dividir los viales destinados a un solo uso en usos múltiples, y luego facturar al Medicare como si cada dosis correspondiera a un vial único», según la fiscalía.
Melgen se graduó de la escuela de medicina en su natal República Dominicana y se radicó en los EE.UU. Melgen y Menéndez son «socios firmes» desde hace décadas. En alguna oportunidad, el senador mafioso dijo que «celebraban fiestas y bodas juntos, lloraron juntos en funerales e intercambiaron regalos en los cumpleaños». Para agradecerle sus bondades, Menéndez intervino en nombre de su amigo para obtener visados para «sus novias extranjeras».
Melgen tendría tres opciones, según confesó el exfiscal Padrón. Según lo publicado, la primera sería declararse culpable, sin dar ningún tipo de información y, por lo tanto, aceptar las consecuencias. La segunda alternativa, podría ser llegar a un acuerdo con el gobierno a cambio de una reducción de penas. Y la tercera, ir a juicio. «Considerando que [el acusado ] tiene más de 60 años, y que al parecer no está muy bien de salud, su mejor opción sería ir a juicio. Porque supongo que por el nivel tan alto del fraude que está alegando el gobierno, él posiblemente va a recibir una sentencia de más de diez años, como mínimo. Es mejor ir a juicio, a ver qué se puede hacer, si la prueba puede resistir el ataque de la defensa», analizó el abogado.
Hijo de emigrantes cubanos, Menéndez nació en Nueva York en 1954. Es senador por el estado de Nueva Jersey desde 2006. Ya dimitió como líder demócrata en el Comité de Relaciones Exteriores en el Senado. Le queda hacer la maleta y salir corriendo del Capitolio antes de terminar con su querido amigo jugando dominó en alguna de las millares de celdas del gigantesco sistema carcelario de EEUU.