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Arabia Saudí dirige una coalición que, con apoyo de EE.UU. y Reino Unido, ha contribuido a convertir Yemen en "la mayor crisis humanitaria del mundo"

Amnistía, Greenpeace y Oxfam exigen al Gobierno que deje de vender armas a Arabia Saudí

Fuentes: Infolibre

La campaña ‘Armas Bajo Control’ ha celebrado la decisión del Ejecutivo de revisar las licencias de exportación de material bélico al país árabe, en la lista negra de la ONU por asesinato de menores

La campaña Armas Bajo Control se ha reunido este martes con el Gobierno para pedir que España deje de vender armas a Arabia Saudí, un país que se encuentra en la lista negra de la ONU debido a su participación en la guerra de Yemen.

Justamente, la campaña en la que participan Amnistía Internacional, FundiPau, Greenpeace y Oxfam Intermón lleva alertando desde hace tiempo sobre el «riesgo de la complicidad (de España) en la comisión de crímenes de derecho internacional» debido a la exportación de material bélico al país árabe. Más aun, porque el negocio no para de crecer. Entre 2013 y 2016 la exportación de armas a Arabia Saudí se multiplicó por 30, alcanzando un valor total de 1.361,42 millones de euros.

Las bombas saudíes empezaron a caer sobre la población yemení en 2015. El país más pobre de la región, sumido en una guerra civil, entró entonces en el punto de mira de una coalición de países árabes liderada por Arabia Saudí y apoyada logísticamente por EE.UU. y el Reino Unido. Y si bien el objetivo declarado es luchar contra las milicias huthis, Amnistía Internacional denuncia que es la población civil la que «se lleva la peor parte de la violencia». Los bombardeos y el bloqueo por mar y aire que impone la coalición ya han hecho de Yemen, en palabras de la ONU, «la mayor crisis humanitaria del mundo».

A principios de agosto, un bombardeo saudí impactó un autobús en la ciudad de Saada, en el norte de Yemen. Alrededor de 40 personas fueron asesinadas, en su mayoría niños, desencadenando la condena de las Naciones Unidas. Solo después de este ataque -apenas una mínima parte de las 6.592 muertes civiles registradas por el Alto Comisionado desde el inicio del conflicto- el Gobierno de España ha fijado su atención en la venta de armas a Arabia Saudí.

Las cuatro ONG que impulsan la campaña Armas Bajo Control en España se han reunido este martes Xiana Méndez Bértolo, Secretaria de Estado de Comercio, para «denunciar el riesgo de que se autoricen exportaciones de armas a países en conflicto o que violan los derechos humanos». La organización ha celebrado la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de revisar las licencias de exportaciones de material bélico tras el ataque en Sanaa. No obstante, han lamentado que la postura sobre la venta de armamento a Israel -que supuso 1,4 millones de euros en 2017- no esté entre los puntos a discutir.

Por otro lado, la campaña ha celebrado que la existencia de un debate abierto a la sociedad civil sobre el comercio de armas «por primera vez desde hace varias legislaturas». En octubre de 2016, un informe de la consultora Armament Research Services señalaba la aparición de armas españolas en el campo de battalla yemení. Un año despúes, el Gobierno entonces dirigido por Mariano Rajoy anunciaba que no dejaría de vender armas al país árabe puesto que existían condiciones de no reexportación y garantías de que el material no se usaba fuera de las fronteras de Arabia Saudí.

El Ministerio de Defensa ha paralizado este lunes la venta de 400 bombas de alta precisión al país árabe mientras se realiza la revisión, un paso que Armas Bajo Control ha recibido con optimismo a la vez que ha llamado al Gobierno a poner fin al «secretismo» de estos negocios. Según Defensa, se devolverán los 9,2 millones de euros abonados por estas armas. Una pequeña parte de los 270 millones en armamento que fueron a Arabia Saudí en 2017.