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Amianto en el metro de Barcelona: una gestión que puede llevar buen camino

Fuentes: Sin permiso

«Considerando que todavía no se ha establecido un nivel mínimo de exposición por debajo del cual el amianto crisotilo no plantee riesgos cancerígenos…» [Directiva 1999/77/CE, de la COMISIÓN de 26 de julio de 1999, punto (7)]   «El valor límite de exposición laboral para el amianto no debe considerarse como un valor que garantice la […]

«Considerando que todavía no se ha establecido un nivel mínimo de exposición por debajo del cual el amianto crisotilo no plantee riesgos cancerígenos…» [Directiva 1999/77/CE, de la COMISIÓN de 26 de julio de 1999, punto (7)]

 

«El valor límite de exposición laboral para el amianto no debe considerarse como un valor que garantice la protección de la salud, ya que no se ha podido determinar el nivel por debajo del cual la exposición al amianto no entraña ningún riesgo de cáncer». [Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT)/1]

 

La pasada semana, el 30 de marzo, publicaba la revista digital sinpermiso un trabajo del que esto suscribe titulado «Navarra, pionera europea del desamiantado seguro», en que el autor se congratulaba de la mejora sustantiva que el tratamiento y consideración de los asuntos relacionados con el amianto, en todas sus presentaciones y clases, estaba alcanzando. La noticia del pasado 4 de abril, dada a conocer por la Agencia EFE, y relativa a la actuación de un grupo de expertos, por encargo del Ayuntamiento, que «supervisará 200 (son 208) controles ambientales y materiales por amianto del TMB» (Transports Metropolitans de Barcelona), ratifica este impulso imparable que los asuntos relacionados con el fatal y genocida amianto/2 están tomando/3.

No obstante, los trabajadores siguen convocando paros por falta de información y pidiendo una mejor gestión de los casos de empleados afectados por su exposición al amianto, y la empresa, TMB, sigue manifestando el mantra que dice que «En las estaciones, los materiales con contenido de amianto no desprenden fibras, y están fuera del alcance de las personas, tanto trabajadores como usuarios». No hay peligro.

Claro, no van a decir lo contrario.

Sobre el encargo a los expertos para el Metro de Barcelona y otras medidas propuestas

El escándalo acaecido en el Metro de Madrid primero y contagiado al de Barcelona y Buenos Aires después, ha activado la llama de ese incendio que considerábamos imprescindible para afrontar, tanto por parte de la sociedad como de las administraciones, ese problema tapado y silenciado brutalmente que ha representado y sigue suponiendo ese uso masivo y desconsiderado del amianto, a mayor gloria de unos cuantas familias ricachonas (siete), que durante el siglo XX se han lucrado genocidamente de su uso oligopólico.

El escándalo citado ha sido la gota que colma el vaso de lo que ha sido un silencio atronador. El ayuntamiento de Barcelona parece que quiere coger el «toro por los cuernos». Pero, ¡ojo!, es tal el atraso que arrastramos en este tema y las posibilidades de un escándalo mayor en lo que se descubra, que pueda caber la tentación, por parte de la administración, de minimizar los datos que se busquen (esperamos, porque conocemos a algunos, que los expertos no cederán en lo que refiere en minimizar los que se encuentren).

Según hemos podido saber se trata, al parecer, solo de que el grupo de expertos supervise 138 muestras ambientales (en varias líneas, intercambiadores y túneles), y 70 puntos donde se recogerán muestras de materiales sólidos de los que 42 serán polvo de túneles. Todo ello, una vez analizadas, para poder garantizar que no haya fibras de amianto que puedan perjudicar la salud de los trabajadores y de los viajeros o usuarios. Así lo expresa la Agencia EFE. ¿Y sí aparecen?

Otras medidas que la empresa TMB ha puesto en marcha han sido las de pasar visitas médicas a los 1.064 trabajadores en activo, en las que de momento 25 han dado positivo, están afectados ya por la exposición al amianto; y extenderlas a los 418 jubilados, de los cuales solo a 89 se les venía haciendo un seguimiento. Y, como tema importante, la empresa ha propuesto la creación de un Consejo científico en salud laboral e higiene ambiental, que asesore el plan de desamiantado, y en el que también figuren expertos propuestos por los trabajadores, en un intento de acabar con el conflicto laboral que no cesa.

Decimos en el título «una gestión que puede llevar buen camino», sencillamente porque depende de cómo se hagan todas las propuestas que figuran sobre la mesa.

Las medidas a tomar a la vista de la naturaleza del amianto, y de las evidencias obtenidas después de 100 años de uso y estudio de la letalidad del mineral

Hay una información inicial que ya se pone en línea con lo que un problema de esta categoría exige: habrá algunos expertos independientes en el grupo de supervisión y las muestras se analizarán por el método de microscopía electrónica, que se harán en laboratorios franceses.

Este método de análisis no está exigido por ley/4, pero es el recomendable porque se ven todas las fibras y se pueden distinguir entre ellas. Tiene aumentos quinientas veces mayores que la recomendada microscopía óptica. Según destacaba en 2012 el INSHT/5 los sucesivos informes de la l’Agence Française de Sécurité Sanitaire de l’Environnement et du Travail (AFSSET) sobre la toxicidad del amianto, recomendando una reducción drástica del valor límite ambiental y la introducción obligatoria del análisis de las muestras ambientales tomadas mediante microscopía electrónica de transmisión, han hecho que el Gobierno francés modifique finalmente su legislación y un nuevo valor límite ambiental que entrará en vigor el 1º de julio de 2015 y será de 10 fibras por litro (0,01 fibras/cm3), diez veces inferior al actual. La nueva legislación incluye otras medidas no menos enérgicas para luchar contra el riesgo del amianto, como la supresión de la distinción legal entre amianto friable y no friable».

La cuestión central aquí será que cómo se conformarán muchos otros usuarios y afectados por el amianto en otros ámbitos laborales, públicos y domésticos con mediciones que solo utilicen la microscopía óptima. Pensarán que los está engañando.

Es el caso.

Y la otra cuestión central de esta iniciativa es si se van a tener en cuenta los llamados Valores Límites Ambientales (VLA), que como hemos visto en el caso francés se han rebajado en un divisor de 10 veces/6 . Parece que no, pues según dice la prensa se trata de garantizar que no haya fibras de amianto. Ninguna. Y esta es la única cantidad aceptable, pues como dicen las dos entradillas de este trabajo «no hay dosis mínima segura», solo la dosis cero lo es.

Pero legalmente no es así, con la normativa española en la mano, para los trabajadores se admiten unos valores de exposición de 0.1f/cm3. Este valor se refiere al valor límite ambiental de exposición diaria (VLA-ED)/7 en el ámbito laboral, regulado por el RD 396/2006. Solo si se sobrepasa esa cantidad los trabajadores deberán llevar protecciones individuales (art. 8.1).

Y para los valores límites ambientales relativos a los ciudadanos (una vez desamiantado lo que esté previsto), o índice de descontaminación, no hay ni siquiera esos límites.

Según la Guía Técnica del INSHT en su Apéndice 2 punto 3.4 se dice que «no existe un valor límite en la legislación española aplicable a las concentraciones de fibras de amianto en el aire en las mediciones de control e índice de descontaminación (…) los criterios que se pueden aplicar para establecer estos valores de referencia pueden ser: (…) c) Utilización de valores de referencia de otros países, (…) el más frecuente es 0.01 fibras /cm3 «./8

Las particularidades del Metro subterráneo

Para el caso del Metro, aunque los resultados de las mediciones por microscopía electrónica diesen por debajo de los índices manejados más arriba (0.1 y 0.01 fibras por centímetro cúbico), debemos recordar que la dosis mínima segura no existe. Solo la dosis cero es aceptable para este caso, en el que las cantidades que queden (o puedan quedar) permanecerán en él, dado el carácter subterráneo del medio/9. Pero dada el carácter especial del amianto (invisible, eterno y deletéreo), en el caso de los transportes subterráneos, o Metros, que lleven tanto tiempo funcionando con amianto, se exigen otras condiciones.

En efecto, con vistas a los más de 400 millones de usuarios que anualmente lo recorren, los cientos de trenes que lo han surcado, las distintas situaciones representativas que aparecen en un transporte de más de 150 km de longitud, a distintos niveles de profundidad, con dinámicas variables, dado el carácter microscópico y eterno de las fibrillas en las que el mineral se desmenuza y su condición patológica en todos los tamaños y clases, habría que hacer una posterior limpieza de todas las dependencias a los que los usuarios estén expuestos (o lo hayan estado).

Por tanto, es de exigencia en este caso, en el proceso de desamiantado integral, el proceder de manera preferente, segura y urgente a elaborar un plan de limpieza de todas las estaciones y lugares de uso de los viajeros. Doctores tiene la prevención, pero uno de los sistemas a emplear es la que consiste en usar unos extractores potentes con filtros adecuados propios para eliminar el amianto. Aún, cuando las analíticas que se prevén realizar bajo la supervisión del grupo de expertos indicasen cero fibras, esta limpieza de seguridad para los futuros viajeros estaría ampliamente recomendada. Este sería el buen camino.

Recordemos el punto de partida:

«El valor límite de exposición laboral para el amianto no debe considerarse como un valor que garantice la protección de la salud, ya que no se ha podido determinar el nivel por debajo del cual la exposición al amianto no entraña ningún riesgo de cáncer», como afirma con toda contundencia el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT)/10.

Notas y Referencias:

1. INSHT (2008): Guía Técnica que desarrolla el RD 396/2006, de 31 de marzo, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud aplicables a los trabajos con riesgo de exposición al amianto. P. 15.

2. El material que conocemos por el nombre de amianto o asbesto, hace referencia a los seis minerales denominados técnicamente como: crisotilo, crocidolita, amosita, antofilita, actinolita y tremolita, de los cuales el primero ha sido el más usado en todo el mundo, casi el 90% del total. Como tal no es responsable de las cerca de 10 millones de muertes que se calcula que tendrán lugar, por el amianto manejado en el siglo XX, en todo el mundo. Hay responsables con nombres y apellidos.

3. Hoy mismo, 5 de abril, la Tribuna de Albacete informa que la Diputación ha aprobado un Plan de retirada de las tuberías de fibrocemento en las localidades de la provincia, con partida presupuestaria para 2020.

4. Nos referimos al apartado 3 del Anexo I del RD 396/2006. En él se dice que «la toma de muestras y el análisis (recuento de fibras) se realizará preferentemente por el procedimiento descrito en el método MTA/MA-051 del INSHT:» Determinación de fibras de amianto u otras fibras en aire. Método de filtro de membrana/microscopía óptica de contraste de fases» , según el método recomendado por la OMS en 1997, o por cualquier otro método que dé resultados equivalentes».

5.  http://www.insht.es/InshtWeb/Contenidos/Documentacion/PUBLICACIONES%20PER ODICAS/Erga_online/2012/Ficheros/ [email protected]

6. Han pasado, por ley, de 0.1 fibra/cm3 a 0.01 f/cm3 , o lo que lo mismo, por manejar unidades más visibles, si el valor límite de exposición de los trabajadores con amianto, que es actualmente de 0.1f/cm3 , lo pasamos a metros cúbicos, el número máximo de fibras que podría haber en el ambiente laboral sería de 100.000 f/m3 . En ocho horas, que es lo que se admite para los trabajadores, de exposición diaria, si no tuviesen protección efectiva alguna, podrían inhalar cada día 360.000 fibras de amianto. En el caso francés solo 36.000 fibras/día. (sic). Por eso las medidas de protección han de ser extremas.

7. «Son valores de referencia para las concentraciones de los agentes químicos en el aire, y representan condiciones a las cuales se cree, basándose en los conocimientos actuales, que la mayoría de los trabajadores pueden estar expuestos día tras día, durante toda su vida laboral, sin sufrir efectos adversos para su salud». En «Limites de exposición profesional para agentes químicos en España, 2018», p. 18. (INSSBT)

8. En: » Amianto y los Valores Límites Ambientales (VLA): un concepto trampa». Paco Puche y Antonio Bernardo, Rebelión, 28 de junio de 2016.

9. «Cuando el material conteniendo amianto entra en fricción, o es sometido a abrasión -por ejemplo, durante un proceso de rectificado-, puede producirse la liberación de fibras microscópicas respirables, que representan un riesgo potencial para la salud al ser inhaladas. El carácter fibroso de estos minerales se mantiene aun cuando actuemos sobre ellos con el fin de disminuir el tamaño de las partículas o destruir las fibras; el resultado es la aparición de fibras más pequeñas, a veces no visibles al microscopio óptico (submicroscópicas) o, por fractura de éstas, microfibras, que requieren para su observación técnicas microscópicas de alta resolución (microscopía electrónica de transmisión)». INSHT: web. número 21-2002, páginas 11 a 21. Autores: Crespo, Galán y Bernier.

10. INSHT (2008): Guía Técnica que desarrolla el RD 396/2006, de 31 de marzo, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud aplicables a los trabajos con riesgo de exposición al amianto. P. 15.

Paco Puche, ingeniero, economista y librero jubilado. Ecologista.

Fuente: http://www.sinpermiso.info/textos/amianto-en-el-metro-de-barcelona-una-gestion-que-puede-llevar-buen-camino