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Análisis crítico del Estado y del PSOE frente a la propuesta de Batasuna

Fuentes: Rebelión

Índice: La nación vasca La nación gallega La explotación social La limitación estructural La estrategia del PSOE La propuesta de Batasuna La diferencia entre PP y PSOE La nación castellana La nación catalana La Unión Europea y Euskal Herria La nación vasca 1. La decisión mayoritaria del Parlamento español facultando al Gobierno del PSOE para […]

Índice:

La nación vasca
La nación gallega
La explotación social
La limitación estructural
La estrategia del PSOE
La propuesta de Batasuna
La diferencia entre PP y PSOE
La nación castellana
La nación catalana
La Unión Europea y Euskal Herria


La nación vasca

1. La decisión mayoritaria del Parlamento español facultando al Gobierno del PSOE para entablar un proceso de diálogo-de negociación al fin y al cabo– con ETA si se dan determinadas «condiciones» por parte de la organización armada, ha de ser analizada, sobre todo, como el ejemplo paradigmático de las contradicciones que arrastra el Estado español no sólo desde su reciente formación histórica sino desde tiempos remotos, cuando la inicial expansión castellana de finales del siglo XII invadió parte del Reino de Nafarroa-Estado internacionalmente reconocido entonces y de formación bastante anterior al Condado de Castilla– arrancándole mediante la guerra los territorios ahora denominados Comunidad Autónoma Vasca, una de las tres zonas en las que está dividida Euskal Herria o Pueblo del Euskara.

2. Desde entonces, con ritmos y períodos variables de invasiones, paces, nuevas guerras invasoras, represiones y negociaciones vasco-españolas nunca cumplidas plenamente por el imperialismo español –jamás hasta ahora España ha cumplido del todo lo prometido por sus gobiernos a los vascos en esas negociaciones siempre realizadas bajo la amenaza de su superioridad militar–, y hasta ahora el mal denominado «problema vasco» ha minado de un modo u otro la tranquilidad de las clases dominantes españolas para explotar más eficazmente a otras naciones y a sus propias clases trabajadoras, dificultándoles más o menos la plena realización de sus estrategias destinadas a multiplicar la obtención del beneficio.

3. Sobre ese fondo histórico de confrontación abierta o latente -la invasión definitiva del Reino de Nafarroa en el siglo XVI, los sucesivos intentos de reducción de las libertades vascas preburguesas desde Madrid incrementados seriamente desde inicios del siglo XVIII, etc.– el desarrollo del capitalismo industrial añadió contenidos nuevos y desconocidos hasta entonces –la lucha de clases entre burguesía y proletariado dentro de Euskal Herria y dentro del Estado español, básicamente– de manera que se agudizó la dialéctica entre luchas internas entre clases vascas y luchas vascas para resistir los ataques externos.

4. Las clases dominantes españolas siempre, desde finales del siglo XII, tuvieron el apoyo de partes de las clases dominantes vascas, apoyo que creció sobremanera al surgir las burguesías comercial, minero-industrial y financiera. Es por esto que la resistencia vasca a la opresión nacional, por un lado, ha tenido y tiene un determinante contenido popular y obrero, con el apoyo de sectores de la pequeña burguesía, y, por otro lado y por ello mismo, ha suscitado la total incapacidad de las «izquierdas» estatales para comprender cómo y por qué una pueblo desarrollado está aguantando tantos sacrificios durante tanto tiempo.

5. La parte mayoritaria de esta «izquierda» –el PSOE– lleva algo más de un año en el Gobierno del Estado gracias, entre otras razones, a la derrota del anterior Gobierno del PP en el «frente norte», es decir, a su fracaso para acabar mediante la represión endurecida con el mal llamado «problema vasco». Con formas diferentes pero idéntica en su esencia y unida a otras crisis, la resistencia vasca fue decisiva en el agotamiento parcial del Franquismo y la responsable única del fracaso de la maniobra continuista de Carrero Blanco a comienzos de los ’70 y del hundimiento de la «reforma» de Arias Navarro tras 1975; de mismo modo forzó la derrota de UCD en 1982 y la del PSOE en 1996, anunciando la del PP en 2004.

6. Cualquier analista o historiador no enceguecido por las gafas de plomo del nacionalismo español se percataría de inmediato que las contradicciones estructurales que arrastra el Estado español se sintetizan en dos grandes bloques de problemas –«cuestión nacional» y «cuestión social»– que en determinados contextos siempre han pretendido ser sido resueltas con sublevaciones militares e invasiones de los pueblos independentistas, estableciendo dictaduras brutales o dictablandas varias como la que padecemos actualmente adornada de constitución monárquica.

7. En los últimos 25 años, o sea, desde la «democracia», han sido detenidas más de 34.797 vascas y vascos, de las cuales 9.754 han sido detenciones incomunicadas y 25.043 comunicadas. Hay que tener en cuenta que la población vasca no llega a los tres millones y que, además de estas detenciones constatadas, también existen muchas detenciones «de trámite», cortas, de poco tiempo, que ni siquiera salen en prensa.

8. Teniendo esto en cuenta hay que decir que, como mínimo, un 1,2% de la población vasca ha sido detenida alguna vez en estos 25 años de «democracia», años en los que han muerto 350 personas y heridas por la policía otras 4000. En esas detenciones se han producido no menos de 7000 torturados, de los cuales han presentado denuncia 5500 y no lo han hecho otros 1500; sin embargo, se calcula que otras 2500 personas no han comunicado las torturas que han sufrido, por lo que el número vascas y vascos torturadas durante la «democracia», hasta ahora, puede acercarse muy presumiblemente a las 10.000. Un año tras otro Amnistía Internacional denuncia la práctica de torturas en el Estado español, y la ONU ha certificado su existencia. Especial atención hay que dar a las torturas machistas y sexistas aplicadas a las presas vascas.

9. En 2004 hubo 135 detenidos incomunicados, de los cuales 51 quedaron en libertad y fueron encarcelados los 84 restantes, de los cuales denunciados torturas 57; hubo además 4 detenciones comunicadas, de las cuales 3 quedaron en libertad y una fue detenida. Hubo también 11 detenciones por delitos de opinión quedando todas en libertad. Hubo 161 detenciones en manifestaciones, con 47 cargas policiales, 21 manifestaciones prohibidas y una persona muerta. El total de fianzas en 2004 ascendieron a 1.662.000 euros ó 276.533.532 pesetas antiguas.

10. Una característica esencial del sistema de castigos del Estado español es su filosofía de la venganza al peor estilo judeocristiano, preburgués, o sea, no sólo contra las presas y presos, sino también contra sus familiares y personas amigas y conocidas. Filosofía de la venganza que, además de ser aplicada en otras muchas cuestiones como la denegación del derecho al estudio libre, a hablar la propia lengua, a relacionarse con cuantas personas se deseen, al propio estatuto de presión política y un largo etcétera, además de esto el Estado español aplica su venganza contra la familia y las amistades, mediante la trágicamente famosa dispersión ideada y aplicada con el apoyo del PNV bajo la dirección de Arzallus en la época del Gobierno de Felipe González, y mantenida hasta hoy.

11. A comienzos de julio de 2005 había 689 presas y presos vascas sobre una población que no llega a los tres millones de habitantes, 529 en el Estado español, 154 en el francés, 5 en México y 1 en Gran Bretaña. Para visitarlos se movilizan unas 2000 personas cada semana durante todos estos años, recorriendo un total de 468.520 Km cada semana porque la media de alejamiento de cada preso es de 680 kilómetros. Durante estos viajes han muerto 16 personal, y solamente desde 2003 han ocurrido 89 accidentes con 246 implicados.

12. El costo medio de los viajes por familia al mes era en esas fechas de 1.675,44 euros ó 278.770 de las viejas pesetas, y téngase en cuenta que la mayoría de las familias son de las clases populares. Anualmente los gastos totales causados por la venganza de la dispersión suponen la friolera de 13.812.358,67 euros ó 2.298.183.109 de las antiguas pesetas. De estos, 1.773.944,50 euros corresponden a las visitas especiales y de larga distancia, con avión y con varios días de viaje y hoteles, y 12.038.414,17 a las visitas falsamente llamadas «normales».

13. Pero estas cifras escandalosas son solamente una parte de la realidad que padece Euskal Herria bajo la dictadura encubierta por la enmarañada masa de leyes represivas ideadas desde tiempos de la UCD, luego superpuestas y mezcladas con toda serie de añadidos hasta llegar a la Ley de Partidos Políticos, verdadera caja de Pandora que facilita la impresionante lista de registros domiciliarios y locales privados más o menos violentos; entradas en sedes de partidos políticos, movimientos populares y sociales, sindicatos, medios de prensa, etc.; ilegalizaciones de organismos y cierres de medios de prensa oral y escrita; cierre de gaztetxes y casas ocupadas; aperturas de diligencias judiciales a múltiples colectivos y personas, juicios realizados sin garantía alguna a decenas de personas pendientes aún de sentencia, judicialización de la política española y politización de la justicia española, etc. Y lo más reciente: la práctica instauración de la condena a cadena perpetua.

14. Todo ello en una atmósfera cotidiana en la que se sabe que se aplica la tortura y los malos tratos, con inquina especial contra las vascas incluidas las violaciones en centros oficiales, en medio del apoyo cómplice de los partidos y sindicatos partidarios de la dominación española –PSOE y PP-UPN, UGT y CCOO–, y en medio de un colaboracionismo silencioso e implícito de los partidos autonomistas. Es este apoyo, más la intervención de la prensa, el que logra reducir el conocimiento público de hechos tan duros como el que 4 personas vascas hayan sido torturadas hasta la muerte, el que todavía no se sepa el paradero de otras tres personas vascas «desaparecidas» en situaciones directamente relacionadas con la represión franco-española, el que diez prisioneros políticos hayan muerto en las cárceles, el que otros varios hayan muerto al poco que ser puestos en libertad como efectos de sus enfermedades no tratadas en las cárceles, o que de lo que va de 2005 ya se hayan «suicidado» nada menos que 6 presos sociales en la cárcel de Langraitz.

15. No hay que olvidar que este realidad existe tras más de 25 años de «democracia», en los que todos los sucesivos Gobiernos del Estado han incumplido sus obligaciones hacia el Estatuto de Gernika y el Amejoramiento Navarro, sino que bien pronto, con la LOAPA inmediatamente posterior al Tejerazo del 23-F de 1981, se reinició la contrarreforma centralista que se ha acelerado posteriormente con toda una serie de disposiciones y leyes que han hecho retroceder las ya de por sí raquíticas atribuciones autonomistas, sobre todo en las cuestiones decisivas.

16. Es en este contexto histórico de larga duración, en el que hay que encuadrar los intentos por parte de dichas fuerzas políticas y sindicales para tergiversar, falsear o sencillamente ocultar o negar la realidad histórica de la represión y de sus secuelas. Un amplio rebaño de intelectuales orgánicos del nacionalismo español están desplegando desde la segunda mitad de la década de 1980 bajo el Gobierno entonces del PSOE, un sistemático esfuerzo para invertir la realidad, bastantes de ellos cuestionando y hasta negando la existencia del pueblo vasco como comunidad histórica diferenciada. Otros, más astutamente, aceptan esa existencia pero la licuan y diluyen al trocearla en diversas comunidades internas y en «sensibilidades» diferentes, para luego incomunicarlas a todas ellas dentro de la «democracia constitucional» española. Mención especial hay que hacer al titánico pero baldío esfuerzo del grupo PCE-IU por boicotear, denigrar y deslegitimar los derechos vascos en el plano internacional de modo que este grupo merece el honor de aparecer como una ONG del Ministerio de Asuntos Exteriores del Estado español.

17. Sobre esta base y a fecha de hoy, el Gobierno del PSOE además de no haber realizado ninguna de las muchas transferencias todavía pendientes ha dicho incluso que no va a cumplir con las relativas a Prisiones, Seguridad Social y gestión del paro, y dentro de poco dirá que tampoco cumple con las de I+D+i, con las de la administración de costas y puertos, etc. Más significativo aún, como viene sucediendo desde la época del PP, el PSOE descuenta sistemática y unilateralmente todos los años una determinada cantidad de dinero, más de 50 millones de euros en 2005, que se suman a los que ya debe entregar la CAV en forma de cupo, mejor decir «tributo».

18. Muy recientemente, el gobiernillo vascongado que en modo alguno se caracteriza por mantener una postura digna y coherente ante el Estado, sino por su servilismo colaboracionista, presionado por la acumulación de tantos agravios y desprecios durante la «democracia», no ha tenido más remedio que hacer públicas sólo parte de las cuentas del expolio español a la parte de Euskal Herria que administra dicho gobiernillo. Según sus datos la economía de la CAV aporta alrededor del 6% del total de la española pero sólo recibe alrededor del 1% de las inversiones estatales. En el período 1995-2005 debía haber recibido, por tanto, cinco puntos más en inversiones, ó 350 millones de euros anuales. Según esto y teniendo en cuenta las alteraciones en los 25 años de «democracia», la CAV debería haber recibido un total de 9.000 millones de euros en inversiones estatales simplemente para mantener la paridad entre lo que aporta su economía y lo que recibe en correspondencia a su aportación. Pero no ha ocurrido así.

19. Conviene aclarar que esta presión permanente en el expolio de la economía de la CAV por el Estado español se plasma de muchas formas, que no sólo en las oficialmente estatales. Por ejemplo, mientras el Estado lleva a los tribunales europeos determinadas leyes de la CAV a favor de sus inversiones económicas, por otro lado, determinadas autonomías limítrofes a la CAV, como La Rioja y Castilla-León, hacen ofertas fiscales, ofertas de suelos muy baratos, etc., a las empresas vascas para que abandonen la CAV y se establezcan en sus territorios, pero sin ninguna intervención represiva por parte del Estado español. Son disputas interburguesas en las que una de las partes juega con ventaja de disponer de un Estado propio que le protege y ayuda, y la otra parte no.

20. Un ejemplo especialmente esclarecedor del comportamiento del PSOE lo tenemos en las muy diferentes versiones ofrecidas por este partido y por el PNV sobre el contenido y resultado de la reunión mantenida el 7 de septiembre de 2005 entre Zapatero e Ibarretxe. Leyendo ambos comunicados se concluye que han existido dos reuniones sucesivas y diferentes o que cada uno de los participantes ha asistido a otra reunión. Según el PSOE se está a punto de resolver el problema del Cupo, el del dinero de la descontaminación del crudo del Prestige adelantado por el gobiernillo vascongado y de la Ertzaintza, por último, en la reunión no se habló de la pacificación del conflicto español en Euskal Herria. Según el PNV sí se planteó este último tema, y no se solucionaron los anteriores.

21. Hasta ahora, el veredicto histórico incontestable es que las versiones españolas han mentido casi siempre, y en las que no lo han hecho han mezclados verdades con mentiras, a la espera de que el tiempo y su dominio de los medios de prensa echen un manto de olvido sobre la realidad. No estamos diciendo que el PNV sea un dechado de virtudes y de sinceridad, que no lo es, pero en este conflicto en el que se juega temas muy importantes, es el menos interesado en falsificar el contenido de la reunión y sus resultados.

22. Ante esta férrea cerrazón del Estado por encima del gobierno de turno, no sirve apenas de nada la política de claudicación de la burguesía de la CAV expresada básicamente en la deriva del PNV del soberanismo al soberanismo compartido. Sin resumir aquí la historia del PNV, siempre han existido diversas corrientes que han llegado a la escisión en determinados momentos críticos, pero en la actualidad la diferencia entre soberanía y soberanía compartida no representa ningún riesgo ya que el partido está totalmente controlado por el sector más tecnócrata, neoliberal y defensor de los intereses de la burguesía.

23. Cuando hemos precisado diciendo que «no sirve apenas de nada» es porque sí sirve para algo, para preparar las condiciones para una posible alianza futura con el PSOE. La rebaja de principios es una de tantas exigencias que el españolismo impone al PNV siempre que va a utilizar a la burguesía autonomista para recuperar sus fuerzas en Euskal Herria. Actualmente y frente a las expectativas abiertas por la propuesta de Batasuna, el PSOE puede tener la idea de reeditar los pactos con el PNV para presentar un sólido frente centralista-autonomista pensando en obturar la dinámica negociadora desde dentro mismo del proceso, aparentando que se le impulsa lo que realmente se haría es atascarlo.

24. En cuanto a Nafarroa, también se ha acelerado la claudicación total de su burguesía regionalista a los intereses de las transnacionales capitalistas que controlan de facto la economía del territorio. UPN, que depende en todo del PP, impulsa esta dinámica en la medida de sus fuerzas, reforzándola además con una salvaje política de destrucción de las raíces de la identidad navarra, de su historia. La estrategia de españolización forzada es tan cruda y bruta que hasta sectores de partidos españoles como PSOE e IU han tenido que salir al paso, buscando un camino intermedio, más eficaz a medio plazo por cuanto inteligente y disimulado.

25. Por mucho que se nieguen o minimicen estas realidades de fondo, achacándolas a la «ceguera terrorista» y a la «idiotez abertzale» (sic), tesis que oímos y leemos muy frecuentemente y que denotan la incapacidad cognoscitiva del pensamiento español, pese a esto, los hechos son tozudos y revelan la dialéctica de la esencia y el fenómeno en las contradicciones estructurales de la formación histórica del espacio material y simbólico de acumulación de capital en buena parte de la península ibérica desde el siglo XVII, que han dado en llamar España.

26. Por razones que no podemos exponer, el falso «problema vasco», además de sacar a la luz el verdadero problema español, el causante de la realidad vista, también expresa el resto de tensiones que palpitan en el Estado. El permiso dado al PSOE por el parlamento para dialogar –negociar, no nos engañemos– con ETA es un reconocimiento implícito y con la boca torcida de la hondura de las crisis estructurales del Estado, aunque es más que eso como veremos en las páginas que siguen, porque desde hace mucho tiempo todos los Gobiernos del Estado han hablado con ETA, y el del PP negoció con ella.

27. No hay duda de que si se ha hablado y negociado con ETA ello es debido, antes que nada, a la fuerza y eficacia de esta organización, que en absoluto al «espíritu democrático» de los Gobiernos de un Estado que nunca hasta ahora ha aceptado reconocer el derecho a la libre autodeterminación de las naciones que ocupaba.

28. Más aún, nunca ese Estado a prestado oídos a los reformistas de los pueblos oprimidos que se han dirigido a él pidiéndole que abriera un proceso pacífico de resolución del conflicto que el Estado opresor creaba en sus pueblos. Esto no quiere decir que no hayan existido pequeñas y a veces heroicas corrientes progresistas y revolucionarias que sí han defendido los derechos de los pueblos, simplemente explica que una cosa es el Estado dominante y otra los grupitos progresistas.

29. Actualmente tenemos, además de otros, tres grandes ejemplos que así lo demuestran: uno, el primero, se produce internamente, la alianza de hierro que de inmediato establecieron el PSOE y el PP para rechazar categóricamente el reconocimiento de la nación andaluza en el proceso de reforma del estatuto de este pueblo. Ambos partidos sólo se unieron en esa cuestión que, para colmo, fue propuesta por un grupito tan poco sospechoso de independentismo como Izquierda Unida de Andalucía. Independientemente del nivel actual de conciencia andalucista, la historia de este país con los sucesivos pueblos y culturas ha terminado creando una colectividad específica que supera de inmediato el calificativo de «español» planteando una serie de dudas que sólo son resolubles en el proceso de devolución al pueblo trabajador andaluz de sus propios poderes de decisión.

30. El segundo gran ejemplo, se produce en el exterior y es la traición y el abandono a su suerte a la nación saharaui que ha hecho el PSOE. Si hay un ejemplo de traición abyecta de la «potencia colonizadora» es la de España con el pueblo saharaui: primero, por órdenes de los EEUU e intereses propios, el Estado abandonó a los saharauis al terrorismo marroquí, pero prometiéndoles que presionaría en la ONU hasta lograr un referéndum de autodeterminación, y tras tres décadas de olvido y colaboración activa o pasiva con Marruecos, incluso vendiéndole armamento, ahora el Estado bajo la administración del PSOE se desentiende definitivamente de las atrocidades marroquíes en el Sahara para asegurar las inversiones subimperialistas españolas en el país ocupante, en peligro por la competencia francesa y norteamericana: el dinero es el dinero y los pueblos son objetos de compraventa mercantil, como los prisioneros y exiliados vascos a varios continentes.

31. El tercero y último gran ejemplo es el del comportamiento estratégico del PSOE y del PP, también de la UCD y de AP en su tiempo, sin olvidar al bloque PCE-IU, con respecto a la nación castellana. La creación siquiera propagandística, ficticia e ideológica de la «nación española» exige, además de las opresiones de otras naciones sí existentes, también la negación de la historia del pueblo castellano, sumergido pero no definitivamente ahogado y asfixiado bajo el mito externo y artificial de Castilla como «alma de España». Mitología construida por la intelectualidad de la clase dominante, pero no por el pueblo castellano. Peor aún, mitología construida contra el pueblo castellano para alienarlo y utilizarlo como carne de cañón en las ocupaciones de otros pueblos.

32. Como veremos al analizar el papel de Madrid en la nueva estructura de poder del capitalismo español, la nación castellana ha sido condenada definitivamente a ser simple entorno turístico y agrario de Madrid, acelerando su desvertebración. La responsabilidad del PSOE y del PCE-IU es en este aspecto inmensa porque no combaten la concentración y centralización de poder en Madrid y la legitiman con celofán progresista. El pueblo castellano no está oprimido nacionalmente pero sí está sometido a una despersonalización colectiva intensa en aras de la «nación espñola».

33. El mal llamado «conflicto vasco» es la expresión más concentrada y cruda de las quiebras estructurales del Estado, como venimos diciendo, y ello se confirma analizando la especial importancia que adquieren puntualmente las reivindicaciones de otros pueblos en determinados momentos. Hemos visto los casos andaluz y gallego, y la traición al Pueblo Saharaui; pero también estamos viendo todo lo que envuelve al debate sobre la reforma estatutaria del Principat con la negativa del PSOE a aceptar el concepto de Derechos Históricos incluso tras las concesiones catalanas al respecto, porque los Derechos Históricos conllevan la aceptación siguiera implícita de la existencia de los Països Catalans, algo negado radicalmente por la alianza entre el PSOE y el PP en su nueva redacción del Estatut Valenciá destinado a trocear aún más la nación catalana. En este sentido, las pasadas elecciones gallegas han confirmado, básicamente, las tendencias de fondo del Estado finales del siglo XX.

La nación gallega

34. Si algo caracteriza a la dominación española sobre Galiza es haber borrado la historia de este pueblo y sobre todo sus resistencias desde la época de la invasión de Alfonso I (739-757) y las luchas contra su sucesor Fruela, que repobló con mozárabes partes de Galiza. Después las resistencias se mantuvieron de forma intermitente hasta que Galiza recobró una corta independencia entre 1065 y 1071. No es este lugar para un resumen de la historia gallega, pero sí para decir que su historia, y la de la península, hubiera cambiado drásticamente si el resultado de las guerras entre Portugal y Castilla en el siglo XV hubiera sido otro.

35. Pero dejando la historia ficción de lado, lo que es cierto es que sólo cuando algunos catalanes emigrados en el siglo XVIII desarrollaron la pesca salada a gran escala, sólo entonces Galiza pudo desarrollar una cierta independencia económica, porque, primero Castilla y luego el Estado español, siempre es han esforzado en mantener a Galiza en la pobreza y la marginalidad, como instrumentos de alienación nacional. Aún así, la identidad gallega no desapareció nunca del todo, como lo demuestra el que el 28 de junio de 1936 el Estatuto de Autonomía arrasase con un total de 993.351 votos a favor mientras que los votos en contra se redujeran a 6.161. Luego, la represión franquista, la tarea adormidera del PSdeG y, en especial, la traición del BNG, estos y otros factores impidieron que el independentismo arraigase definitivamente y creciese en la nación gallega.

36. En los últimos años, la evolución social gallega ha seguido en esencia las mismas dinámicas que se dan en el capitalismo mundial y en el estatal: caída imparable de la importancia del campo en la economía y despoblación rural, de modo que el peso del campo envejece y empequeñece frente al expansivo medio urbano; aumentos de la urbanización caótica, del precariado social, del empobrecimiento relativo, y del sector servicios; resurgimiento de la emigración al exterior con especial incidencia en los jóvenes formados universitariamente, e inicio de la llegada de emigrantes; y debilitamiento de las formas tradicionales de control caciquil rural y desarrollo de las nuevas formas de control urbano.

37. Estos y otros factores menores explican que también en Galiza durante los últimos años se asistiera a un aumento de las luchas, con sus altibajos y retrocesos parciales, pero dentro de una oleada que debe remontarnos a la de finales de los ’80 y sobre todo a la de finales de los ’70. De este modo Galiza reúne las contradicciones extremas entre un movimiento obrero y popular capaz de movilizaciones masivas –contra el Prestige, etc.– y una derecha primitiva y patrimonialista que ha dejado vacías las arcas autonómicas pero no ha dejado ningún proyecto estratégico ni táctico de reactivación gallega, acentuando una característica típica de la burguesía española.

38. Sintéticamente, estas son las razones del retroceso electoral del PP en Galiza, de la recuperación del PSOE, del mantenimiento de IU –sobredimensionado por la TV para restar votos galleguistas-y también del retroceso del BNG, que no consigue elaborar una alternativa autonomista creíble –nada de independentista– para los sectores populares que le son fieles pero, sobre todo, para la nueva pequeña burguesía y grupos de profesiones liberales, atrapados en la contradicción de querer «tocar poder» a cualquier precio, pero mantener una imagen nacionalista, lo que es imposible. La responsabilidad del BNG en el retroceso electoral del nacionalismo gallego es incuestionable, pero mayor es su responsabilidad por el tiempo político perdido al no aprovechar su inicial prestigio y poder electoral, dilapidándolo en claudicaciones, retrocesos y rebajas de los principios.

39. Pese a que los independentistas se enfrentaban a cuatro grandes dificultades: la generalización del voto útil para echar a Fraga, que ha motivado a sectores tradicionalmente abstencionistas: apoyo de la TV y de la prensa a IU para frenar al independentismo; fracaso del intento de candidatura única independentista y de izquierdas, lo que ha podido desanimar a sectores que empezaban a estar ilusionados por el proceso de acercamiento independentista; y inicio de una campaña represiva contra la juventud independentista, pese a esto el voto de la FPG se ha mantenido y el de NOS-UP ha subido pero siguen siendo minoritarios aunque han superado su momento crítico.

40. Además, se ha demostrado la existencia de un importante sector social progresista, nacionalista e independentistas, que supera en más de 100.000 personas a la derecha centralista y regionalista del PP. Pero la obsesión del BBG por «tocar poder» le lleva a otra claudicación ante Madrid, cuanto realmente estaba en condiciones de presionar fuertemente al PSdG ya que el PSOE necesitaba por razones que luego veremos, vencer una vez más al PP, y sobre todo en Galiza. Sin embargo, el BNG ha echado marcha atrás, incluso ha dejado en segundo lugar la reivindicación incuestionable de la «deuda histórica» del Estado español para con la nación gallega, valorada en 21.000 millones de euros, también ha dejado de reivindicar el concepto de «nación gallega» y se ha arrodillado ante Madrid aceptando conceptos demagógicos, ambiguos y confucionistas como «galleguismo cívico», «comunidad de carácter nacional en el marco de un Estado plurinacional», etc.

41. El concepto de Deuda Histórica es de suma importancia pero debe ser precisado ya que, por un lado, puede concretar con cierta verosimilitud una parte de lo que debe devolver el Estado opresor a la nación oprimida, esos 21.000 millones de euros; pero, por otro lado, es imposible cuantificar los daños totales, materiales, medioambientales, simbólicos, culturales, lingüísticos, psicológicos, etc., causados por la dominación, opresión y explotación. ¿Cómo se cuantifica la situación crítica de la lengua gallega al borde de su extinción? ¿o los costos morales de los miles de asesinados por el franquismo? ¿o los efectos disolventes de y en la personalidad colectiva gallega del clientelismo, favoritismo, caciquismo, etc.?; sin entrar ahora a precisar la facha histórica desde la que hay que empezar a realizar la cuantificación total de los costos totales de la total opresión nacional.

42. Reducir la Deuda Histórica a sólo una estricta suma de dinero supone mercantilizar, poner precio a la propia nación y, por ello, aceptar la lógica esencial del capitalismo, que es la lógica de todo Estado burgués. Teniendo esto en cuenta no es nada sorprendente el que el Presidente de la Xunta, el socialista Touriño, haya delimitado los marcos de las pretensiones galleguistas en declaraciones a finales de julio de 2005. De entrada, está su rotunda negación del PSOE a aceptar el concepto de «nación gallega», reduciendo esta realidad histórica al ambiguo término de «comunidad nacional gallega». Además ha advertido que Galiza no va a ir tan lejos como las pretensiones catalanas de un gran aumento en sus capacidades de financiación; también ha dicho que no va a investigar a fondo las corrupciones del PP y ha reafirmado el entronque de Galiza en el Estado pese a ser una «nacionalidad histórica». Además la reunión entre Cháves y Touriño en Compostela pactando una especie de «frente antiindependentista» gallego-andaluz en defensa de la actual «España de las Autonomías» supone, además de un apoyo incondicional al PSOE, también una negación fulminante a cualquier pretensión del BNG, si es que la tuviera.

43. El retroceso electoral del PP gallego, que pese a todo ha confirmado la fuerza del caciquismo en el campo y de la ideología reaccionaria en Galiza, ha agudizado las tensiones internas de este partido a nivel del Estado, que corresponden a dos causas: una estructural e histórica que recorre a todos los partidos estatales independientemente de su orientación sociopolítica, cual es la fuerza de las llamadas «baronías regionales» que reflejan la débil centralidad estato-nacional política española; y otra, dependiente de la anterior pero agudizada actualmente, que esas diversas «familias» tienden a distanciarse cuando desde Madrid el PSOE les oferta algunas gangas o caramelos de reformas autonómicas que aumentan su poder local y sus ingresos salariales.

44. Un ejemplo impresionante de estas tensiones y de cómo sus corrientes enfrentadas no dudan en recurrir a todos los medios para imponerse sobre el contrario, lo tenemos en las críticas que Rato empieza ya a recibir dentro de la burocracia del FMI en el sentido de que usa a este organismo perteneciente al imperialismo yanqui como trampolín para desbancar a Rajoy de la presidencia del PP. Según fuentes solventes, Rato inclinó decisivamente la balanza en beneficio de su corriente particular en la batalla por el control de Madrid que se libró ásperamente dentro de la dirección estatal del PP. Recurrimos a este ejemplo porque, además de ser muy ilustrativo, sobre todo nos ilumina sobre la interrelación entre el contexto capitalista mundial y el estatal, sobre cómo las diversas opciones políticas y socioeconómicas españolas mueven sus bazas internacionales para triunfar en su Estado, tema muy importante al que volveremos en este texto.

45. La dureza extrema del PP corresponde pues a una necesidad imperiosa ya que: necesita desgastar lo más posible al PSOE en el Estado sabiendo la poca distancia electoral entre ambos, para lo que refuerza sus mensajes de extrema derecha, aunque otro problema es que les salga bien; necesita poner orden interno entre sus diversas «baronías» que, sin embargo y como veremos, han aceptado diversos regalos envenenados del PSOE pese a las órdenes de Madrid; ha hecho un esfuerzo especial en este sentido los tres sábados anteriores a las elecciones gallegas -manifas «nacionales» de AVT en Madrid, papeles de Salamanca y gays en Madrid– para animar y empujar a las masas derechistas votantes de Fraga, y en cierta forma lo ha conseguido al caer menos de lo asegurado por las encuestas, del mismo modo que San Gil logró contener la caída del PP en Vascongadas con su propaganda neofascista.

46. Sin embargo, tras una serie de derrotas electorales y en especial tras la imagen real de aislamiento numantino y tridentino, el PP y a propuesta precisamente de su sección catalana, está pensando en la posibilidad de establecer algunas reformas en sus mensajes, aumentar el número de sus representantes públicos, introducir en suma nuevos mensajes para frenar los intentos del PSOE de quitarle votantes de centro-derecha.

La explotación social

47. Quiere esto decir que las distancias electorales entre el PSOE y el PP se mantienen sin grandes cambios pese a los altibajos puntuales producto de hechos puntuales como los debates parlamentarios, etc., lo indican los sondeos estatales del CIS. Esta cuestión es más importante de lo que se puede creer porque saca a la superficie la continuidad de uno de los problemas históricos del Estado, cual es la profunda quiebra social o las famosas «dos Españas» y también explica mucha parte del comportamiento del PSOE que sabe que debe mantener ese voto incierto pero, sobre todo, debe seguir siendo absolutamente fiel a la burguesía española.

48. El PSOE llegó al Gobierno de Madrid tanto porque iba recortando con alguna rapidez las distancias que le separaban del PP, según indicaban la mayoría de los sondeos y encuestas electorales, pese a la descarada manipulación que el PP hizo del CIS, como a la motivación del voto anti-PP, que no tanto pro-PSOE, de cientos de miles de bstencionistas de varias izquierdas, cansados definitivamente por el comportamiento del PP de la crisis del 11-M-04. Y el PSOE sabe que tiene que mantener contento a ese amplio y dispar grupo social. Cogido en la pinza entre los votos y la burguesía, y acabándose el tiempo porque pasan los meses y se acercan poco a poco las siguientes elecciones generales, el PSOE se enfrenta a una serie de problemas estructurales que debemos analizar.

49. Lo primero que hay que decir es que los datos, cifras, porcentajes, cantidades, etc., que aparecen en las páginas que siguen tienen, primero, la fiabilidad relativa de la contabilidad burguesa, pensada para ocultar la explotación; segundo, difieren parcialmente entre sí no sólo por los métodos cuantitativos de cada estudio sino sobre todo por sus diferencias cualitativas, políticas; y tercero, como toda sociología, no pueden aportar nunca una visión dialéctica, móvil, totalizante, concreta y contradictoria del problema que analizan. Pese a esto, hay empezar diciendo que en el capitalismo español el 10% de la población con más recursos es propietaria del 35% de las rentas del Estado, y que el 1% más rico es propietario del 10% de dichas rentas. Es este reducidísimo grupito el que se está llevando la parte del león de una economía que lleva 46 trimestres seguidos con un crecimiento medio anual que supera el 3,4%.

50. Sabemos que el desarrollo económico reciente está basado en varios pilares de entre los que destacamos, antes que nada, a tremenda sobreexplotación de la fuerza de trabajo en su conjunto, ya que en el primer cuatrimestre de 2005 los salarios han subido un 2,9% mientras que la inflación acumulada lo ha hecho en un 3,3%, es decir, un aumento del 0,4% en la tasa de empobrecimiento sólo en cuatro meses. También recientemente se ha sabido que el salario medio estatal ha subido un raquítico 0,1% en los últimos cinco años, mientras que la media en la UE ha sido de 5,5%, y que en el segundo semestre de este año el salario medio real se redujo un 0,8% hundiéndose hasta sólo un 0,9% más alto que el salario medio real de 1997: un retroceso salarial impresionante que se prevé que siga aumentando. La clase asalariada del Estado cobra una media del 16% menos que la media de la UE, que desciende hasta el 28,4% de menos salario medio si no se tienen en cuenta el costo medio del consumo en la UE, según estadísticas de 2002 conocidas recientemente.

51. El último informe del EUROSTAT sostiene que los beneficios empresariales en el período 1999-2003 han aumentado un 44,3%, la tasa más alta de la UE a excepción de Irlanda, y una tasa que triplica la media de la UE incluyendo los nuevos miembros. Este mismo informe sostiene que la parte de la tarta de la renta, de la riqueza producida anualmente, que se queda la patronal ha subido entre 1999-2003 del 42,3% al 44,3%. Dice también que los costos laborales medios son un 32% inferiores a la media de la UE incluidos los recientes países incorporados. Más aún, el capitalismo español es el único de la UE que ha reducido esos costes medios que si en 1999 ascendían a 14,22 euros por hora de trabajo, en 2003 esos costos se habían a 14.21 euros la hora de trabajo. Otros estudios dicen que en 2004 la mayoría de la población estatal, la que vive directa o indirectamente de un salario, tenía acceso a sólo el 47,7% del PIB, mientras la minoría que vive de la explotación se quedaba con el 41,8% del PIB.

52. Tras la crisis de Latinoamérica de 2002, que afectó a las ganancias de la burguesía española, el capitalismo estatal empezó a recuperarse en 2003 y en 2004, en el que los beneficios empresariales durante el primer trimestre aumentaron un 21,2%. Pues bien, existía miedo por el efecto negativo sobre el beneficio empresarial al dispararse por las nubes los precios del crudo, pero los resultados de comienzos de 2005 han sido de un aumento del 14,1%, más de lo esperado.

53. En julio de 2005 se han conocido los resultados del Barómetro de Empresas, que se realiza trimestralmente. Para el estudio actual han respondido 318 empresas, y la práctica totalidad de ellas, el 94,9%, afirman estar más optimistas y esperan aumentar sus beneficios. Mientras que en el Barómetro anterior, sólo el 49,8% aseguraban haber aumentado sus beneficios, en los resultados actuales esa cifra asciende al 71%. En cuanto a resultados antes de impuestos, el 72,6% aseguran haber incrementado su rentabilidad, un total de 6,8 puntos más que en el anterior Barómetro. Solamente la rama de la construcción muestra un menor crecimiento pero, como veremos en su momento, el PSOE ha renegado de lo esencial de sus promesas de vivienda pública y barata echas nada más ganar las elecciones, para mayor beneficio de especulación financiero-inmobiliaria.

54. Todo sea por el dinero, y más adelante veremos los datos de las ganancias escandalosas del capital financiero, pero los datos ofrecidos muy recientemente por el informe de la Contabilidad Nacional –española, por supuesto– del II trimestre de 2005 indican que el beneficio empresarial ascendió un 9,4% mientras que en el primer trimestre ascendió un 9%; por su parte en ese segundo trimestre los costos laborales ascendieron un 2,5% por debajo incluso de la inflación que fue de un 3,3%. Quiere esto decir que mientras unos pocos se enriquecen más y más, unos muchos se empobrecen más y más.

55. Semejante incremento de los beneficios también se sustenta en la práctica de horas extras y sobre todo en las que se realizan gratuitamente. En un estudio conocido en agosto de 2005 sobre las horas extras en 2004 se indica que cada trabajador asalariado realiza 3,7 horas extras a la semana. Pero lo más tremendo es que el 30% de esas horas no se compensan ni económicamente ni mediante la obtención de tiempo libre. Más en concreto, el 25% de los trabajadores no reciben ningún cobro económico por esas 3,7 horas extras semanales, mientras que la cantidad de trabajadoras que no cobran ningún estipendio por sus horas extraordinarias se eleva al 47,8%.

56. Esta impresionante cifra sobre la sobreexplotación descarada del trabajo femenino sirve para introducirnos en el imprescindible análisis de la explotación de sexo-género, Cualquier análisis de la explotación social que no introduzca de la explotación de las mujeres, carece de toda garantía de rigor. Pero si ya es muy difícil cuantificar la tasa de explotación recurriendo sólo a la contabilidad burguesa porque niega que tal cosa exista, más difícil aún es investigar la explotación se sexo-género. Por ejemplo, según la UE a mediados de 2005 las mujeres del Estado español cobraban un 18% menos que los hombres mientras que la media europea es del 15%. Por de pronto, este diferencial de 3 puntos en contra de las mujeres del Estado español significa una apreciable ganancia extra para la burguesía española.

57. Sin embargo, los datos son más crudos y demoledores ya que según la muy fiable organización crítica Manpower, la diferencia salarial real subía hasta el 34,7% llegándose en casos del sector privado al 50%. Según el Informe de la Juventud de 2004, conocido a comienzos de 2005, las mujeres de entre 15 y 29 años cobraban un 27% menos de salario que los jóvenes de la misma edad. Tales porcentajes, además de ser muy superiores a los oficiales de la UE, nos dan una idea aproximada de las enormes ganancias capitalistas extraídas de la explotación de sexo-género.

58. Pero las sobreganancias capitalista no surgen sólo de la explotación directa de la mujer en su trabajo asalariado, también de su trabajo doméstico no retribuido pero que es vital para los negocios burgueses. En el verano de 2005 la mujer trabaja, como media total diaria, una hora más que el hombre porque aun trabajando asalariadamente 2,30 horas al día como media y el hombre 4,39 horas, al cabo del día la mujer trabaja casi 5 horas más en casa mientras que el hombre sólo 1,30 horas. Como media, la mujer dedica a la casa 561 horas al año y el hombre sólo 157. Como media, el trabajo asalariado ocupa 860 horas al años, pero las horas dedicadas a la cocina familiar son 793 y a la limpieza de la casa otras 558, un total de 1351. La burguesía se ahorra estas horas de trabajo vitales para la recuperación de la fuerza psicosomática de trabajo, sin tener en cuenta otros muchos factores que intervienen en el trabajo doméstico en el capitalismo actual.

59. Nos hacemos una idea más exacta de esta sobreexplotación invisible y de los beneficios que de ella extrae la burguesía al saber que una de las tareas del trabajo doméstico es el cuidado de las niñas y niños que aún no están en edad de escolarización primaria. Son seres indefensos que requieren un atención permanente, y una de las reivindicaciones progresistas básicas desde la mitad del siglo XIX fue que el Estado costeara los gastos de esos cuidados. Pues bien, en 2001 sólo el 10% de las niñas y niños menores de 2 años tenía acceso a guarderías mientras que en la UE de entonces, la de los 15 miembros, la media era del 24%. Un año ante, en 2000, la tasa de escolarización pública de menores de 3 años era del 8%, siendo en Portugal el 12%, el Estado francés el 23%, Dinamarca el 44%… Dejando por ahora de lado los efectos negativos que este enclaustramiento familiar acarrea sobre la formación psicológica y de las posteriores aptitudes para el aprendizaje desde la primera infancia, tema al que volveremos luego, sí hay que comprender ahora, primero, la sobrecarga de trabajo a la madre y a la abuela, y, segundo, los ahorros que obtiene la burguesía con esa reducidísima prestación social básica tan necesaria.

60. A mitades de mayo de 2005 se ha conocido el informe sobre la situación de la mujer realizado por el conservador Foro Económico Mundial en base a dos criterios: el restringido, que sólo abarca a los 30 países de la OCDE y el ampliado, que además de la OCDE también integrar a otros 28 países denominados «emergentes». Hay un tercer listado: el de los 25 países de la UE menos Chipre, o sea 24 de la UE. Pues bien, empezando por este último, el Estado español ocupa el puesto nº 5 en discriminación y menor grado de igualdad de la mujer, sólo superado por Malta, Grecia, Austria e Italia.

61. En cuanto al baremo de igualdad que va del 1 al 7, el Estado español obtiene un 4,13, quedándose en el puesto nº 27 en la lista de 58 países, y en la lista de la OCDE obtiene el nº 22 de un total de 30. En los salarios, se hunde al nº 45 en la lista de 58, y al nº 27 en la lista de 30, la de la OCDE. En educación obtiene el nº 35 de la lista larga y el nº 11 de la OCDE. En representatividad política, se queda en el nº 27 de los 58 países y en el nº 13 de la OCDE. En oportunidades económicas, el nº 34 de la lista larga y el nº 13 de los 30 de la OCDE. No hace falta decir que la peor situación y la mayor explotación la padecen las mujeres emigrantes.

62. No debe sorprendernos entonces que tanto el poder patronal como el poder patriarcal, ambos burgueses, recurran a los sistema de terrorismo más salvajes para mantener los beneficios que obtienen con esta explotación generalizada. Tanto el terrorismo patronal, invisibilizado bajo el calificativo de «accidentes de trabajos», como el masivo terrorismo patriarcal, invisibilizado bajo los calificativos de «accidentes domésticos», «asuntos privados», «discusiones familiares», etc., son necesidades estructurales del capitalismo actual. Las denuncias por malos tratos y violencia contra las mujeres han aumentado un 9,4% entre el primer trimestre de 2004 y el primero de 2005. Las cifras son terribles: para finales de agosto de 2005 el sistema patriarco-burgués ya había asesinado a 42 mujeres.

63. Sin embargo el Gobierno del PSOE no ha puesto mucho interés en luchar contra la violencia de género pues sólo ha creado 17 juzgados especializados, claramente insuficientes y que han quedado saturados al poco de su puesta en funcionamiento. Del mismo modo en que tampoco invierte los esfuerzos necesarios para acabar con el terrorismo patronal, pues los inspectores de trabajo son muy pocos para las necesidades, el precariado es muy alto y la gran cantidad de trabajadores emigrantes, sobre todo en la construcción y el campo, facilita la impunidad empresarial. ¿Y qué decir de los «accidentes domésticos» entra las miles de trabajadoras domésticas emigrantes, sobreexplotadas y frecuentemente objetos de agresiones sexuales?

64. Cuando hablamos de trabajadoras emigrantes lo hacemos en el doble sentido de explotación sexo-económica en cuanto mujeres, y también en el de explotación en cuanto emigrantes. La legalización realizada por el PSOE no buscaba una mejora directa de las duras condiciones de explotación de esta fuerza de trabajo sino, por un lado, un mayor control de los beneficios que producen para aumentar la recaudación de Hacienda y, a la vez, un mayor y más efectivo sistema de su control empresarial y estatal porque la sobreexplotación de la fuerza de trabajo emigrante es otra de las causas del «milagro español».

65. Tampoco tenemos que olvidar los efectos positivos sobre las ganancias patronales del terrorismo empresarial por el dinero que la burguesía se ahorra en medidas de seguridad. Se trata de un verdadero dinero bañado en sangre, que no sólo en sudor obrero. Si la lucha de clases tiende a transformarse en guerra social, ahora solamente estamos en la fase de guerra terrorista unilateral de la burguesía contra la clase trabajadora porque sólo mueren obreros. Estos y otros datos explican las impresionantes sobreganancias del capitalismo español.

66. El capitalismo español es el que más ha abaratado el despido en los últimos 23 años, los de «democracia». Según un reciente informe de la OCDE el abaratamiento del despido se ha incrementado en el Estado español especialmente desde 1998, los del gobierno del PP, ocupando el puesto 17 de la lista de 28. Por su parte, el Banco Mundial, institución fiel al imperialismo norteamericano, ha presentado un estudio sobre la protección al empleo en 83 Estados del mundo, y el español aparece en el puesto 27. Según este informe, si se elabora una escala del 1 al O, siendo el 1 el índice más alto de protección al empleo, al Estado español le corresponderá el 0,32. Sin embargo, la patronal española exige más y más deterioro en las condiciones de trabajo y, como veremos, el PSOE no está tomando ninguna medida efectiva a medio plazo para detener esta ofensiva capitalista.

67. Los datos más fiables reconocen la existencia de una precarización del 33,3% –que aumenta a cifras escandalosas en la construcción que llega al 44%– y que se prevé siga aumentando hasta el 33,7% al final del 2005, mientras que la media de la UE de los 25 Estados es del 13,6%. Dentro de esta precariedad tan tremenda, destacan los minicontratos semanales que suponen el 14,3% del total, o los contratos de algunos días más pero que se cierran el viernes y se abren el lunes siguiente para ahorrar al empresario los costos sociales sábado y el domingo. También hay que hablar de que en el Estado el 65% de los trabajadores menores de 25 años son precarios, mientras que la media de la UE es del 38%; y de que en el primer trimestre del 2005 el 90% de los contratos a trabajadores de menos de 35 años han sido temporales. Peor aún, en determinadas industrias decisivas como la turística y hotelera, la precariedad es prácticamente total: este agosto han sido fijos sólo el 5,9% de lo nuevos contratos de hostelería realizados en Sevilla.

68. Vemos pues que el factor decisivo en el crecimiento económico ha sido, fundamentalmente, la explotación sexo-económica y social como unidad, aunque hemos hecho una precisión analítica. Una característica de esta explotación está siendo su esencia de capitalismo primitivo, poco desarrollado tecnológicamente, que se basa más en las largas y agotadoras jornadas de trabajo –plusvalía absoluta– pero con poca tecnología, que en el trabajo con más medios técnicos pero menos horas de trabajo, o plusvalía relativa. En este sentido, en los últimos 22 años el capitalismo español ha reducido la jornada laboral sólo 91 horas al año, mientras que el francés lo ha hecho en 184 horas, un poco más del doble.

69. Sobre esta base tan dura se ha levantado otro de los factores que precisamente también se caracteriza por una muy pobre base técnica, una muy alta jornada de trabajo, una altísima precariedad y un altísimo terrorismo empresarial, que no es otro que el impulso desarrollado por la construcción masiva, una de las locomotoras clásicas de las recuperaciones capitalistas, que en el caso español llega a tener la media más alta de viviendas por habitantes de la UE: 538 viviendas por cada 1000 habitantes frente a las 432 por cada 1000 habitantes en la UE, pero como veremos la construcción inmobiliaria es sólo una parte de un negocio mucho más amplio y diversificado. Nos haremos una idea muy aproximada de los enormes beneficios que produce todo el negocio inmobiliario sabiendo que el precio medio de la vivienda aumenta un 17% al año.

70. La llamada «economía del ladrillo» ha tenido y tiene estrecha relación con la industria del turismo que, como veremos en su momento, es una de las bases de la economía aunque con una clara tendencia descendente. También abarca a las obras viarias, portuarias, etc. Si nos fijamos en la red de carreteras construidas vemos que el Estado español supera con mucho la lógica de lo necesario desde criterios de efectividad capitalista. Por ejemplo, la media europea de Km de carreteras de alta capacidad por 100.000 habitantes es de 13,6 Km/habt, mientras que la estatal es de 22,9 Km/habt. Nos hacemos una idea más precisa si vemos que la media del Estado francés es de 16,1, Alemania tiene 14,3 e Italia 11,3 Kms por cada 100.000 habitantes. Es obvio que, primero, en el Estado español se premia el transporte privado y que, segundo, han sido de nuevo las grandes constructoras las más beneficiadas. De hecho, la expansión de las empresas constructoras está siendo tal que en este verano de 2005 cuatro de las cinco primeras empresas están pensando en dar el salto definitivo a la expansión en el corazón mismo de la UE, al Estado francés.

71. Igualmente hay que tener en cuenta el impulso considerable de la entrada de capitales exteriores, incluidos los mafiosos y de la «economía criminal», y de las ayudas de la UE que suponen alrededor del 1% del PIB, de modo que como resultado también del boon inmobiliario, se estima que más del 20% del PIB estatal –el 20,9% según un estudio verano de 2003– sale de la economía sumergida, siendo muy significativo que el Estado español manejase a comienzos de este año el 23% de los billetes de 500 euros existentes en la UE, y que si al comienzos de 2003 circulaban 30 millones de estos billetes, a comienzos de 2005 han aumentado a 72 millones. Sin embargo este recor europeo se ha batido recientemente según el Banco de España porque en el primer semestre de este año ha habido un aumento del 43,6% de estos billetes, que llegan ya a 81 millones. Recordemos que cada billete de 500 euros vale por 83.193 de las antiguas pesetas.

72. La entrada de capitales externos se ha visto facilitada por otro factor que por ahora y hasta que entren en vigor las reformas prometidas por el PSOE, facilita el menor costo empresarial como es el deliberado incumplimiento de las directrices que Kioto por la burguesía española, pese a haber firmado este tibio y tímido acuerdo. España es el país de la UE que más contamina y que menos ha cumplido su palabra, triplicando el máximo de emisión de CO2 acordado en Kioto mientras que su consumo energético crece más que el doble del PIB. La firma oficial obligaba a mantener la emisión de CO2 en 299 millones de toneladas pero en 2004 ya se llegó a la cantidad de 378 millones, un 45,4% de más.

73. Las razones de este incumplimiento hay que buscarlas en varios factores: la muy poca inversión en I+D+i, sobre todo en la que amplía la eficiencia energética y la reducción de emisiones de CO2; la primacía que da la patronal a la plusvalía absoluta que consume más tiempo de trabajo sobre la relativa que ahorra tiempo de trabajo mediante mejores máquinas; la poca conciencia ecológica de la sociedad pero sobre todo el egoísmo burgués y el apoyo estatal al viejo sistema; la importancia de la industria turística que consume mucha energía, así como el apoyo al transporte privado y de motor de explosión interna en detrimento del público y del eléctrico y, por no extendernos, la desertización y sequía crecientes, a la que volveremos, que hacen que la energía eléctrica resulte cada vez más cara. Se trata de una forma de vida despilfarradora e inmediatista, que no mira al después sino al ahora mismo, aún en detrimento de las mejoras relativas que introduce el «capitalismo verde» que es el apoyado por el PSOE como veremos.

74. Una forma de vida que es otro factor impulsor del crecimiento como es el relativo alto consumo interno propiciado por las tarjetas de crédito, consumo a crédito imprescindible para llegar a fin de mes para muchas familias que, como veremos a continuación, están llegando al borde de su solvencia económica. La banca y el capital financiero en general han rebajado los tipos de interés desde mediados los ’90 casi siete puntos porcentuales en términos reales. Además sabe que existe mucho dinero «negro», no declarado, que al margen de su origen –bastante proviene del narcotráfico y del lugar muy importante que juega el capitalismo español en la actual fase narcoimperialista, sobre todo sabiendo que es el país del mundo que más cocaína consume seguido por los EEUU– asegura que, por ahora, las familias puedan mantener mal que bien el pago de sus créditos.

75. Dentro del consumo de masas hay que introducir los gastos de las vacaciones, que entran dentro del consumo de bienes de la industria turística, el gran recurso económico del capitalismo español. Esta industria está compensando con el aumento del «turismo de segunda» la reducción del «turismo de primera» y la reducción del turismo interno, como demuestra el último informe del CIS al confirmar la tendencia al aumento de personas que no salen de vacaciones el 42,1%, y de que la mayoría de las que salen de vacaciones las pasan en familia, el 77,4%. Esta tendencia es parte del proceso generalizado de endeudamiento social que crece imparablemente en muchos sectores trabajadores, pero que coincide con que otros sectores burgueses, pequeño burgueses y de trabajadores de altos sueldos hayan aumentado la compra de coches en agosto en un 9,5%.

76. Sin embargo, en la vida de las grandes masas y por ejemplo, en Madrid, ciudad en la que su burguesía es especialmente mimada por el Estado y por sus sucesivos Gobiernos desde hace muchos años sean del partido que fueren por razones que luego explicaremos, el 51,57% de los hogares tiene dificultades para llegar a final de mes; que el 79,27% de los hogares no puede ahorrar ningún dinero al final del mes y que sólo el 8,74% de los hogares afirman que esta época es propicia para hacer compras de importancia. Actualmente y según diversas estadísticas más fiables, entre el 55% y el 60% de las familias del Estado tienen problemas para llegar a finales de mes con el sueldo familiar que obtienen. El endeudamiento familiar es tan apabullante que todos los estudios serios dan la alarma sobre el futuro socioeconómico, lastrado por el hecho de que esa deuda representa ya el 74,5% del PIB y sigue creciendo.

77. En octubre de 2004 cada familia debía una media de 39.000 euros, un 18% más que en 2003. No debe sorprendernos por tanto que en mayo de 2005 el 31% de la población reconozca que tiene «dificultades» para pagar las deudas mensuales, y que otro 23% reconozca que tiene «muchas o bastantes» dificultades para hacerlo. Otro informe, el del Banco de España de finales de mayo/05, constata un aumento del 19,8% de la deuda familiar global en el último año como efecto del aumento del precio de la vivienda. En julio, el mismo Banco aclaraba que en 2004 el precio de la vivienda absorbía el 34,3% del sueldo familiar; subiendo en el primer trimestre de 2005 al 35,2%, y al 35,9% en el segundo trimestre de 2005.

78. Las advertencias del Banco de España por los potenciales efectos negativos del endeudamiento creciente de las familias, además de no diferenciarse en nada cualitativo de las advertencias incluso del FMI sobre el mismo problema en los EEUU, por ejemplo, han sido corroboradas muy recientemente por un estudio de la Caixa de Catalunya según el cual la «riqueza» financiera e inmobiliaria, es decir, el precio oficial en el mercado de su vivienda, básicamente, representa 10 veces la renta familiar disponible, mientras que la media en los países desarrollados anda entre 4,5 y 5,5 veces esa renta. Es decir, el capitalismo español tiene el doble de riesgo de crisis en este asunto que los demás, con los efectos sistémicos que eso implicaría automáticamente.

79. Pese a esto y por ello mismo, el consumo a crédito sigue aumentando no sólo por la política de «dinero barato» sino también como efecto de la alienación capitalista, uno de cuyos efectos más visibles es el consumismo programado. En 1997 el crédito financiaba el 10,1% del consumo, con un total de 29.182 millones de euros si tenemos en cuenta el valor en las pesetas de entonces, lo que representaba el 5,9% del PIB de 1997. A finales de 2004 el crédito financia el 14% del consumo, con un total de 62.274 millones de euros, correspondiendo al 7,8% del PIB de 2004, algo realmente inquietante. Pero el aumento de la dependencia del crédito tiene también una irrompible relación con el aumento de los precios, etc.; sin olvidar, además y unido a la dependencia psicológica del consumismo, también del querer aparentar públicamente un status social «superior» al que se tiene.

80. Por ejemplo, el 40% de las operaciones de cirugía estética se sufragan totalmente a crédito, y pese al aumento del precio del crudo, la compra de coches de una gama superior a la que se puede pagar «normalmente» para aparentar más en la calle, también se realiza básicamente a crédito, del mismo modo que la compra del equipamiento escolar completo depende también en muchos casos del terrible «qué dirán» si nuestras hijas e hijos no mantienen un nivel medio o superior de imagen pública, lo que, además de otros factores como el egoísmo de la industria de la culturilla de masas, etc., los precios del equipamiento estudiantil cara al curso 2005-06 hayan subido una media del 6% con respecto a los del curso anterior.

81. Pero uno de los datos más escalofriantes lo dio el informe del Observatorio Social de la UE al afirmar que en 2003 había en el Estado 2 millones de niñas y niños en situación de pobreza severa; más grave aún, el 11 de mayo de 2004 la portavoz de las Organizaciones de Infancia al decir que 220.000 niños y niñas del Estado español se encontraban en situación de pobreza máxima. Y si de la niñez pasamos a la vejez, los resultados que aparecen en un reciente informe sobre la vejez en 2004 son escalofriantes ya que comparando el gasto en pensiones con el índice de envejecimiento el caso español es el peor de la UE de los 15 Estados, mientras que sólo logra superar a Irlanda y Portugal en las frías cifras del gasto en vejez por persona: la media de la UE era en 2004 de 17.580 euros, mientras que la española era de 7.983 euros. Por ejemplo, sólo el 9,4% de las personas mayores son atendidas por la actual seguridad social española.

82. Pero un ejemplo tan escalofriante como el de los 220.000 niños y niñas en situación de pobreza máxima, es el de la trágica situación de muchas de las mujeres mayores en el Estado español. En la UE de los 15 las mujeres españolas de más de 65 años son las más pobres detrás de las italianas. Sin entrar aquí a una crítica del concepto oficial de «pobreza», según este informe el 35% de las mujeres de más de 65 años en el Estado español son pobres. La burguesía española es fieramente neoliberal en estas y otras cuestiones y no dedica apenas dinero alguno a la lucha contra la pobreza real y cotidiana que se extiende por el interior de la sociedad, abandonando este campo a la simple caridad.

83. Los sistemas de aumento del beneficio operan también en los servicios de comercialización, de llevar los productos de la fábrica, el campo y la pesca, a los consumidores. La fracción de la burguesía que se dedica a este negocio es especialmente egoísta y salvaje, aumentando los precios de forma continuada de modo que, en algo tan vital para la infancia y la vejez en la pobreza que hemos visto como son los productos alimenticios no elaborados y caducos, como verduras, frutas, etc., los precios han aumentado en los últimos cuatro años más del triple que la media en la zona euro. Una verdadera especulación alimenticia sobre todo en detrimento de esa infancia y vejez empobrecidas.

84. No debe sorprender a nadie que, visto lo visto, en el último año haya caído 11 puntos la confianza de los consumidores en el futuro económico. Por término general, la confianza de los consumidores es como una especie de termómetro sociológico que permite prever mal que bien algunas tendencias sociales como puede ser, en este caso, el posible aumento de la pasividad por el miedo a las altas deudas adquiridas y a la dificultad de su pago, con los riesgos que esto acarrea. Sabemos que las deuda a crédito son una cadena de oro que ata e inmoviliza, paraliza, a las masas como se ha comprobado desde finales del siglo XIX en todo el capitalismo.

85. Pero, por esto mismo, tampoco debe sorprendernos que entre mayo 2004 y mayo 2005 haya aumentado un 11% el impago de efectos vendidos en comercios, subiendo de 73.343 a 81.402 millones de euros, cifrándose en ese mes en un impago del 18%, con especial incidencia en Madrid y Catalunya. Estas cifras sacar a la luz el endeudamiento creciente de las familias trabajadoras y de la pequeña burguesía, endeudamiento que, hay que decirlo una vez más, se oculta durante un tiempo bajo la espuma del crédito barato. Endeudamiento que refleja la pobreza relativa que afecta a 5 millones de personas, la pobreza severa que afecta a 316.000 familias que vienen a ser 1.700.000 personas y de la pobreza extrema que afecta a 500.000 personas o 86.000 familias.

86. Cumpliendo fielmente la voluntad de la clase dirigente también en este tema, el PSOE no está tomando ninguna medida estructural al respecto, limitándose a esperar y a posponer para el plan de 2006-07 la elaboración de un plan trianual. Mientras tanto, el gasto público contra la exclusión social causada por la pobreza es el Estado español de 6,7 puntos por detrás de la media de la UE. Más concretamente, el gasto público contra la exclusión social significa en 0,15% del PIB mientras que la media de la UE es 0,40%; en la ayuda a la vivienda también es el 0,15% y en la UE el 0,60%, y ayuda a la familia es el 0,58% del PIB estatal comparado al 2,20% del PIB de la UE. No hace falta decir que cada euro no dedicado a la lucha contra el empobrecimiento social es un euro embolsado en la cuenta de beneficios capitalistas.

87. Inseparablemente unido a estas realidades cotidianas y efecto directo de la explotación social y de la expansión de la «economía criminal», del peso creciente del narcoimperialismo dentro de la economía española, como hemos visto arriba, es el deterioro insoportable de las condiciones de vida carcelaria. Si en agosto de 2002 había 47.505 reclusos, en agosto de 2004 subieron a 58.378, segundo Estado de la UE en población carcelaria por cada 100.000 habitantes, sólo superado por Gran Bretaña. La ocupación de las cárceles era del 112% de su capacidad, y las dos terceras partes de los reclusos tienen relación con el tráfico de drogas. Ya para 2001 el 20% de la población carcelaria estaba infectada con el VIH, y en junio de 2005 había subido al 35% de los más de 60.000 reclusos existentes en esta fecha –el 25% de ellos preventivos–, habiéndolo desarrollado entre el 13% y el 15%; además, a excepción de las cárceles en Catalunya, en el resto de ellas no se da tratamiento oficial a los reclusos con enfermedades mentales, neurosis, esquizofrenias, etc., siendo una de las tasas más altas de la UE si no es la más alta.

88. Por último, la implacable explotación sexo-económica y social que hemos expuesto muy brevemente está beneficiando en primer lugar y sustancialmente a la gran banca: el grupo Santander está ganando 14 millones de euros al día en base a los resultados de la primera mitad de 2005, con un aumento de los beneficios de un 35,2% con respecto a 2004; y el BBVA está ganando 10 millones de euros al día en el mismo período, con un aumento de la ganancia de un 20,1%. En cuanto a los beneficios netos obtenidos por la totalidad del capital crediticio en 2004, un total de 348 entidades en el Estado, fueron de 15.261 millones de euros, o de otro modo y en síntesis, el capital financiero que «trabaja» en el crédito ha obtenido durante 2004 unas ganancias de 41,8 millones de euros al días.

89. Que parte de estos beneficios provengan de la explotación de otros pueblos mediante el subimperialismo español básicamente en América del Sur, no cambia para nada el significado de las cifras porque ese subimperialismo está apoyado por el Estado español y por el PP y el PSOE. El hecho de que los dos grandes bancos españoles obtengan ya los mismos beneficios en el saqueo y expolio exterior, sobre todo de los pueblos amerindios, que en el realizado en el interior del Estado, sólo muestra que además de su voracidad pirateril también cuentan con el apoyo del Estado español como potencia imperialista de segunda categoría.

90. El apoyo estatal a la acumulación ampliada de capital no se realiza sólo mediante el impulso de la explotación interna y externa, sino también con leyes esencialmente reaccionarias como la tomada en julio de 2005 en el Parlamento mediante la cual la Comisión Nacional del Mercado de Valores ejerce ya el control de las Sociedades de Inversión en Capital Variable, uno de los mejores instrumentos del capital para mover sus beneficios netos, haciendo que éstos bajen de tributar un 35% a un 1% de su volumen.

91. Pero lo más impactante de todos estos datos sobre explotación sistemática, consumismo compulsivo unido a empobrecimiento creciente que llega a situaciones extremas, aumento de la población carcelaria, grandes beneficios capitalistas y enriquecimiento del capital financiero, lo más esclarecedor de la política real y práctica, cotidiana, del PSOE durante su corto mandato es que ha logrado que el superávit estatal se disparare de 334 millones de euros en 2004 a 7.392 millones un año después. Dejando al lado la ingeniería contable y las nuevas leyes que han permitido este superávit, lo cierto es que es su cuantía es un ejemplo de la mentalidad fríamente neoliberal del PSOE que no sólo ha logrado cumplir el mandato capitalista del déficit cero, sino que ha ahorrado 7.392 millones de euros en una sociedad que se va empobreciendo relativa y absolutamente.

La limitacion estructural

92. Hasta aquí hemos visto fuerzas impulsoras y contrafuerzas que pueden desacelerar su evolución y hasta frenarla. Estas fuerzas impulsoras, conscientemente guiadas por el Estado en su época del PP y ahora por el PSOE, han permitido «crecimientos» algo superiores a la media de la UE pero en modo alguno han permitido un crecimiento cualitativo, equilibrado, intenso y endógeno, sino cuantitativo, desequilibrado y cada vez más dependiente del exterior, en un período histórico en el que la burguesía financiera se ha impuesto la industrial en el mando de la clase burguesa, dicho muy sintéticamente. Desarrollar este punto es importante para comprender lo que sucede en el Estado español, en su burguesía, y de rebote, en las burguesías periféricas llamadas «nacionalistas».

93. El informe del 11 de julio de 2005 de la Comisión Europea afirma que el Estado español es el país de la eurozona con más desequilibrios en su desarrollo interno. Por limitaciones de espacio no vamos a extendernos apenas en el diferencial de inflación subyacente que se mantiene contra viento y marea entre el Estado español y la media de la UE, uno de los problemas más graves que arrastra por su permanencia desde 1999, cuando entró el vigor el euro. Hasta el primer semestre de 2005 el diferencial de inflación se mantiene, por término medio, en 1,1 puntos, lo que es mucho tanto por su efecto acumulativo como por su persistencia. Solamente en 2001 el capitalismo español consiguió bajarlo a 0,5 punto. Esta diferencia quiere decir que no existe capacidad productiva para mantener la competencia con el exterior.

94. De hecho, el último dato sobre la inflación interanual conocido en agosto y muy seguramente revalidado en septiembre de 2005, habla del 3,3% de inflación interanual, pero sin la introducción del costo al alza que supondrá inevitablemente el aumento del precio del crudo. Por su parte la inflación interanual de la OCDE ha sido del 2,6% con lo que, aparentemente, estaríamos ante un comienzo de descenso apreciable del diferencial de inflación, sin embargo la realidad es mucho más problemática porque la inflación de la OCDE ya ha introducido el aumento del precio del crudo. La realidad aparece desnuda cuando nos enteramos que sin ese aumento del precio del crudo la inflación interanual de la OCDE es del 2,2%, es decir, un 1,1 punto menor que la española y, todavía más, cuando se constata que el diferencial acumulado en los últimos años ha llegado a ser de siete puntos con respecto a la media de la UE.

95. Otro informe europeo advierte que la mitad de la clase trabajadora del Estado es explotada por empresas transnacionales no estatales, es decir, vende su fuerza de trabajo a otras burguesías. Además, a esto hay que sumar el Estado español ocupa el primer lugar en la lista de riesgo de deslocalizacion es en la UE, es decir, que es el capitalismo que menos defensas tiene para mantener su «independencia económica» de modo que, según estimaciones recientes, el 15% de su industria puede irse fuera destruyendo el 17% de sus puestos de trabajo, con los efectos que ello supondría sobre otros puestos de trabajo inducidos.

96. Por ejemplo, 10.000 de los 95.000 empleos industriales destruidos en 2003 pertenecían a grandes empresas transnacionales, a Bayer, Philips, Sansung, Moulinex, Panasonic, Levis, etc. Para el capitalismo español lo peor no es que se decapite a 10.000 familias trabajadoras, simples víctimas reemplazables gracias a las facilidades abiertas por la precarización vista, sino que el riesgo verdadero radica en que se debilitan ramas productivas decisivas como la automoción, la electrónica, el textil, el calzado, los juguetes, la salud, la alimentación, etc.

97. Estos datos son aún más inquietantes si tenemos en cuenta que a finales de junio de este año del aproximadamente 1.300.000 empresas registradas en la Seguridad Social la mayoría inmensa de ellas son muy pequeñas y pequeñas: si sumamos el 1.002.715 que explotan de 1 a 5 trabajadores a las 134.193 que explotaban de 6 a 9, tenemos 1.136.908 de muy pequeñas y pequeñas empresas. Las medianas empresas, que explotaban de 10 a 25 trabajadores eran 130.043. A partir de aquí se produce una caída en picado en el número de las grandes empresas porque las que explotaban de 50 a 249 trabajadores se reducen a 25.300; las de 250 a 499 quedan en sólo 2.394, bajando a 1.005 las de 500 a 999 y a únicamente 870 empresas las que explotaban a 1000 o más trabajadores.

98. Quiere esto decir, primero, que es un capitalismo con una muy reducidísima alta burguesía, una reducida mediana burguesía y una amplísima pequeña burguesía. Segundo, que esto indica mucha incapacidad tanto para resistir la injerencia exterior como para intentar competir en el exterior; y, tercero, que si bien muchos estudios sugieren que son las empresas mediano-altas las más aptas para el avance en I+D+i, sobre todo si cooperan en red, también muestran que las muy pequeñas y las pequeñas son las que más dificultades tienen para dicho desarrollo imprescindible.

99. Tendríamos muchas más consideraciones que hacer a partir de estos datos, por ejemplo, sobre los posibles efectos sociopolíticos, culturales, ideológicos, etc., originados por tanta disparidad entre la pequeña y la alta burguesía en todos los aspectos, pero no tenemos ni el espacio ni el tiempo suficiente porque tendríamos que recurrir a otras muchas estadísticas, en especial las que nos aporten luz sobre la composición y el comportamiento de las clases trabajadoras; y eso sin entrar en las respectivas cuestiones nacionales. Como no tenemos ni tiempo ni espacio, nos limitaremos a seguir con el plan restringido inicial.

100. Sin duda alguna, una de las limitaciones estructurales del capitalismo español como es su muy baja productividad por razones de subdesarrollo tecnocientífico y el retroceso del sector industrial, tienen mucho que ver con la composición de las fracciones de clases propietarias de fuerzas productivas. El grueso de estas burguesías sólo quieren ganar lo más posible en el mínimo tiempo posible, despreocupándose por el futuro en algo decisivo como es la reinversión en máquinas e I+D+i. Según el informe de la Contabilidad Nacional del II trimestres de 2005, la actividad ha crecido sólo un 1,3% mientras que en el primer trimestre creció un 1,9%, y la productividad creció sólo un 0,2% mientras que en el primer trimestre lo hizo un 0,3%, es decir una desaceleración de una décima, precisamente cuando la media de crecimiento de la productividad de los EEUU y de la UE en este tiempo supera el 2%.

101. Además de estos problemas graves, también existen otros no menos decisivos e inquietantes, algunos de los cuales vamos a ir viendo, como el creciente e imparable hasta ahora déficit exterior. Arriba hemos dicho lo más básico sobre el diferencial de la inflación subyacente española mantenida desde 1999 con la de la UE. El déficit exterior tiene una estrecha relación con la inflación que no podemos desarrollar ahora, pero que indica que se trata de una economía que innova menos que sus competidoras, que debe compensar ese atraso técnico con una mayor explotación física y que, por ese atraso, no hace sino enriquecer a otros capitalismos más tecnificados.

102. Pues bien, proporcionalmente, el déficit exterior español es el más elevado de todos los países industrializados, comparando el volumen económico más que el de los EEUU que es cuantitativamente el mayor. El déficit exterior quiere decir que, si no tiene otros recursos de enriquecimiento, el país con más déficit trabaja para el que tiene menos déficit, excepto en el caso de los EEUU que recurre a varios instrumentos financieros, monetarios, tecnológicos, militares y políticos para compensar su déficit exterior. Pero el Estado español carece de todos esos recursos. Por ejemplo, el Estado español vende a Alemania por valor de 9.021 millones de euros, pero le compra por valor de 17.071 millones, es decir, un beneficio de 8.050 millones para Alemania.

103. Lo más significativo es que la economía española está retrocediendo año a año en su capacidad exterior según se comprueba viendo la tasa de cobertura que en 2003 era del 76% y en 2005 es del 67,8%. Muy simplemente expuesto, la tasa de cobertura mide la relación entre las exportaciones y las importaciones, de modo que el 100% significa la igualdad entre una y otras, más del 100% expresa el beneficio de las exportaciones y menos del 100% la pérdida de las importaciones. Cuando más se baja en la tasa de cobertura, más débil es la economía, menos gana y más pierde. El PSOE es muy consciente de este agujero por el que se escapan los beneficios burgueses y desde 2004 tomó medidas para taponarlo, como veremos.

104. En 2004 la demanda interna aumentó un 3,4% pero el producto interno lo hizo sólo el 2,6%, lo que supone que 0,8 puntos de fueron al exterior, a otras economías vendedoras. En los cinco primeros meses de 2005 el déficit llegó a 29.701,18 millones de euros, un 40,3% de aumento en la tasa interanual. En el mismo período las exportaciones aumentaron sólo un 3,7% mientras que las importaciones lo hicieron en un 13,1%, aunque recientemente se ha producido una cierta mejora en las exportaciones lo que las ha reducido ligeramente al 12,4% mientras que las exportaciones han subido al 3,8%.

105. Esta ligera recuperación está cargada de incertidumbres como son, entre otras, el aumento del precio del crudo ya que el capitalismo español es uno de los de menor eficiencia energética, problema al que el PSOE está prestando mucha atención, como veremos. Otra incertidumbre es la alta concentración de los intercambios económicos ya que más del 50% se realizan en la zona euro, lo que conlleva el aumento del déficit exterior por la menor competitividad española, problema al que el PSOE también busca solución.

106. Otro problema es que está cayendo en picado la entrada de capitales exteriores legales, uno de los secretos del «milagro» económico: en 2002 entraron 35.900 millones de euros; en 2003 bajaron a 25.600 y en 2004 la entrada se hundió hasta los 9.900 millones. Aunque es cierto que parte de esa marcha se compensa con la compra española de las algunas empresas, sin embargo el deterioro es innegable y se puede agravar por las presiones de los Estados más importantes de la UE para que cumplan los plazos de reducción de la ayuda al Estado español. A comienzos de 2005 se estimaba que para el período 2007-2013 habría disminuido en un 45%. Recordemos que el capitalismo español ha sido el más beneficiado por la UE, lo que le ha supuesto alrededor de 1% de su PIB.

107. No debemos olvidar la caída de la industria turística que en 2003 aportaba ni más ni menos que el 4% del PIB de ese año. Ahora bien, por razones que atañen al estancamiento de su competitividad con la industria turística mundial, como por las que atañen a la situación económica internacional y estatal, esta industria tan importante está en retroceso, habiendo bajado su aportación al PIB de 2004 al 3,5%, y en los primeros cinco meses de 2005 el superávit por turismo se ha reducido en un 12,5% con respecto al mismo período en el año pasado. Sin embargo, otro estudio menos riguroso ha insistido en que tras dos años de caída del turismo, en lo que va de 2005 se asiste a un incremento de las entradas pero con un aumento de los ingresos económicos diarios justo de un 3,3% y a una reducción del tiempo de vacaciones.

108. En cuanto a la situación de la agricultura hay que decir que el 3% de los propietarios poseen el 54% de las tierras cultivables, por no hablar de bosques, grandes pastos, etc. Según el Libro Blanco de Agricultura de 2003 el 70% de las fincas agrarias son deficitarias sobreviviendo gracias a las subvenciones que, para empeorarlo, se van reduciendo. La agricultura, pero también el turismo y la vida entera, se ve se ve agravada por el proceso de desertización del 67% del territorio del cual un 31,8% se encontraba en riesgo muy elevado de desertización según datos de 2003, y a los crecientes problemas de agua como lo sugiere el Ministerio de Medio Ambiente que estima que para 2050 la temperatura media peninsular habrá aumentado 2,5 grados, las precipitaciones habrán descendido un 10% y la humedad de la tierra habrá descendido un 30%. Por ejemplo, el mes de agosto de 2005 ha sido el más seco desde que se empezó a medir el clima sistemáticamente en 1947, y hasta se dice que ha sido el menos lluvioso desde 1887.

109. No debemos minusvalorar las consecuencias de la desertización peninsular porque, por lo general, ha sido una baza en manos de las derechas regionalistas para afianzarse en su poder local, como ocurrió en la mitad de los ’90 con la «guerra del agua» en la que también chocaron CCAA bajo control socialista. El gobierno murciano del PP ha desarrollado el «nacionalismo hidráulico» para afianzarse en el poder más reaccionario, especulador y corrupto, acentuando las tendencias centrípetas menores que agudizan el problema español.

110. Otro de los problemas estructurales del capitalismo estatal, que cobra mayor importancia por la mundialización de la ley del valor, es su retroceso tanto en productividad como en desarrollo tecnocientífico, problemas ambos que nos remiten además de a la capacidad tecnocientífica también a la tradición cultural, a los hábitos de lectura y estudio interdiciplinar, al desarrollo de un pensamiento complejo imprescindible para comprender una realidad y una economía cada vez más complejas.

111. El capitalismo español ahora mismo es el penúltimo en la lista de la OCDE de avance práctico en la productividad y en la I+D+i, es decir, ocupa el nº 29, y el último lo ocupa México, de modo que la pérdida de productividad supone que se va extinguiendo la capacidad productiva interna, su infraestructura industrial; en base a los datos de 2003, los más fiables actualmente disponibles, la inversión estatal en I+D+i era del 1,05% del PIB mientras que la media de la UE era del 1,93%, que también iba por detrás de la japonesa y estadounidense.

112. El capitalismo español ha retrocedido del puesto 31 que ocupaba en 2004 al 38 que ocupa en 2005, en una lista los 60 Estados más competitivos del planeta; en mayo de 2005 se conoció el informe de la UE sobre la innovación y el Estado español fue clasificado en la tercera y última categoría, suspendiendo en cuatro de los cinco requisitos; hay informes que indican que si recortase la distancia tecnológica el capitalismo español crecería alrededor de un 5,14% anual vez del 3,32% real.

113. Un reciente informe oficial sostiene que el mercado tecnológico creció un 4,1% en 2004 mientras el europeo lo hizo un 2,8%, pero pese a este avance se necesitan ni más ni menos que 16.000 millones de euros anuales para suprimir la distancia existente. Sin embargo la producción de hardware, software, servicios informáticos y telemáticos, ofimática, etc., es decir el núcleo de las TIC redujo su peso en el PIB del 1,70% al 1,67%, lo que indica una debilidad de fondo ya indica que las TIC retroceden en tres centésimas su peso en el capitalismo español.

114. El 71% de la población estatal dice que no ve necesario usar Internet, y excepto en el uso de los móviles, aspecto en el que el Estado está por encima de la media europea, en el resto va por detrás ya que sólo el 35,1% de las empresas tiene pág. web mientras que en Dinamarca y Suecia son un 80%; en el Estado hay una conexión por cada 1000 habitantes mientras la media en la UE es de 12 por cada 1000 habitantes, y la tendencia a la conexión en banda ancha en la UE dobla a la española como veremos ahora.

115. En verano de 2004 la media española de uso de Internet era del 34% y la europea del 44%, pero estimaciones de verano de 2005 sostienen que mientras sigue estancado ese 34% de españoles que usan la Red, la media europea ha subido al 50%. La resistencia inercial a la modernización tecnológica en el Estado se ha confirmado muy recientemente al saberse que en el crecimiento de la banda ancha en Internet, decisiva por sus espectaculares prestaciones, el capitalismo español está por debajo de la mitad de la tabla, pese a los esfuerzos del Gobierno del PSOE, así mientras Holanda crece en un 19% y Grecia en un 1%, el Estado español lo hace en un 8%.

116. Una de las peores lacras es que el uso comercial de Internet está deteniéndose en el Estado, bajando de un 24% en el segundo trimestre de 2004, a un 14% en el tercer trimestre para estancarse en un 7% en el último trimestre de ese año. Además, según Eurostat, las empresas del Estado sólo realizan el 0,4% de sus ventas por Internet siendo la media europea un 2,1%, y en Alemania el 2,7% que sube al 4,4% en Dinamarca. En cuanto a la población, en el Estado español usan la Red para sus compras el 5% frente al 16% de media en la UE, el 20% en el Reino Unido y el 32% en Luxemburgo.

117. Actualmente, el 79% de la población del Estado es ajena a las bibliotecas. Sólo el 20% del alumnado estatal consideran interesante ir a las bibliotecas. El 76,4% del profesorado sólo trabaja con los libros de texto pero sin impulsar el hábito de la lectura, y el 77% del profesorado no realiza ninguna actividad relacionada con la biblioteca del centro de estudios. El 40% de los profesores no acuden nunca a la biblioteca de su centro; el 22% acude una vez al mes y sólo el 24% una vez a la semana. Un estudio certificó a finales de 2002 que sólo el 18% de los españoles frecuentaban las bibliotecas mientras que en Inglaterra subía al 60%.

118. No es por tanto sorprendente que solamente una universidad del Estado –la Autónoma de Madrid– aparezca en la lista de las 500 mejores universidades del mundo, pero en el puesto 159, lo que dice mucho, distancia que aumenta porque los EEUU dedican el 2,3% de su PIB a la educación superior mientras que la UE un 1,3%, y el Estado español aún menos porque, proporcionalmente, a finales de 2002 el gasto por cada estudiante universitario era un 40% menor que la media de la UE.

119. Para empeorar el futuro, el sistema español de concesión de créditos públicos a la I+D+i es extremadamente laxo, descuidado e impreciso al aprobar entre el 45% y el 50% de las proyectos presentados, mientras que en otros muchos países desarrollados, incluido Portugal, es mucho más riguroso, exigente y atento aprobándose sólo del 10% al 25% lo que garantiza una mayor productividad y racionalidad científica. Concretamente y según estadísticas más recientes y fiables entre 1996 y 2001 se presentaron más de 24.000 proyecto al Plan Nacional, de los que se aprobaron 13.100, algo más del 50%.

120. Además y en síntesis, los resultados del Informe Pisa 2003 ponen a los estudiantes españoles por debajo de la media de la OCDE en el dominio práctico de las matemáticas en los problemas que se les pueden presentar en la vida práctica, que no en el desenvolvimiento de las tareas educativas dentro del horario escolar. También saca a la luz las dificultades en la comprensión de la lectura por el estudiantado estatal, y el atraso de su sistema de educación pública, problemas ambos que tienen mucha que ver con ese 30% de fracaso escolar infantil denunciado en mayo de 2004, aunque otros estudios lo elevan al 34%. En verano de 2002 sólo el 15% del estudiantado tenía una beca, mientras que en la UE la tenía el 40%. En un informe conocido en julio de 2005 se decía que el porcentaje de jóvenes de entre 20 y 24 años con bajo nivel educativo es del 35%, mientras que en la UE-15 es del 25%. Más adelante veremos algunos datos más al respecto al analizar el proyecto del PSOE.

121. Los tres atrasos –lectura, matemáticas y educación pública– muestran una de las grandes quiebras estructurales del capitalismo español en su historia. La desidia burguesa por el desarrollo tecnocientífico, su interés reaccionario por mantener en la incultura y analfabetismo funcional a las masas trabajadoras para explotarlas mejor, los privilegios medievales dados a la Iglesia para que siga entonteciendo y alienando a la gente, estas y otras causas son inherentes al capitalismo español. Es la estructura entera de producción y reproducción de fuerza de trabajo cualificada la que está substancialmente por debajo de la media del capitalismo desarrollado, como lo confirma el reciente informe Randstad según el cual la formación continua española sólo supone el 4,7% mientras que la media europea está en el 8,5%, llegando en Suecia al 21,6%, en Gran Bretaña al 21,7% y en Islandia al 32,15%.

122. Debemos insistir en que se trata de un problema global porque la formación y cualificación continua dependen en buena medida de la actitud psicológica de la persona ante el esfuerzo intelectual, lo que implica a lo realizado desde la primera infancia en el entorno familiar y social. Un informe de finales de agosto del Eurostat muestra que sólo el 25% de los españoles entre 25 y 64 años de edad continúan con su formación intelectual mientras que esa cantidad asciende al 42% de la UE de los 25 miembros, destacando Austria con un 89%, seguida por Luxemburgo, Eslovenia y Dinamarca por encima del 80%.

123. La importancia del entorno de la primera socialización y de los efectos de una larga educación se demuestra en que 69% de los europeos con estudios superiores mantienen alguna continuidad intelectual mientras que sólo el 23% de los que no tienen esos estudios continúan su formación. Pero en el Estado español la situación es mucho peor incluso para los que los que tienen estudios superiores porque sólo siguen formándose un 13% –frente al 69% europeo–, aunque la situación mejora ligeramente en el caso de los estudios secundarios, pues en esta categoría siguen formándose un 48% frente al 23% europeo.

124. Un ejemplo de los prolongados efectos negativos tanto del triple atraso estructural que estamos constatando como de los efectos negativos de la poca educación en el esfuerzo intelectual desde la primera socialización, es el de la imposibilidad del capitalismo español para siquiera mantener la pequeña ventaja tecnocientífica que poseía con respecto a las economías del Este. Sucede lo contrario, mientras que el capitalismo estatal se mantiene estancado en ramas productivas decisivas como la electrónica, química, maquinaria y vehículos de motor, etc., muchos países del Este avanzan rápidamente en la productividad de sus productos en estas mismas áreas, recortando las distancias en calidad.

125. Economías como la checa, la eslovaca, etc., poseen un potencial de crecimiento intensivo en tecnociencia superior al español, y no sólo por factores coyunturales sino también por su superioridad en el sistema educativo entero, que forma a su poblaciones en un sistema comprensivo más complejo, abierto e interactivo que el español, lo que les capacita para aprehender más rápidamente las innovaciones del exterior, integrándolas y desarrollándolas.

126. El ejemplo de la superioridad cultural de buena parte de los países del Este no es banal ni tonto sino que afecta a una de una de las prioridades esenciales del capitalismo español porque su futuro a medio plazo, y por tanto el de «España», depende en muy alta medida de su capacidad para superar la competencia creciente de estos países que, además de esa superior formación básica, tienen también una ventaja apreciable en los bajos precios de su fuerza de trabajo que oscila entre un 36% en Eslovenia y un 82% en Letonia más baratos que en el Estado español.

La estrategia del PSOE

127. Estos datos generales son más alarmantes cuando van unidos a otros que indican también un retroceso en la cuota de presencia en el mercado mundial y en prácticamente los restantes índices sobre su posición en la jerarquía imperialista en un momento en que vuelven a reaparecer los miedos por una previsible mayor recesión mundial, por las similitudes con la Gran Crisis de finales de los ’60 y los ’70 del pasado siglo XX. Ante este panorama, el PSOE está aplicando una política típicamente neoliberal, lo que ocurre es que está silenciada y es desconocida porque la apoyan CCOO y UGT, PCE e IU, Grupo Prisa, COPE-Iglesia, Grupo Vocento, PP, CEOE y burguesías periféricas, pero, como veremos, se trata de ir más allá, de no quedarse en una simple reforma, toda vez que el PSOE sabe que debe convencer al apreciable grupo electoral crítico y desconfiado que le dio la victoria al votar el 14-M-04.

128. Una de las características del capitalismo español es la dificultad que tiene su burguesía para, además de centralizarse a sí misma políticamente, de ahí los roles jugados por la Iglesia, el Ejército y la prensa, también la de elaborar programas estratégicos de modernización de largo alcance. La historia de la derecha así lo confirma, y exceptuando algunos intentos parciales y aislados, los esfuerzos modernizadores han surgido precisamente de las fuerzas progresistas, republicanas, laicas y hasta de los socialistas.

129. Un ejemplo de lo dicho lo tenemos en los ocho años de Gobierno del PP en los que la fracción burguesa dominante en el bloque de clases dominante se ha dedicado a enriquecerse lo máximo posible en el menor tiempo posible y sin reparar en las consecuencias posteriores. Ya hemos hablado del caso gallego, pero es que todo el Estado español es, en este sentido, una extensión de Galiza. Pero ya hace unos años empezaron a aparecer críticas de intelectuales generalmente cercanos a un «psoecialismo difuso», que hablaban de que el Estado era una mediana potencia, que debía realizarse un esfuerzo prolongado de «modernización», etc.

130. Sin embargo y antes de seguir hay que decir que pese a ello se aprecia cierto galimatías y hasta desorden en el interior del PSOE que podemos dividir en dos niveles. Uno es el interno a las burocracias estatales y del partido, del que transciendes pocas noticias; y el otro son los rugidos del furioso e iracundo nacionalismo español del PP y de parte muy apreciable de un PSOE que está mostrando bastantes dificultades para encontrar un punto de acuerdo interno no sólo, que también, por el nacionalismo español exacerbado de amplios sectores suyos, sino porque también buena parte de los socialistas «periféricos» están muy interesados en que se refuercen sus estatutos correspondientes para asegurar ellos mismos sus puestos burocráticos, sus cargos y, sobre todo, sus sueldos.

131. Todos los partidos españoles y españolistas, desde el PP a IU pasando por el PSOE, sufren esta contradicción entre sus tendencias centrífugas destinadas a garantizar y aumentar la buena vida de sus burocracias regionales –el caso de IU en Euskal Herria es escandaloso– y las tendencias centrípetas, las que obtienen sus ganancias salariales de la cohesión central del Estado. Pero al margen de estas diferencias entre egoísmos de las burocracias partidarias, y yendo al meollo del problema, todas las diferencias desaparecen o pasan a segundo plano ante el problema crucial: que el capitalismo español se refuerce internamente para ascender en la escala y jerarquía imperialista, o sea la redefinición de «España».

132. A muy corto plazo hemos visto que el PSOE se ha lanzado a una campaña de satisfacción de derechos elementales e imprescindible como la retirada de las tropas de Iraq –compensada con el envío de tropas a Afganistán–, investigación del accidente del Yak-42 en Turquía, los derechos de los grupos de preferencia sexual, la protección de las mujeres, contra la telebasura y de protección del público infantil, la ley de derecho de los emigrantes con claros objetivos económicos, un cierto número de retoques parciales en otras muchas cuestiones, los recortes tímidos a los privilegios medievales de la Iglesia en el sistema educativo, etc., así como de anuncio más o menos prometedor de nuevas reformas. También ha hecho un esfuerzo apreciable en adecuar la Nueva Contabilidad del Estado, en empezar a descubrir la cada día más escandalosa política del PP, con sus agujeros, vacíos y operaciones oscuras en muchos temas, etc.

133. Se trata de mantener la fidelidad de esos votantes y de racionalizar en lo posible el conocimiento de las cuentas reales del Estado para poder acometer mejor las reformas estructurales posteriores. Por este motivo, la propaganda del PSOE en el aspecto más social insiste en que en estos últimos tiempos se han creado 900.000 puestos de trabajo, algo no logrado desde los ’70 del siglo pasado, pero no dice nada ni de la calidad ínfima de la mayoría de esos puestos ni de los métodos aplicados para lograrlos, como la precarización del 33,3% antes vista, especialmente contra las mujeres, la juventud y los emigrantes. También dice que de esos nuevos trabajos 89.500 son autónomos y que pueden llegar a 140.000 a fines de 2005, pero tampoco dice nada de las penosas condiciones de seguridad social y de trabajo de la mayoría de los autónomos y menos aún habla de las relaciones de los autónomos con la economía sumergida, etc.

134. Un ejemplo especialmente significativo de la parquedad del esfuerzo «reformista» lo tenemos en los retoques que se van a hacer a la Constitución vigente en tres capítulos: el acceso de la mujer a la Corona, la nueva función del Senado para una mayor representatividad autonómica, y la aparición de los nombres de las CCAA y de la Unión Europea en la Constitución. Según se aprecia, son «reformas» insustanciales en el fondo pero muy efectivas en la superficie porque mejoran la imagen del sistema.

135. Pero hay que insistir en que, por un lado, no sólo no ha hecho nada para detener la máquina represiva antivasca puesta en marcha inicialmente por el PSOE antes de 1996 y luego perfeccionada y acelerada por el PP, con los resultados muy actuales que hemos expuesto al comienzo, sino que además sigue sin prestar ninguna atención a las denuncias incuestionable de los organismos internacionales contra la tortura, ni tampoco ha mostrado la mínima compasión hacia los prisioneros vascos que legalmente tenían que estar ya en libertad y permanecen secuestrados, buscando cualquier excusa para prolongar su secuestro, y ponemos estos casos porque ejemplarizan la fría y metódica filosofía de la venganza y del exterminio que aplica el PSOE.

136. Por otro lado, tampoco ha avanzado en el «cambio social» en el que tanto se basó para atraer votos en el 14-M/04. Sin embargo y a pesar de las promesas de toda índole, el PSOE no quiere en modo alguno adentrarse en el sendero de las reformas sociales profundas porque ha aceptado con mucha antelación la estrategia neoliberal, una de cuyas expresiones más precisas es el Acuerdo de Lisboa tomado por la UE. Hablamos de «reformas sociales», no de revolución, pero menos aún hablamos de «limosnas sociales» como esa promesa de aumentar el 10% de las donaciones a los ayuntamientos para sus gastos sociales, hecha por Zapatero a Llamazares en la última entrevista entre ambos. Un dato escandaloso es la pasividad de estos «izquierdistas» ante el terrorismo empresarial.

137. El PSOE no va a realizar reformas sociales profundas porque ha cerrado ese camino al aprobar el PGE-05 hecho público a finales de 2004. En base a lo ahí publicado y a lo que se está conociendo posteriormente podemos apreciar su estrategia a medio y largo plazo: mantenimiento del «déficit cero», supeditación de los gastos a los ingresos, mantenimiento de la reaccionaria fiscalidad del PP, aumento de los impuestos indirectos, etc.; muy poco aumento del gasto social y traslado a las autonomías del grueso de ese gasto social ahora «regionalizado», pero además, potenciación de los «servicio social privado» mediante la creación de Agencias y toda clase de entidades que gestionen los servicios con «mentalidad empresarial», lo deteriorará su efectividad ya actualmente muy reducida, como hemos visto anteriormente.

138. Peor aún, por lo que ya conocemos de las negociaciones privadas entre la CEOE y el PSOE para dar un nuevo golpe a las clases trabajadoras e incrementar el beneficio burgués, la patronal española ha conseguido que el Estado le subvencione con 4.600 millones de euros resultantes de la suma de diversas «reformas» que sería prolijo explicar aquí. Quiere esto decir que si bien en algunas cuestiones el PSOE sí ha avanzado a favor de las clases populares, de las mujeres como sexo-género y de minorías de variada índole, como hemos visto, por debajo de esta superficie el PSOE está apoyando a la burguesía con medidas que apenas transcienden a prensa

139. Además, todo indica que el PSOE ha echado marcha atrás en su inicial programa de vivienda pública, que prometía de todo, pero que ha sido rebajado en lo esencial para dejarlo al justo de las necesidades de acumulación de las constructoras y de las sobreganancias que obtiene la gran banca con las hipotecas. El PSOE ha eliminado de su promesa anterior las medidas de calificación de vivienda protegida durante toda su vida útil, ha flexibilizado al extremo los registros públicos de demandantes y prima la compra sobre el alquiler. Por si fuera poco, no ha aumentado la partida dedicada a la vivienda en los PGE-06, siguiendo con la política anterior, lo que unido al recorte de las ayudas de la UE, todo ello ha materializado en un claro incumplimiento de la promesa inicial y un gran apoyo a la especulación financiero-inmobiliaria.

140. Toda esta marcha atrás en cuestiones cruciales para la vida cotidiana y apoyos descarados a la burguesía en otras, que deben integrarse en la totalidad del proceso de explotación analizado en el capítulo precedente, contrastan vivamente con la celeridad y eficacia con la que el PSOE tomó medidas inmediatas para atajar, entre otros problemas que veremos, sobre todo el del déficit exterior y el de la excesiva concentración de los intercambios económicos en la eurozona. Ya al poco tiempo de llegar al poder a comienzos de 2004, el PSOE inició un programa para aumentar las relaciones económicas con países como México, Rusia, China, etc., con los que existen menos diferencias de productividad del trabajo, y disminuir la excesiva dependencia con la zona euro. Se trata de la misma política que el resto de las burguesías, pero tomada más tardíamente por la dejadez anterior del PP. En un año la nueva política económica exterior ha logrado que el comercio con la zona euro aumentara un 2,5% y con otras zonas un 7,5%.

141. También se ha programado un esfuerzo en la investigación privada en I+D+i, pero que hasta ahora sólo se conocen cifras generales y muchas buenas declaraciones; aumento del gasto dedicado a pagar la Deuda Pública, es decir, pagar muy bien los préstamos que hace la Banca al Estado, en vez de aumentar el sector público y estatalizar el gasto social; incremento de las ayudas de todo tipo al empresariado, a sus deducciones y exenciones, etc., dentro de la línea inaugurada por Boyer hace muchos años y seguida hasta la actualidad con los «regalos» de Solbes a la patronal de apoyo a la CEOE en la severa «reforma» que está a punto de imponer con la ayuda de CCOO y UGT. Eso sí, han anunciado que en el PGE-06 se incluirá un aumento del 28,4% en las inversiones a I+D+i.

142. Según los PGE de 2005, la suma total de gastos dedicados a represión y «defensa» será, sobre el papel, de 18.909,8 millones de euros, o sea, 52 millones al día. Una gasto superior en 354,57 millones al de 2004. Pero eso sobre los papeles pues en la práctica existen muchos trucos para aumentar el gasto efectivo, y entre ellos el de las ayudad indirectas al complejo industrial-militar español que ha aumentado sus ventas en 2004 un 6% con respecto a las de 2003. Además están los gastos no previstos en el PGE como los encargos hechos por el PP de nuevos buques, armas, mísiles, helicópteros, etc., necesarios para crear una minifuerza polivalente de intervención rápida, con gastos que giran alrededor de los 3.000 millones de euros, medio billón de las antiguas pesetas.

143. Pero el gasto militar se enfrenta a un problema estructural que no es otro que la muy débil «vocación militar» existente en el Estado. En la primera convocatoria de 2004 sólo se cubrieron 183 de las 1769 plazas ofertadas. Hay que recordar que a finales de 2002 tuvieron que disolverse por falta de tropas 2 de las 12 brigadas del Ejército de Tierra; que a comienzos de 2003 se dieron en baja 2.500 soldados profesionales, y que para otoño de ese año habían abandonado las Fuerzas Armadas cerca del 10% de los 70.160 efectivos. Aunque ahora se dice oficialmente que ha comenzado una lenta recuperación de los alistamientos en los Ejércitos de Tierra y de Aire porque pero que sigue la caída en la Marina. El PSOE ha prometido un aumento del 25% del sueldo, con un costo aproximado de 450 millones de euros que empezarán a presupuestarse en 2006.

144. En contra de lo que dice el nacionalismo español, no existe apenas «voluntad colectiva» de «lucha por la patria», como lo confirmó el estudio del CIS de 2002 según el cual sólo el 15,8% de la población daría su vida por España, la última razón de todas las investigadas en la encuesta. Otro estudio sobre la juventud de finales de ese mismo año mostró que sólo el 14% se identificaba con España. Bajo estas presiones en diciembre de 2004 se decidió ampliar la admisión de soldados extranjeros –mercenariado encubierto– del 2% al 7% del total. Prestigiar al Ejército no sólo requerirá más gastos militares sino también la propaganda de un «nuevo» y «moderno» nacionalismo español adecuado a las necesidades de la burguesía estatal en el siglo XXI, tema muy importante al que volveremos luego.

145. En cuanto al aumento de la eficiencia energética, y dejando de lado los problemas de sobreconsumo por las instalaciones obsoletas, etc., que ya hemos visto arriba al analizar una de las razones del crecimiento reciente, el PSOE pretende reducir entre 2005-2007 el 8,5% del consumo de energía privada y la dependencia del petróleo en un 20%, pero las dificultades son grandes porque el grueso del transporte es por carretera ya que le ferrocarril está subdesarrollado con una media de 36,2 Kms por cada 100.000 habitantes mientras la media europea es de 41,4 Kms, y entre 2005-2010 aumentar la producción de energías renovables que permitan reducir en un 12% el consumo de energía primaria común y que produzcan el 29,4% del consumo eléctrico bruto del país. El PSOE quiere negociar con las CCAA y las empresas los costos de estas medidas urgentes.

146. Pero no pensemos que el PSOE se ha apuntado al ecologismo más consecuente y lúcido de la extrema gravedad de la crisis ecológica que, como mínimo, reivindica la urgencia de la medida de «contaminación cero», sino que simplemente defiende el llamado «capitalismo verde» que, aún así, es relativamente menos irracional –que no plenamente racional– que el capitalismo pútrido del PP. Más adelante analizaremos las diferencias entre el PP y el PSOE, pero ahora nos adelantamos en esta cuestión ya que si se lleva a cabo la reforma prometida por el gobierno pueden llegar a crearse alrededor de 95.000 puestos de trabajo dedicados a limpiar y pintar de verde el capitalismo.

147. Otro problema grave que tiene el Estado es el sobreconsumo irracional de agua potable, superior por habitante a la media de la UE cuando el país tiene menos agua y está sometido a un angustioso proceso de desertización, como hemos visto. Para ahorrar el consumo de agua y aumentar su reciclaje pues ahora solamente se aprovecha un 0,8% de la cual sólo se reutiliza el 9,6% y sólo el 0,52% de los regadíos usan aguas regeneradas. Según avanza la desertización y se tienen datos más fiables sobre el cambio climático este problema irá en aumento, y ya empiezan a oírse las primeras voces cercanas al PSOE que plantean la posibilidad de un futuro racionamiento del consumo de agua.

148. Tampoco podemos olvidar el problema de la ineficiencia burocrática del Estado en general. Cuando analicemos las diferencias entre el PP y el PSOE volveremos a este problema típico del capitalismo español en algo tan importante como el sistema de contabilidad. Ahora sólo hablaremos de otra de las intenciones modernizadoras del PSOE consistente en reducir las trabas burocráticas que desaniman y frenan las inversiones extranjeras al exigir nada menos que el 4% de los presupuestos en los papeleos oficiales, y al tardar muchos meses en su tramitación. Un ejemplo de libro de la ineficiencia burocrática española lo tenemos en los fracasos y corrupciones en las grandes obras iniciadas durante el gobierno del PP.

149. Sobre la educación, quiere elaborar una nueva ley de educación general que recupere el gran atraso acumulado. En 1993, con el PSOE en el Gobierno, el gasto educativo era el 4,9% del PIB que descendió al 4,4% del PIB en 2004 tras los gobiernos del PP, mientras que en 2004 la media de la UE era de 5,8%. La nueva ley anula el grueso de las tres anteriores -las de 1990, 1995 y 2000–, pero a la vez reparte el gasto con las CCAA ya que el Estado sólo sufragará el 58% de los gastos educativos. El PSOE prevé en los PGE-06 un gasto de 6.100 millones de euros en la LOE. Otro de los objetivos es el de integrar definitivamente este sistema en el Espacio Europeo de Educación Superior. Por las relaciones obvias entre educación y nacionalismo, volveremos a esta cuestión más adelante.

150. Vertebrar la geografía social y productiva del Estado con una red de trenes de alta velocidad, autopistas y carreteras rápidas que potencien el eje-mediterráneo, que permitan una conexión de Galiza con el Mediterráneo y Madrid y que, más adelante, conecten el eje Madrid-Irun-París. Pero es el eje-mediterráneo el que más prioridad tiene para el capitalismo y la redefinición de «España» porque aúna el grueso de la industria turística, de las economías que van desde Marruecos al norte y este de Europa; porque representa el 68% de las exportaciones agrícolas de todo el Estado, porque tiene una densidad poblacional de 155 habt/km2 frente a los 86,1 habt/km2 del resto del Estado; porque supone un keynesianismo vergonzante en beneficio de las constructoras, de la gran banca y de otras ramas económicas; y, por no extendernos, porque facilita y abarata el proyecto estratégico, vital, de llevar al sur peninsular parte de las aguas del Ródano y de los Alpes.

151. Mas la cabal comprensión del significado del grueso de las reformas expuestas, y de otras que llegarán al amparo de los PGE de 2006, exige analizar a la vez la «reforma autonómica», pues, como hemos visto, el capitalismo español ha llegado a una situación tal que debe reformarse en su estructura geoproductiva y de mercado interno –«nacional» en el sentido burgués de nación– para poder adaptarse al capitalismo mundial y europeo. Y es aquí en donde se aprecia más nítidamente cómo la burguesía española nunca puede desarrollar al cien por cien sus proyectos si no tiene en cuenta de algún modo no sólo a sus hermanas burguesas «de provincias», regionalistas y autonomistas, sino fundamentalmente a los pueblos a los que oprime nacionalmente, en especial a la parte de Euskal Herria, o Pueblo del Euskara, que mantiene bajo su dominación.

La propuesta de Batasuna

152. Ante este panorama, el PSOE se enfrenta a la necesidad de elaborar un modelo de «modernización de España» que busque la solución definitiva de la «cuestión social» y de la «cuestión nacional» dentro del Estado y, a la vez, que asegure el anclaje definitivo de éste lo más cerca posible del núcleo de mando en la UE y en el imperialismo mundial. Por lo que hasta ahora sabemos, se aprecia la existencia de una línea estratégica común sostenida en varias cuestiones importantes: mantener contentos a esos votantes críticos pero decisivos; avanzar en los planes de largo alcance en cuestiones vitales; avanzar en la «reforma autonómica» y acercar el Estado al núcleo de poder de la UE. Pero antes de extendernos en el análisis de dicha estrategia queremos exponer ahora y aquí la propuesta de la izquierda abertzale.

153. Como hemos visto, el objetivo político marcado por el PSOE, y el presidente Zapatero pretende liderar ese proceso de «modernización» sin dejar de mirar la agenda política que le viene encima: elecciones municipales y autonómicas en todo el Estado (salvo al Parlamento de Vitoria-Gasteiz) en primavera del año 2007 y elecciones generales un año más tarde, en el 2008. Sin olvidar que el 2009 es año electoral europeo…

154. Rajoy, Acebes, Zaplana y Aznar, así como los sectores que representan, saben perfectamente que si el presidente Zapatero consigue establecer y estabilizar un proceso de carácter político destinado a resolver esa doble contradicción -nacional y social- en el conjunto del Estado antes del ciclo electoral que comienza el 2007, la derecha española no sólo no va ocupar la presidencia del Estado en la próxima década, sino que necesariamente tendrá que transformarse para poderse presentar algún día como alternativa moderna y centrista… De ahí el nerviosismo que vienen manifestando el PP, y su salida a la calle con cualquier tema destinado a desestabilizar la situación política: las víctimas, los papales de Salamanca, la familia, el derecho de los homosexuales al matrimonio…

155. Pero el PSOE también es consciente que el PP perdió las últimas elecciones generales con el apoyo de diez millones de votos y que Zapatero logró ganar las elecciones gracias al apoyo que obtuvo de centenares de miles (algunos citan a casi dos millones) de personas provenientes de sectores sociales más progresistas y que normalmente no vienen votando al PSOE desde hace años o nunca lo han hecho. Son precisamente muchas de estas personas las que vienen sufriendo la doble contradicción -nacional y social- las que han votado a Zapatero y esperan una respuesta positiva del PSOE. Por su parte la ejecutiva del PSOE saber perfectamente que si pierde ese apoyo, pierde las próximas elecciones generales o se le complica muchísimo el objetivo de modernizar el Estado.

156. Partiendo del análisis de esa realidad compleja en el conjunto del Estado, no sólo del motivo del enfrentamiento real entre el PSOE y el PP, sino de las propias contradicciones de las diferentes burguesías de las naciones oprimidas ante esta situación y la evolución europea, así como de la regeneración positiva de los sectores de la izquierda más combativa en el Estado, la Izquierda Abertzale realizó la propuesta de Anoeta, «Orain Herria, orain bakea»: dos mesas («militar» y «civil») para una solución democrática, que poco a poco va poniéndose en marcha.

157. Estamos convencidos que el único punto de encuentro real y válido entre quienes quieren modernizar el Estado, resolviendo su doble contradicción -nacional y social-, entre quienes aspiran a mantener otro modelo de relación con el Estado, o entre quienes plantean otro modelo social no neoliberal, es el reconocimiento de todos los derechos democráticos: todos los derechos, para todas las personas, y para todos los pueblos… Ese es el principio ideológico fundamental del documento que hace más de un año presentamos las organizaciones de la izquierda independentista de Catalunya, Galiza y Euskal Herria.

158. No hay modernización posible del Estado, sin profundización democrática. No hay resolución política positiva de la doble contradicción -la nacional y la social- del Estado que no pase por el reconocimiento del derecho a la libre determinación de las naciones oprimidas del Estados y por el establecimiento de otro modelo social que respete los marcos autónomos de lucha de clases y los derechos sociales, políticos, económicos y culturales de todas las personas que trabajan o quieren trabajar.

159. Por todo ello, la nueva propuesta de la Izquierda Abertzale es «diferente» al modelo de Argel en 1989, o al de Lizarra-Garazi en 1998. No se trata de buscar un acuerdo entre y el Gobierno como en Argel, para ser ratificado por la sociedad vasca. Tampoco se trata de hacer un acuerdo interclasista entre vascas y vascos para ir a la confrontación democrática con los Estados español y francés, como en Lizarra-Garazi. Se trata de hacer un acuerdo entre todos, también con los gobiernos francés y español, para crear las condiciones democráticas que superen el prolongado contexto histórico de violencia, y reconozca que la sociedad vasca entera puede decidir el futuro de nuestro país de una manera acordada y a través de una propuesta acordada entre todas las partes.

160. Dicho acuerdo deberá ser refrendado por el conjunto del Pueblo Vasco y todas las partes deberán respetar la decisión tomada. En ese sentido, el Acuerdo Democrático de Base del Foro Nacional de Debate, las últimas declaraciones de ETA y el Acuerdo del Congreso de Madrid, son iniciativas unilaterales que avanzan por buen camino. Sin embargo, los ataques represivos de los Estados español y francés y la presencia de acciones de ETA, demuestran que hoy por hoy no existe todavía el acuerdo necesario, aunque ello no significa que no se avance la buena senda.

161. Sin embargo, hasta el día de la fecha y remitiéndonos a los hechos conocidos, la práctica del PSOE va en el sentido opuesto, en el de endurecer aún más la situación social y nacional vasca, especialmente la de ese amplio sector social independentista, aumentando la represión en todos los sentidos, pero también sobre y contra los sectores autonomistas que asisten atónitos a la negativa contumaz del gobierno a cumplir sus propios acuerdos y leyes, según hemos visto en el primer capítulo.

La Diferencia entre PSOE y PP

162. La importancia crucial de la propuesta de Batasuna no viene sólo de su innegable peso político-electoral en Euskal Herria, que también, sino en especial por ser una de las partes de esa amplia y arraigada fuerza popular que no ha sido nunca derrotada estratégicamente por los sucesivos ejércitos españoles que han invadido su país durante siglos. Cualquiera que aplique los rudimentos del materialismo histórico sabe de las estrechas conexiones entre la historia militar y la económica. Según esta constante, la propuesta de Batasuna permite abrir un período de resolución democrática de uno de los dos bloques de contradicciones estructurales que arrastra el capitalismo español en toda su historia.

163. Ahora bien, por pura dialéctica, lo que resulta ser una baza decisiva para el futuro del Estado español también tiene su correspondiente peligro. Todo depende, por un lado, de la estrategia a largo alcance que tome el bloque de clases dominante, y dentro de éste, su fracción dominante; y por otro lado, de las luchas reivindicativas múltiples que se libren en el Estado, especialmente, en este problema, de las nacionales.

164. En la primera cuestión, todo indica la corrección de aquella tesis defendida en solitario por la izquierda abertzale en los peores, largos y duros tiempos del triunfalismo neofascista del PP, según la cual en el subsuelo del bloque de clases dominante existía una contradicción entre la fracción más especuladora y salvaje del capital financiero que buscaba la sombra del imperialismo yanqui para seguir acumulando, alejándose del menos fuerte euroimperialimo, y la fracción industrial-financiera más dependiente del mercado europeo, que, sin alejarse mucho de los EEUU, también exigía una definitiva integración en la UE. De entre los muchos ejemplos disponibles vamos a citar sólo cuatro.

165. Uno hace referencia al nuevo método de Contabilidad Nacional introducido por el PSOE. Conforme se aceleraban los cambios socioeconómicos a finales del siglo XX, el sistema contable en su conjunto iba quedando anticuado, pero además el PP hizo toda serie de trampas para su exclusivo beneficio de manera que para comienzos del siglo XXI muchos sectores económicos empezaron a criticar el vacío estadístico y la obsolescencia contable. Ninguna economía puede crecer a medio plazo sin una contabilidad fiable, pero para el sector burgués que apoyaba al PP eso no tenía tanta importancia porque lo decisivo era la ganancia inmediata y al contado. Una de las primeras decisiones del PSOE fue la de modernizar la contabilidad para conocer la situación real del Estado y sus perspectivas de futuro.

166. Se descubrió entonces que el capitalismo español depende más del crecimiento extensivo y con poca tecnología, que del intensivo y con mucha tecnología, con los efectos nefastos sobre la productividad del trabajo. Así, según la vieja contabilidad entre 2001 y 2004 la productividad tendría que haber crecido un 0,62%, mientras que en la realidad y según el más preciso sistema actual ha crecido sólo un 0,40%. Bastante menos. Este dato es especialmente esclarecedor a medio y largo plazo porque saca a la luz uno de los graves problemas del Estado, como venimos diciendo, que exige una intervención prolongada en todos los sentidos.

167. El segundo ejemplo es el de la rigurosa crítica a la política exterior del PP realizada al unísono por la Fundación Fride, el Real Instituto Elcano y la revista Política Exterior, aparecida en mayo de 2004. Un dato decisivo es que la crítica fue hecha estando aún el PP en el Gobierno. La tesis básica subyacente de estas prestigiosas revistas de mucha lectura en círculos empresariales, era que la política exterior del PP abocaba al Estado a la marginación internacional al caer en la dependencia absoluta de los EEUU. Lo que hay que añadir es que si siempre existe una dialéctica entre la política exterior y la interior, ésta aumenta su importancia en el caso español por su debilidad estructural y por su urgente necesidad de engarzarse como «Estado de segunda» a uno de los dos grandes bloques imperialistas occidentales.

168. Una muestra de lo dicho lo tenemos en el bochornoso espectáculo ofrecido por el PP y el PSOE el día en el que el corrupto COI decidía qué ciudad albergaría la Olimpiada de 2012. Es sabido que la industria deportiva rinde altos beneficios y más aún las olimpiadas. El PP y el PSOE querían que fuera Madrid la elegida interesados en prestigiar y enriquecer a la burguesía de esta ciudad por razones que luego analizaremos más en detalle. Lo que ahora hay que remarcar es que el argumento fuerte del PP sobre las razones del fracaso fue criticar la política exterior del PSOE y en especial su distanciamiento de los EEUU, y siendo un argumento secundario los efectos de la acción armada de ETA contra algunas instalaciones deportivas en Madrid muy pocos días antes.

169. El tercer ejemplo es el del proceso de concentración de las empresas energéticas, en este caso entre Gas Natural y Endesa, y las distintas reacciones que se están produciendo. Antes de seguir debemos recordar que una de las primeras decisiones del PSOE a finales de 1982 fue la de invertir masas ingentes de dinero público para «sanear» –concentrar y aumentar los beneficios– de la banca, y después se sucedieron otras intervenciones del Estado para «sanear» otros negocios burgueses. Aunque el PSOE sí privatizó empresas públicas fue el PP el que se lanzó a ciegas a la venta de las propiedades del Estado en vez de mejorarlas: dos caminos diferentes para apoyar a la clase dominante. Ahora sucede otro tanto porque en la fase actual del capitalismo las empresas energéticas juegan un papel más importante que hace veinte años.

170. Una «ley» –tendencial como todas las leyes sociales– del capitalismo es la de la concentración y centralización de capitales que explica el canibalismo social entre los propios burgueses. Endesa es más pequeña y tiene problemas de mercado y Gas Natural es la más potente. Tiempo atrás, durante el gobierno del PP, Gas Natural quiso absorber a Iberdrola, pero fracasó y desde entonces se fijó en Endesa, más débil. Durante el período de gobierno del PP, determinados sectores burgueses usaron al Estado como instrumento de sus propios negocios creando un fuerte grupo de presión político-empresarial dotado de grandes recursos audiovisuales y mediáticos ampliados además por su alianza esencial con la Iglesia católica, un poder medieval incrustado en la sociedad actual. Para que esta política fuera efectiva era imprescindible el silencio, la falsedad y la manipulación, lo que explica una de las razones del vacío estadístico antes visto.

171. Este grupo político-empresarial fieramente nacionalista e imperialista español está gritando a voces que la actual concentración energética «debilita la unidad de España» porque en Gas Natural es dominante la Caixa de Catalunya, y porque en Endesa ellos todavía son los dominantes. Desde su idea de «España» como propiedad exclusiva suya, eso es cierto porque esta operación hará que los beneficios energéticos se repartan entre otros sectores burgueses que, sintiéndose también españoles –y la Caixa no tiene nada de independentista catalana sino que es la empresa clave en la industria eléctrica estatal– de modo que el grupo político-empresarial del PP sí pierda parte de sus beneficios, pero sólo parte.

172. El comportamiento del PSOE es más adecuado a los intereses generales del capitalismo español, que no sólo a los de un grupo, ya que, por un lado, no interfiere abiertamente con exclusivismos políticos fraccionales sino que deja más vía libre al canibalismo social interburgués; por otro lado, al haber reducido el oscurantismo de la época del PP está permitiendo un mejor funcionamiento de la racionalidad parcial del sistema, y, por último, al no enfrentarse a la burguesía catalana, la que posee buena parte de la Caixa, sino dejarle desenvolverse en el mercado capitalista desactiva posibles riesgos en el debate estatutario que se mantiene en Catalunya, como veremos.

173. El cuarto y último ejemplo es similar al anterior pero concierne al proceso de fusión de las Cajas de Ahorro de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Sin hacer ahora una crítica de los intereses burgueses de tal fusión y de sus efectos negativos sobre el supuesto «contenido social» de las Cajas, hay que decir que se trata de una permanente aspiración de la burguesía autonomista para dotarse de un recurso financiero importante idéntico al que juega la Caixa de Catalunya para los intereses de su burguesía en sus negocios dentro y fuera del Estado español. Sin embargo, hasta ahora tanto el PSOE como el PP se habían negado de un modo u otro, como se han negado a todo lo que permitiera una mayor autonomía económica de la CAV.

174. Pero ahora el PSOE no se está oponiendo sino que todo parece que, al menos por lo bajo, acepta la fusión de las Cajas vascas motivado por dos grandes razones: como contrapartida en las negociaciones con el PNV para beneficiar al sector menos autonomista de este partido y, como instrumento para aumentar la integración –y el control– de la economía de la CAV en el Estado, como sucede con otras muchas empresas. Por el contrario, el PP se opone de forma numantina con la cínica excusa de que la fusión irá contra el supuesto «contenido social» de las Cajas. Al PP no le inquieta en modo alguno el empeoramiento de las prestaciones sociales, lo que sí le inquieta es que, al igual que con la Caixa, la futura Kutxa vasca sea un competidor muy efectivo que reduzca la tasa de ganancia del grupo político-empresarial que dirige al PP.

175. No vamos a extendernos ahora en un análisis de la política del PP ya que lo decisivo está ya dicho en un texto nuestro de comienzos de agosto de 2003 a disposición de cualquiera que lo busque en la Red: «Militarización, financierización y subimperialismo españoles». Su relectura servirá para apreciar la identidad de fondo entre el PP y el PSOE en las tres cuestiones expuestas, pero también las diferencias en una cuarta, la «reforma autonómica», y en un quinto capítulo más general que no es otro que la materialización del famoso «talante» en algunas cuestiones, que no en todas.

176. En cuanto al PSOE hay que decir que quiere soldar definitivamente la suerte del capitalismo estatal en el europeo lo que le obliga a reformas internas que, a la fuerza, deben ser estrictamente neoliberales en cumplimiento de los acuerdos de la UE, sobre todo del de Lisboa y, en general, la línea que allí se reforzó de ataque al movimiento obrero. Un ejemplo entre muchos lo tenemos en la Directiva Bolkenstein que viene a ser la punta del iceberg neoliberal. Pues bien, siquiera desde una postura mefistofélica o maquiavélica, el PSOE puede pretender ampliar su margen de maniobrar legitimándose mediante un acuerdo de paz progresista y democrática con ETA, sabiendo que un porcentaje muy alto de la población estatal –el 61% según el sondeo encargado por la AVT– aprueba una negociación con esta organización política.

177. Pero la modernización estatal también le obliga a realizar una oferta de reparto de los beneficios externos e internos a las burguesías «de provincias». La «reforma autonómica» no significa otra cosa que ese nuevo reparto de los beneficios que se obtendrán por los cambios internos y externos. Decimos nuevo porque un reparto similar se produjo a finales de los ’70 del siglo pasado, con la diferencia de que entonces la «integración en Europa» era un objetivo deseado incluso por muchos sectores franquistas pero relativamente lejano en el tiempo.

178. Sin embargo el PSOE ha fijado, por ahora, dos límites insalvables que encorsetan esas reformas. El primero es el de la Constitución, un límite antidemocrático obvio para cualquier demócrata que haya estudiado la naturaleza españolista, militarista y capitalista del sistema constitucional monárquico.. El segundo es el de exigir un muy alto nivel de aprobación, se propone el 75% de los diputados de la comunidad, quiere decir que en la mayoría de los casos se ha de contar con el acuerdo del PP o al menos con su «dejar hacer», lo que significa que antes se han tenido que realizar concesiones de algún tipo.

179. Junto a estas condiciones directamente políticas están las directamente económicas, que tienen por eso un contenido político decisivo pero subterráneo. El PSOE sabe que la gran mayoría de las CCAA tienen serias dificultades presupuestarias y unos déficit insostenibles, tanto que hasta la prensa especializada internacional se ha preocupado por ello. El problema viene, según la mentalidad centralista, de que las CCAA tienen más «deber de gastar» que «derecho de recaudar», es decir, que cuando se hizo aquél famoso «café para todos» a finales de los ’70 para diluir en la cantidad de autonomías la calidad de las denominadas «históricas» –vasca, catalana y gallega– creando así una imagen falsa de nueva uniformidad e identidad española, cuando así se hizo el Estado concedió atribuciones de gastos a CCAA que no tenían capacidad económica suficiente ni tampoco capacidad recaudatoria, porque esta se quedó en Madrid.

180. El Estado creyó que al no concederles el derecho a una capacidad recaudatoria propia elevada, dependerían de Madrid para todas las cuestiones, con lo que se aseguraba su control a distancia. Pero se equivocó por dos razones generales, además de otras particulares. Una, porque era tal el atraso de las CCAA en toda clase de necesidades sociales, desde carreteras hasta cultura pasando por sanidad, que los gastos se dispararon inmediatamente; y otra, porque además las nuevas administraciones autonómicas, surgidas e los partidos reformistas y posfranquistas, cuando no franquistas reconvertidos, se lanzaron a gastos extras y hasta estrambóticos para vencer en las elecciones autonómicas, además de toda serie de chanchullos, favoritismos, uso de información privilegiada, etc., tan comunes en las burguesías regionalistas y sobre todo en la vasca, catalana y gallega.

181. Una de las causas del endeudamiento autonómico radica en las empresas y entidades que cumplen los mismo objetivos que las empresas públicas relacionadas con el Estado central. En el primer trimestre de 2005 la deuda de las 200 empresas y entidades relacionadas con las CCAA y con los ayuntamiento había ascendido a 9.341 millones de euros, representando el 1,1% del PIB estatal, mientras que la deuda de las empresas del mismo signo pero relacionadas con el Estado central fue de 8.081 millones, el 0,9% del PIB.

182. De cualquier modo uno de los detonantes, sino el principal, de la crisis de la deuda autonómica ha sido el gasto sanitario. El Estado español viene siendo de los que menos gastan en la salud pública mientras impulsa la industria de la salud privada. En 1996 del gasto sanitario absorbía el 6,2% del PIB estatal, bajando al 5,8% en 2004, año en el que la media de la UE era del 7,2%. Según datos de verano de 2005 el gasto público sanitario español corresponde al 64% de la media de la UE de los 15, o sea, antes de la anexión de los 10 países del Este europeo. En estas fechas, el Estado español ha llegado al 86,5% del desarrollo medio de la UE-15, pero su gasto sanitario era inferior en 21.723 millones de euros de lo que le correspondería a y por su desarrollo socioeconómico. Solamente Grecia está por debajo del Estado español en gasto sanitario público por habitante.

183. En estas condiciones de deficiencia sanitaria pública, muchas de las CCAA intentaron superar el atraso sanitario con gastos que superaban sus limitados ingresos recaudatorios. La culpa no es en absoluto de las CCAA por mucho que parte de las burocracias planificaran los gastos pensando también en su rédito electoral innegable, sino que es totalmente achacable a la codicia burguesa del Estado español y a su ultracentralismo nacionalista. Otro tanto podemos decir de los gastos en educación pública, etc.

184. Según estimaciones normales, la deuda sanitaria acumulada por las CCAA asciende a 6.266 millones de euros de 2003, pero otros estudios más serios hablan de una deuda de 7.000 millones de 2005. Como se aprecia, se trata de una carga insoportable para la mayoría de las CCAA. Frente a esto el PSOE pretende ampliar algunos derechos de recaudación de las CCAA a negociar en los debates de reforma de sus Estatutos para contener la sangría de la deuda. Se trata de un paso más en la descentralización administrativa pero que no supone ningún riesgo para la centralidad política de Madrid sino al contrario porque el PSOE ha ofrecido como «solución» la cantidad de 3000 millones de euros a pagar al 50%, dinero del todo insuficiente vista la enorme deuda acumulada.

185. Junto a las deudas sanitarias y de las 200 empresas y entidades vistas relacionadas con las CCAA y con los ayuntamientos, existen otras deudas «menores» pero que aumentan la cantidad total resultante. Desde una perspectiva no ya revolucionaria sino tan sólo burguesa keynesiana, estas y otras deudas no tendrían que significar nada malo sino al contrario, ya que una de las tareas de toda administración pública realmente democrática es avanzar en todas las formas de devolución al pueblo trabajador de lo expoliado por la burguesía. Pero desde la perspectiva capitalista estricta, llamada neoliberal, se trata de todo lo contrario, de aumentar las formas directas e indirectas de explotación y de acumulación. Cuando existe opresión nacional como en el caso español, tales deudas son empleadas como cadenas especialmente eficaces.

186. La política rácana y avara del Estado y del PSOE hacia las CCAA en algo esencial como la salud pública y las deudas en general, tiene el doble objetivo de, primero, descargar sobre las masas y los pueblos los costos de la salud dentro de una práctica típicamente neoliberal y, segundo, fortalecer de manera invisible pero muy efectiva el dominio centralista aunque, aparentemente, suceda lo opuesto, un aumento de la «autonomía sanitaria» de las CCAA ya que el aumento de los costos que han de sufragar aumenta a la vez su dependencia práctica y política hacia el Estado. Pero, por el lado opuesto, al ser oficialmente las CCAA las encargadas de la salud pública, son ellas las que han de imponer las restricciones y los aumentos de costos a sus propios pueblos, de manera que, por ambos motivos, aumenta la posibilidad de que mucha gente empiece a añorar la vuelta a una mayor centralización estatal en detrimento de sus propias autonomías regionales en algo decisivo como la salud.

187. Semejante debilitamiento de las bases de subsistencia y legitimidad propia de las CCAA está reforzado además por la política del PSOE de aumentar las atribuciones de las grandes ciudades sobre las de las CCAA a las que pertenecen. Con la excusa de facilitar la modernización de las ciudades se está pensando en crear una legislación intermedia entre el Estado y las CCAA de modo que se disgrega y debilita la unidad interna de los empequeñecidos poderes administrativos, que nunca políticos, de las CCAA estableciéndose más sistemas de ingerencia estatal en las grandes ciudades sin tener que pasar apenas o nada por el control autonómico. Frente a unas CCAA débiles económica y legalmente, las ciudades tenderán hacia el Estado. Mas, como veremos ahora mismo, el PSOE también está interesado en mantener no sólo la ficción del respeto a las CCAA sino además de que éstas tengan algunas atribuciones administrativas.

188. La actual informática e Internet permiten un telecontrol a tiempo real de las decisiones que se toman a mucha distancia, como lo hacen las grandes corporaciones transnacionales que operan las 24 horas del día a escala planetaria. El problema es político y aquí el Estado no tiene mucho que temer porque las débiles burguesías regionalistas de las CCAA necesitan de su protección para sobrevivir en el capitalismo regido por la mundialización de la ley del valor y por las exigencias impuestas desde la UE. Además, para algo está el insalvable límite de la Constitución monárquica que padecemos.

189. Pero a diferencia del PP, adornado de todas las virtudes tecnófobas clásicas de derecha española, el PSOE no quiere matar una de las gallinas de huevos de oro, las burguesías regionales y autonómicas, y sobre todo es consciente de la urgencia de modernizar el capitalismo. Esta doble intención, más mefistofélica que la del PP, le exige modernizar su Estado, le aconseja aumentar los focos de poder delegado, le impulsa a aumentar las redes de complicidades, le lleva a acelerar la integración en la UE, le recomienda facilitar la penetración de las burguesías regionales en el subimperialismo español sobre Marruecos, Latinoamérica, etc., e impulsar que esas burguesías también intenten expandirse al Este europeo y a Asia. El PSOE sabe que les tiene cogidas por su dependencia total a los aparatos burocrático-administrativos y económicos centralizados políticamente en Madrid como corazón geográfico y simbólico de España, y por eso no tiene miedo en alargar un poco la cadena que les ata y vigila.

190. Desde esta perspectiva comprendemos mucho mejor la estrategia política que guía la potenciación del eje-mediterráneo, el inicio de las bases de la conexión entre Galiza, Madrid y el Mediterráneo y la postergación a un incierto futuro del eje Madrid-Euskal Herria-París, de la que antes hemos hablado, así como el proyecto presentado al muy poco tiempo de acceder al Gobierno de construir un TAV de Valencia a Logroño que pasase por Zaragoza y Teruel. Aunque la mayoría inmensa de los comentarios sobre el plan global de trenes, autopistas y carreteras del PSOE se limitan a los «análisis» económicos, lo que está realmente proyectado es una profunda remodelación del espacio productivo, del mercado y de las áreas materiales y simbólicas de acumulación capitalista y, en especial de los Països Catalans por ser los directamente afectados.

La nación castellana

191. Teniendo en cuenta todo lo anterior el PSOE está avanzando en una «reforma autonómica» cuyo primer objetivo es seguir absorbiendo beneficios y plusvalías procedentes de las naciones oprimidas –incorrectamente denominadas «naciones sin Estado»– para lograr la recuperación de «España» en el plano internacional e interno. Uno de los argumentos fuertes del PSOE a favor de esa «España democrática» es precisamente el de la «solidaridad interregional» entre las CCAA ricas y pobres, de modo que acorten las distancias en el desarrollo socioeconómico. Las críticas de la intelectualidad española a la tesis de los Derechos Históricos se basan en que éstos son construcciones artificiales que niegan, además de la historia real, sobre todo los llamados «derechos ciudadanos» de todos la población estatal. La sanidad pública es el ejemplo por antonomasia empleado en esta argumentación ya que si Madrid reconoce esos supuestos Derechos Históricos, entre los que destacan los de fiscalidad y recaudación propia, entonces Madrid recaudará menos y podrá apoyar y ayudar menos a las CCAA en sanidad, educación, etc.

192. Esta es una de las bases del «patriotismo constitucional» que si bien el PSOE no lo airea ahora tanto como antes sigue estando en la recámara ideológica del nacionalismo español. Otro componente de este patriotismo español es el mito de la libertad de voto y de la igualdad de representación democrática en el Parlamento de Madrid, algo tan falso y mentiroso que no merece la pena rebatir aquí.. Pero queda el problema muy grave para el nacionalismo español del PSOE de la modernización de la dialéctica entre nacionalismo y Ejército españoles en bases a las necesidades del capitalismo estatal frente a la situación mundial del siglo XXI.

193. Sintéticamente, el sentimiento nacional burgués se ha formado alrededor del control material y simbólico del beneficio en, como mínimo, tres grandes cuestiones: la administración burguesa de los impuestos, del territorio y del Ejército. Sin analizar aquí la dialéctica de esta tríada con el complejo lingüístico-cultural y con la memoria colectiva, así como con el orden patriarcal previo, estas son las bases del sentimiento nacional burgués. En este sentido, es muy ilustrativo saber que, según una muy reciente encuesta del Instituto de Estudios Fiscales, dos de cada tres españoles son contrarios a ayudar en la persecución del fraude fiscal aunque digan que rechazan dicho fraude.

194. Desde luego que deberíamos hacer una precisa y urgente profundización en el tema de la naturaleza de clase de los defraudadores, pues no es lo mismo que lo haga un proletario que un burgués, y menos aún que no haga una proletaria que un burgués, por no hablar de que esa proletaria sea de una nación oprimida. Por definición, toda política fiscal y presupuestaria de cualquier Estado burgués va destinada a garantizar la acumulación ampliada de capital. Por tanto, mientras que el fraude y la desobediencia fiscales son una necesidad ético-política de las masas oprimidas, por la parte burguesa sucede lo opuesto, pero aquí con la contradicción interna del canibalismo social inherente a la burguesía y a su civilización.

195. El fraude dentro de la burguesía indica, además de ese canibalismo de clase, también que existen sectores que no se identifican decididamente con la identidad estato-nacional de su clase, pese a que sean ellos los primeros en airear su nacionalismo. La doble contabilidad, la economía sumergida, las exenciones fiscales legales para las grandes fortunas, etc., son formas de fraude ilegal, alegal o legal de la propia burguesía para con su propio país. Para compensarlo refuerza los instrumentos de control, vigilancia y castigo del fraude de las masas oprimidas, mientras legaliza muchas formas de evasión fiscal y de reducción de impuestos para su propia clase. Esto lo hacen todas las burguesías.

196. Que sea tan elevado el porcentaje de «ciudadanos españoles» que se declaran partidarios de no colaborar en la represión del fraude, al margen de su origen nacional y de clase, indica la debilidad del componente identitario al menos en esa cuestión tan importante. Si a esto le unimos otros datos sobre la fuerza de los nacionalismos, autonomismos y regionalismos, así como los datos sobre los problemas del reclutamiento militar y sobre cuántos morirían por «España», según hemos visto, nos podemos hacer una idea aproximada de que el nacionalismo español, primero, tiene a nivel geográfico de todo el Estado menos fuerza de masas de lo que se piensa, pero, segundo, tiene un núcleo duro fanáticamente imperialista con fuertes componentes neofascistas.

197. Aunque el capitalismo siempre ha necesitado de corrientes de masas especialmente reaccionarias y con una estructura psíquica colectiva sado-masoquista y autoritaria, además de machista, corrientes que son la base social de las contrarrevoluciones burguesas al margen de los nombres y adjetivos que se les pongan, siendo esto cierto, sin embargo, en la actual coyuntura al capitalismo español y al de la UE necesitan transitoriamente un cierto aire democraticista, tema al que luego volveremos. En el caso español, el PSOE sabe que controlar las fuerzas centrífugas que debilitan la «unidad nacional española» exige que la política del palo y de la zanahoria se caracterice por ofrecer una ideología nacionalista española «moderna» capaz de atraer a los sectores menos sólidos de esas fuerzas centrífugas, y de construir un bloque social «progresista» que justifique la unidad estatal con argumentos más convincentes que los meramente represivos del PP.

198. Pero aquí surgen, como mínimo, cuatro problemas de fondo de los cuales ahora sólo podemos analizar dos de ellos. Los cuatro son: las dinámicas «separatistas» de los pueblos oprimidos y, a otro nivel menor, la de las autonomías con fuerte conciencia propias; el problema del Ejército y de su papel en el nacionalismo español; la evolución de la nación castellana y, por último, la dinámica del capitalismo mundial y sus efectos sobre la contradicción expansivo-constrictiva inherente a la definición simple de capital, que es uno de los secretos de la conciencia nacional en su forma burguesa.

199. En cuanto al reforzamiento del Ejército y del nacionalismo español que le es inherente, estamos asistiendo a raíz del accidente del helicóptero en Afganistán, de la muerte de una persona en un cuartelillo de la Guardia Civil en el pueblo de Roquetas, a raíz del debate autonómico, etc., a una verdadera ofensiva de legitimación no sólo de lo militar en sí mismo sino también de la Guardia Civil, en un esfuerzo por presentar un nuevo modelo militar que sin embargo no supera, ni puede hacerlo, los sempiternos principios nacionalistas e imperialistas españoles.

200. El reforzamiento del Ejército no puede lograse sin una especial atención en el sistema educativo, como ya advirtieron en marzo de 2005 los 40 expertos convocados por el PSOE para consensuar un proyecto educativo. Estos expertos recomendaron que en la asignatura de «educación para la ciudadanía» se incluyera un apartado sobre «patriotismo constitucional» español, además de otros contra la violencia machista, sobre la bioética, la vida en pareja, etc. El PP no ha debido quedar muy descontento por esta recomendación aunque tiene diferencias en su definición de lo que es el «patriotismo constitucional», teoría habermasiana pensada para luchar contra los nacionalismos «disgregadores» e «insolidarios». Y no debe tener muchas discrepancias porque hasta ahora sus críticas a la LOE se centran en la cuestión religiosa y en las humanidades, y en la financiación.

201. El verdadero problema en esta y otras cuestiones surge de la existencia por ahora muy débil y embrionaria de un sentimiento nacionalista castellano, es decir, de afirmación de la nación castellana. Castilla se formó como territorio de defensa fronteriza del reino de Asturias, poblado por campesinos libres sin apenas latifundios, con jueces y lengua propia, lo que unido al debilitamiento de Asturias facilitó su independencia. Pero para los siglos XI y XII se había impuesto el feudalismo y las grandes propiedades, iniciándose una expansión que llegó al punto cúlmen en los inicios del siglo XVI, poco antes de la crisis global que estalla en la guerra de las Comunidades de 1520-21 uno de cuyos detonantes, pero no el único, fue la reafirmación castellanista ante la preponderancia germana de Carlos V. El apoyo de la nobleza al emperador alemán supuso, entre otras cosas, la quiebra definitiva del ascenso burgués, la derrota de los movimientos de protesta social y el triunfo del campo ganadero sobre una posible acumulación originaria de capital.

202. El pueblo castellano fue rebajado a simple fuerza de trabajo y carne de cañón hasta que empezó a desentenderse del ejército «español» que rápidamente se hizo internacional y mercenario. El nacionalismo español ha mentido tanto sobre estas y otras cuestiones que carecemos de espacio para desmontar tantas falsedades. Lo que sí es cierto es que, como otros muchos pueblos explotados hasta el desangramiento, el castellano bien pronto se desentendió de las proclamas oficiales y desertaba masivamente de los ejércitos, y eso cuando lograban enrolarlo a la fuerza o con promesas. Ni siquiera durante la famosa pero inexistente «guerra de la independencia» contra Napoleón el pueblo castellano se movilizó masivamente, excepto en casos contados. Solamente con la crisis general del Estado iniciada en 1931 comenzó una auténtica movilización castellana inseparable de la lucha de clases, sobre todo desde julio de 1936.

203. El problema español se presentó con toda virulencia desde 1931 en adelante, y durante ese período el pueblo castellano, su clase trabajadora campesina e industrial, fue mostrando cómo se puede avanzar en la autoconciencia colectiva sobre todo si se llega a disponer de recursos de poder propio. Pero existe muy poca información contrastable sobre este particular en dicho período porque primero la represión franquista con sus decenas de miles de asesinados; segundo, la despoblación y emigración posteriores y, tercero, la eficaz tarea de destrucción de la memoria colectiva de los supervivientes realizada por el PSOE y el grupo PCE-IU que dura ya un tercio de siglo, estos y otros factores como los cambios sociales impuestos por el salto de una sociedad rural a otra mayoritariamente urbana, hacen muy difícil la (re)construcción de la memoria y de la identidad castellana.

204. Pero no es una tarea definitivamente imposible aunque sí requiere de mucho tiempo, paciencia y organización militante. No es este el sitio para dar consejos sobre como hacerlo, y además no entrar en nuestra voluntad caer en esa pretensión engreída. Deben ser los castellanos los que avancen en su propia (re)construcción. Aquí sólo podemos ayudar en el sentido de enumerar los dos grandes problemas que a nuestro entender dificultan sobre manera ese digno esfuerzo. Uno es el de la propia alienación nacional de las masas castellanas que creen ser lo que no son: seres libres; no saben lo que fueron en el pasado y en 1936-39: seres libres, y niegan lo que son: explotados al servicio del bloque de clases dirigente español, que no castellano. Sin ser un pueblo oprimido nacionalmente, es un pueblo al que su propia clase dominante le impide vivir como pueblo libre.

205. Recordemos que según el marxismo dentro de todo pueblo existen dos naciones: la oficial que no es otra que la que desarrolla e impone la clase dominante, y la sojuzgada, la que palpita en las tradiciones progresistas del pueblo, en sus luchas y reivindicaciones, o sea, la nación tal la cual quieren y necesitan las clases oprimidas de ese pueblo. La burguesía castellana quiere y necesita pertenecer a la «nación española» porque sólo mediante su protección puede mantener y aumentar su propiedad privada. El pueblo castellano, por el contrario, sólo puede superar su explotación si reafirma su castellanismo y se recupera en cuanto dueño de sí mismo, de sus propiedades colectivizadas y socializadas, .

206. Semejante (re)construcción no es frenada cuando no impedida únicamente por la alienación nacional vista sino también al chocar frontal e inevitablemente con una deliberada estrategia del Estado y del capitalismo españoles consistente en hacer de Madrid la sede financiera, de industrias punteras como la audiovisual, cultural y otras, sobre todo de I+D+i, de manera que el poder político oficial y el poder empresarial decisivo convivan en el mismo espacio urbano, en despachos cercanos y en los mismos restaurantes.

207. Hay que insistir en que se trata de una estrategia de apoyo a la burguesía madrileña, aunque eso pueda beneficiar indirectamente al pueblo de esta ciudad, pero aquí debemos introducir la práctica de la lucha de clases en el medio urbano. Por seguir con el ejemplo tan ilustrativo del problema de la salud pública. Pese a todo el apoyo estatal a Madrid esta CCAA es la que menor gasto sanitario público por habitante tiene de todo el Estado. Quiere esto decir que el pueblo trabajador madrileño no desarrolla la suficiente lucha de clases en lo sanitario como para mejorar esta situación, lo que nos obligaría a analizar la responsabilidad del PCE-IU y del PSOE en estas y otras cuestiones, cosa que ahora no podemos hacer ahora sino sólo limitarnos a la siguiente interrogante: ¿en qué medida el pactismo interclasista del grupo PCE-IU y el colaboracionismo con la patronal de CCOO son responsables de apenas haya resistencias a situaciones tan graves como la formada por el hecho de que sean precarios el 90% de los contratos firmados durante el agosto madrileño?

208. Muchas de las grandes empresas sitas en la periferia han llevado ya a Madrid sus sedes fiscales y buena parte de sus departamentos fundamentales, aunque sigan todavía instaladas en sus zonas de origen. La burguesía española ha potenciado deliberadamente Madrid como centro de poder económico-financiero, de modo que si en 1992 tenía el 82,4% de las sedes de las grandes empresas estatales inscritas en el índice general de la Bolsa de Madrid, una década después, en 2002 esa cifra había ascendido al 90,2%, y sigue aumentando. Para facilitar este y otros procesos de monopolización y centralización Madrid ha sido dotada de la red más amplia de Kms de autovías por millón de habitantes de la UE, ya que tiene 170 Kms, mientras París tiene 71 Kms, Londres 43 Kms y Berlín 137 Kms por millón de habitantes.

209. Madrid es el escaparate del modelo de desarrollo del PP, que domina esta CCAA, pero también de la pretendida «nueva imagen de España» que quiere el PSOE. La burguesía madrileña se está enriqueciendo directa e indirectamente con las masivas obras públicas sobre todo en la ciudad, que ella sola absorbe el 25% de las obras públicas de todo el Estado cuando en esta CCAA sólo vive alrededor del 10% de la población estatal, habiéndose producido un incremento de licitaciones en lo que va de 2005 de un 105% con respecto al mismo período del año pasado. Las seis grandes constructoras se adjudican el 60% de las obras, quedando el 40% restante para 50 medianas y pequeñas empresas.

210. Sintéticamente, dos son las grandes razones que explican estas obras masivas en Madrid: una, los beneficios económicos inmediatos que obtiene su clase dominante y el PP ya que todos conocemos la relación interna entre la «economía del ladrillo», la especulación, las cuentas dobles, la economía sumergida y la financiación de los partidos, y luego vienen los beneficios político-electorales por razones obvias de clientelismo, propaganda, imagen, etc. La otra razón es la necesidad de fortalecer el centro del Estado frente a las fuerzas centrífugas «separatistas», fortalecimiento y modernización de la «capital de España» en la que están de acuerdo el PP y el PSOE en lo esencial, y frente a la cual el grupo PCE-IU no ofrece ninguna resistencia. Un ejemplo de la identidad sustantiva del proyecto de hacer de Madrid el núcleo material y simbólico del poder es la importancia que el Estado da a unas futuras Olimpiadas a realizar en esta ciudad. La burguesía española no quiere repetir el error de dejar que otra ciudad organice las Olimpiadas, tal como sucedió con Barcelona en 1992.

211. No hace falta mucho ingenio para comprender que este megaproyecto de reforzamiento del centro imperial no sólo va contra las expectativas de las naciones oprimidas, sino también contra le pueblo castellano en su totalidad que está asistiendo al vaciamiento de sus riquezas que son absorbidas por Madrid como un agujero negro engulle todo lo que entra en su fuerza de succión. La cultura castellana, su historia rural y local, sus recursos poblacionales, todo, está siendo succionado por Madrid que devuelve su «agradecimiento» solamente en forma de nueva dependencia turística, de simples ciudades-dormitorio y de reservas de caza y pesca, aunque esto último va cada vez peor. Y la poca industria que se crea es, mayormente, filial y dependiente de la madrileña, transitoria, lábil y fugaz.

La nación catalana

212. Hemos visto arriba algunas características socioeconómicas que explican las razones que aconsejan al PSOE ampliar el eje-mediterráneo, pero hemos terminado advirtiendo de la necesidad de valorar otras cuestiones también relacionadas con dicho eje como son la desvertebración de la nación catalana, la oferta a las diversas burguesías de las zonas integradas en el eje-mediterráneo para que se sumen con entusiasmo al proyecto estratégico que defiende el PSOE, y de rebote una mayor dependencia hacia Madrid: entre 1992 y 2002 el número de grandes empresas con sedes fiscales en Catalunya ha descendido del 8,77% al 5,47, debido a que se trasladaron a la capital del Estado español.

213. El punto geográfico, político y simbólico decisivo del proyecto español contra la nación catalana no es otro que el total control del área de València y la Comunitat Valenciá, más importante para la estrategia de dominación española que el Principat Catalá y que Barcelona, aunque no lo parezca así a simple vista, del mismo modo que, para poner un ejemplo, el punto estratégico de la secular agresión española contra Euskal Herria no es Bilbo o Bizkaia, aun siendo muy importante su potencia industrial, sino Nafarroa por cuanto corazón y alma de todo lo euskaldun, empezando por aquella verdad ya admitida por Roma del euskara como ‘lingue navarrorun’.

214. Desde una perspectiva pobremente economicista, el interés español radicaría sobre todo en el dominio de Catalunya como nudo gordiano de los Països Catalans teniendo en cuenta sobre todo que Catalunya representa ella sola el 16% de la economía del Estado. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la lógica de la potencia invasora es más compleja y sus razones más amplias y abarcadoras por la doble razón de que, primero, la opresión nacional rinde beneficios que superan a los inmediatamente económicos, como los geoestratégicos, lo sexuales, los culturales y simbólicos, etc.; y segundo, que la potencia invasora también oprime a otros pueblos, lo que le obliga a llevar una estrategia más depurada y precisa de división ante posibles alianzas de los atacados, de plazos y etapas en los ataques, etc. Esto explica que la lógica invasora, si quiere vencer, deba ser en estos casos más compleja de lo que se interpreta a simple vista.

215. Si analizamos el proceso brutal e implacable de la formación del Estado español desde sus inicios lentos en el final del siglo XV hasta su imposible conclusión durante el XX, con su aceleración a comienzos del XVIII y durante el XIX, vemos que una de sus características ha sido la de las etapas y fases en las agresiones buscando siempre los puntos débiles de los pueblos invadidos o expulsados como los judíos y los musulmanes. Esta misma estrategia se utilizó en la destrucción genocida de las civilizaciones, culturas y pueblos amerindios, pero carecemos de espacio para este análisis.

216. No es casualidad, en este sentido, que la primera invasión militar borbónica contra los Països Catalans en 1705-1714 lo sufrió la Comunitat Valenciá, siendo derrotada definitivamente en la batalla de Almansa de 1707, y luego el Principat Catalá en 1714 con la caída de Barcelona tras una heroica defensa. Salvando todas las distancias, llama la atención la similitud en que, entonces, el pueblo trabajador y campesino luchó junto al archiduque Carlos en la defensa de los derechos forales del sistema preburgués amenazados por la expansión centralista del borbón Felipe V, que tuvo el apoyo de la clase dominante del país invadido. Ahora, son los representantes políticos de la clase dominante los que negocian en secreto y precipitadamente, sin consultar al pueblo, un Estatut destinado a jugar un papel clave en la desvertebración de la nación catalana y en la estrategia del PSOE.

217. Existe una esencial conexión entre el Estatut Valenciá y las posibilidades que ofrece el nuevo eje-mediterráneo a la burguesía valenciana y en concreto al área de Valencia. Primero repasemos ligeramente qué es el Estatut porque la respuesta a la pregunta de cual es su objetivo tiene mucho que ver con el eje citado. De entrada, el Estatut actual es algo impuesto al pueblo valenciano porque se ha negociado no sólo sin consultarle en absoluto sino que no instaura ninguno de los derechos básicos de la población trabajadora cercenados por el capitalismo actual. Negociado sin el pueblo y redactado contra el pueblo, el Estatut no necesitará un referéndum para ser aprobado pero sí para ser retocado.

218. O sea, será la clase dominante la que decida todo sobre su aplicabilidad presente y futura porque puede boicotear toda propuesta de reforma ya que sólo los partidos que alcancen el 5% de los votos tendrán acceso al Parlamento Valenciá, y aún ni así porque tendrán que cambiar mucho la relación de fuerzas sociales y políticas para que el PP y el PSOE no sumen una mayoría parlamentaria que rechace todo referéndum o simplemente vuelva a imponer su voluntad en cualquier referéndum. Además, al no ser necesario un referéndum para aprobarlo, se impiden las crítica justas e incuestionables.

219. Junto a esto, los «logros» del control de puertos y aeropuertos sólo son descentralizaciones administrativas totalmente compatibles con el telecontrol político realizado desde Madrid. Y la creación del Consejo Valenciano de Audiovisuales busca, como mínimo, tres objetivos, cortar toda posibilidad de progresiva reunificación de audiovisuales entre el la Comunitat y el Principat; abrir negocios de pequeña y mediana entidad a la burguesía valenciana en esta rama productiva y, en base a lo anterior, ampliar la separación entre la «lengua valenciana» y el catalán utilizando masivamente ese instrumento. Y que nadie espere que el sistema audiovisual valenciano se separa un milímetro del español.

220. La recuperación formal y meramente superficial del Derecho Foral plantea un debate muy interesante que se inició en 1978 pero que hunde sus raíces en el final del siglo XIX, y que expresa actualmente el anacronismo de la Constitución y del Estado de las Autonomías frente a determinabas CCAA que van viendo necesaria una mayor capacidad de autogobierno. Por esto mismo, ha levantado tantas ampollas en Madrid y en el PSOE estatal, que está viendo cómo sucursales suyas «de provincias» se atreven a tanto. No sería sorpresa alguna el que desde Madrid se intentara presionar al PSOE de Valencia para que echase marcha atrás en esta cuestión. Ahora debemos detenernos un poco en la historia de este problema.

221. A finales del siglo XIX, Euskal Herria había perdido las dos guerras de resistencia nacional preburguesa a las invasiones españolas –calificadas como «carlistas» por la historiografía española– pero era tan fuerte el rechazo a la ocupación militar que Madrid ideó con la burguesía vasca beneficiada por dicha ocupación una especie de parche destinado a engañar a los explotados, contentar a los explotadores y reforzar a Madrid tras su destrucción ‘manu militari’ del Sistema Foral: los Conciertos Económicos que en modo alguno recuperaban la independencia nacional preburguesa vasca asegurada por las Leyes Forales pero que sí obtenían prestadas ciertas atribuciones económicas muy interesantes para la burguesía vasca. Era una cesión limitada de la burguesía española a la vasca para obtener una paz política que facilitase la explotación y extracción de plusvalía, disminuyendo los gastos de la masiva ocupación militar. Los Conciertos Económicos se sustentaban sobre los Derechos Históricos de Euskal Herria obvios e innegables desde siempre por su carácter inmemorial.

222. En las discusiones de 1976 sobre las atribuciones autonómicas y su encaje en la constitución monárquica, el PNV vendió la independencia vasca por los Conciertos Económicos, pero ninguna otra burguesía «de provincias» siguió ese camino, ni tampoco CiU, simplemente porque no estaban presionadas por las luchas independentistas de sus pueblos, excepto el caso de Nafarroa que también mantuvo parte de sus Derechos Históricos. La necesidad de llegar a un acuerdo para contentar a la burguesía vasca, al PNV, comprando así su participación directa en la represión conjunta de la izquierda abertzale, hizo que no se dejaran sin precisar algunas lagunas legales dentro mismo de la Constitución monárquica, como es la de los Derechos Históricos.

223. En 1996 la reforma del Estatuto de Aragón hablaba del Derecho Civil aragonés, colándose por el hueco abierto por el Estatuto de la CAV y el Amejoramiento Foral navarro. Recordemos que Aragón perdió sus leyes propias en 1707, al igual que el País Valenciá. Sus relaciones con Castilla eran meramente formales en el siglo XV, debilitándose posteriormente llegando a verdaderos conflictos de soberanía como el de 1591, año en el que Zaragoza fue ocupada por las tropas de Felipe II. Durante el siglo XVII la identidad aragonesa fue distanciándose más y más de la castellana, hasta que el pueblo aragonés tomó las armas en 1705 para defender sus leyes propias de la invasión centralista del borbón Felipe V. En 1936 el pueblo aragonés se autoorganizó en su lucha revolucionaria contra el franquismo alrededor del Consejo de Aragón, verdadero gobierno independiente de facto.

224. También la burguesía balear está pensando en acogerse a una especie de Derechos Históricos y, como primer paso, El PP ha decidido definir a esta CCAA perteneciente a la nación catalana como «nacionalidad histórica» específica, y el PSOE no ha perdido un segundo en recordar que ellos fueron los primeros en proponerlo, nueve meses antes que el PP. Como Aragón, el País Valenciá y el Principat, el pueblo balear también se enfrentó al borbón Felipe V, que de igual modo tuvo el apoyo de la nobleza de las Islas. Pero los ingleses se adelantaron, ocuparon Menorca en 1707 y oficializaron su dominio en 1713. El Estado español no las ocuparía hasta 1802. El PP y el PSOE está preparando la argumentación necesaria para reclamar algún derecho similar a los Derechos Históricos que estamos analizando.

225. Ahora, en el País Valenciá se avanza en el mismo sentido que en Aragón y que Baleares, pero con el antecedente de que en pleno Gobierno de Aznar, el PP se atrevió a pedir más competencias de representatividad exterior, en la UE, siguiendo la estela de la misma petición de Fraga para Galiza, que a su vez se había apoyado en la petición de Ibarretxe en la CAV. Vemos que se trata de una tendencia ascendente cortada de cuajo por el PP; sin embargo, recordemos que una de las primeras promesas del PSOE fue la de organizar la presencia de las CCAA en las negociaciones europeas que tuvieran especial interés.

226. Sin embargo, una cosa son los Derechos Históricos, y sus variantes, en cuanto instrumentos de autoorganización práctica adaptados a los intereses de las masas trabajadoras del país el siglo XXI; otra cosa son estos derechos bien como expresión de una sociedad autonomista burguesa, y otra es citarlos sólo demagógicamente pero sin querer conquistarlos y aplicarlos en las actuales condiciones. En el primer caso, se trata de una conquista social de un pueblo oprimido, en el segundo de una conquista económica de una burguesía autonomista, y en el tercero de un simple acto de propaganda legitimadora sin pretensiones prácticas.

227. Este es el caso del País Valenciá y visto el Estatut, el Derecho Foral no tiene en ningún valor práctico porque para significar algo debería ir acompañado, primero, del poder de recaudación del 100%, cuando ocurre todo lo contrario, pues la financiación sigue dependiendo de España; segundo, del poder de planificación e inversión al margen de las leyes españolas y, tercero, del poder de desobediencia a Madrid en base al Derecho Foral. Pero esta es sólo una parte del problema, porque la otra es que ese Derecho Foral debiera ser expresión de las circunstancias actuales, del capitalismo del siglo XXI y de sus luchas sociales internas, y no un recuerdo de la sociedad valenciana de comienzos del siglo XVIII.

228. Pero lo decisivo del nuevo Estatut es que sanciona además de la definitiva rotura de la nación catalana, también institucionaliza la rotura de su complejo lingüístico-cultural al crear artificialmente una nueva lengua, el valenciano, como totalmente diferente de la lengua catalana. Esta aberración científica insostenible es sin embargo políticamente racional y normal desde los intereses comunes de la burguesía valenciana y española, y desde el nacionalismo español del PSOE y PP.

229. Si el Estatut se ha negociado tan rápida y sorpresivamente no ha sido por las presiones al PSOE de un PP regionalista, sino por la necesidad del Estado español de, primero, adelantarse al proceso del Principat para poner bien claras las barreras insuperables de toda reforma y para impedir cualquier acercamiento de las distintas partes de la nación catalana. Si el PSOE estuviera pensando realmente en una solución global al problema español hubiera procedido de otra forma, buscando un acercamiento de las diferentes comunidades para disponer de una perspectiva histórica más amplia y profunda, aunque sin tener que llegar a lo expuesto por Maragall de avanzar hacia un posible espacio que englobara a lo que fue el extinto Reino de Aragón pero en las condiciones actuales.

230. Es desde esta perspectiva desde la que hay que estudiar el verdadero significado del eje-mediterráneo propuesto por el PSOE. Valencia es el nudo gordiano en el que se une el tráfico proveniente de Marruecos y del sur.; el proveniente de Europa y Barcelona; el proveniente de Madrid-Galiza y de Logroño-Zaragoza, y el proveniente del puerto valenciano. La dominación política y cultural española, asegurada por el nuevo Estatut, de este nudo estratégico anula toda posibilidad de que los Països Catalans, además de avanzar en su centralización productiva y territorial, también puedan controlar dicho eje para y desde sus intereses nacionales, diferentes a los españoles.

231. La burguesía valenciana no está perdiendo el tiempo al respecto. Aparte de dotarse del Estatut que le conviene, también está abriendo nuevos espacios de expansión en Marruecos para cortocircuitar aún más toda posibilidad de relación socioeconómica entre su Comunitat y el Principat. Si bien el plan inicial de comprar 100.000 m2 con el dinero público parece que ha quedado pospuesto por algunas críticas, todo indica que ya existen otras fórmulas como ayudas a los empresarios y avales, sociedades mixtas, arrendar suelos en Marruecos, etc. De todas formas, también la burguesía catalana lleva algún tiempo haciendo los mismo en Marruecos sin preocuparse por estrechar lazos sólidos con el sur de los Països Catalans.

232. La mundialización de la ley del valor-trabajo y el proceso de centralización y concentración de capitales en la UE son, aparte de otras menores, las dos grandes dinámicas que fuerzan a las burguesías de los Països Catalans a avanzar tanto en la mejora de su representatividad externa como en la mejora de sus relaciones con el Estado español. Cada burguesía lo hace en respuesta a sus necesidades socioeconómicas y política en el territorio de los Països Catalans que domina. El caso de CíU es el más esclarecedor de todos. En 1976 CiU no quiso seguir la senda de los Conciertos Económicos abierta por el PNV, según hemos visto, pero desde hace algún tiempo y sobre todo tras perder el gobierno de la Generalitat Catalana, ha exigido un Concierto similar al de la CAV y exige «valientemente» el reconocimiento de los Derechos Históricos catalanes.

233. La peor lección es la que se aprende a palos, y CiU ha aprendido que hasta ahora ningún Gobierno de Madrid ha cumplido lo que ha prometido. La reivindicación de los Conciertos Económicos adecuados a Catalunya aparece como la única garantía de que el Estado español deje de faltar a sus firmas y pactos, así lo cree CiU. Los Derechos Históricos aparecen en este marco como el blindaje de los Conciertos. Cree CiU que sólo mediante esos medidas podrá empezar a recuperar lo perdido, que es mucho. Su sorpresiva y desacostumbrada contundencia ha hecho girar hacia esa reivindicación a ERC y en algunas cuestiones a ICV-EU.

234. La desquiciada reacción del PSOE no ha respondido sólo al mayor o menor cambio de sus socios en el gobierno tripartito, tampoco a la petición del Concierto Económico sino sobre todo a la activación de los Derechos Históricos. El nacionalismo español ha estallado por las venas del PSOE a borbotones. Dicen sus intelectuales que una cosa es la «democracia constitucional», la suya, basada en los «derechos de los ciudadanos», españoles, por supuesto; y otra es lo que llaman «concepción comunitarista de los derechos», basada en los pueblos y en un criterio de identidad colectiva siempre al albur de lo que los nacionalistas decidan. Naturalmente, en esta visión los «nacionalistas» siempre son los otros, porque los españoles nunca lo son, son a lo sumo «patriotas constitucionales» y siempre «ciudadanos demócratas».

235. Pero el problema de fondo radica en que mientras en Aragón, Valencia y Baleares el independentismo es débil por ahora, la reivindicación burguesa de los DDHH es totalmente abstracta y demagógica, sus burguesías no reclaman tantas atribuciones económicas como la catalana y, por último, además el españolismo organizado en forma de PP y PSOE es mucho más fuerte que en Catalunya; mientras sucede esto, justo pasa lo contrario en el Principat, con un fuerte movimiento nacionalista e independentista; un fuerte sentimiento de catalanidad y un débil españolismo poco representado políticamente, y con una burguesía que va a utilizar el Concierto Económico para recuperar sus beneficios y su poder político, abriendo la posibilidad de una mayor radicalización nacional catalana al constatar este pueblo el efecto sinérgico de los derechos conquistados.

236. No es casualidad que el debate estatutario se haya estancado en cuestiones vitales tanto para la construcción nacional como para lo contrario, para posponerla otro tercio de siglo según el marco político que englobe a temas como la financiación, las administraciones públicas, la organización territorial, el derecho civil, lengua y cultura, educación y seguridad. Según sea el marco político que las guíe y potencia, o que las encorsete y vigile, estas atribuciones podrán impulsar o retrasar la construcción nacional catalana. Incluso peor, que estas reivindicaciones terminen no apareciendo en el Estatut.

237. El Consejo Consultivo reconoce explícitamente esta posibilidad dada la ambigua redacción de nada manos que 39 preceptos del proyecto del Estatut, de modo que pueden girar hacia el españolismo o hacia el catalanismo, y dentro de este hacia el independentismo, dependiendo de la relación de fuerzas. Ahora bien, esta institución –inaceptable desde una concepción de democracia directa y mayoritaria– también ha dicho que, según ella, nada menos que otros 19 preceptos son inconstitucionales, precisamente los que atañen a cuestiones esenciales para definir qué poder manda más: el estatal español o el autonomista catalán. Es obvio que el primero.

238. El PSOE ha echado el ancla porque la importancia de Catalunya desborda a su papel dentro de los Països Catalans. Mientras que en estos el País Valenciá es la pieza clave que rompe toda posibilidad de vertebración de la nación catalana, en papel valenciano es secundario a escala española y europea. La burguesía española conoce el servilismo de la valenciana, pero no aguanta la superioridad cultural y de saber hacer de la catalana, y fundamentalmente no está dispuesta a que Barcelona haga sombra mundial a Madrid. Por otra parte, un significativo avance autonomista catalán tal vez pueda presionar al PNV a tomar posturas algo nacionalistas, simplemente por el ridículo bochornoso que puede hacer un PNV que está renegando de todo frente a unas conquistas catalanas en la mitad de un proceso de conversaciones políticas dentro y fuera de Euskal Herria.

La Union Europea y Euskal Herria

239. La decisión del IRA de poner fin a la lucha armada tiene también una importante significación para y sobre los procesos sociales dentro de la UE, aun salvando las distancias obvias que separan Irlanda de otros pueblos en lucha, como el vasco. De entrada, el capitalismo británico va retrocediendo lenta pero imparablemente en la jerarquía imperialista, pese a que tanto su peso financiero mundial como las medidas neoliberales de los gobiernos de Blair lograron contener parcialmente ese retroceso, que se inició a finales del siglo XIX, se oficializó tras la guerra de 1914-18 y se hizo irreversible en 1945. Pese a ello, mantiene una distancia insalvable para el capitalismo español.

240. Simultáneamente a su retroceso, sectores de la burguesía británica fueron percatándose de la conveniencia e inevitabilidad de devolver la independencia al pueblo irlandés. No es casualidad que fuera después de 1918 cuando se iniciase uno de los pasos decisivos en ese sentido; como tampoco lo es que el último paso anterior a la decisión del IRA se diese a partir del empeoramiento socioeconómico en Inglaterra, del inicio de la expansión al Este europeo de la UE tras la implosión de la URSS y de la definitiva financierización del capitalismo británico, es decir, cuando quedaba ya obsoleto el grueso de la industria de la Irlanda todavía ocupada por Gran Bretaña.

241. Fue en este contexto cuando la burguesía británica decidió apoyar las negociaciones entre el Gobierno de Blair y el IRA que abrieron posibilidades cualitativamente nuevas como, básicamente, el reconocimiento del derecho de autodeterminación, la unidad territorial irlandesa, el proceso de excarcelación, el avance en la solución del problema de las víctimas, etc. Dejando de lado las cuestiones endógenas y específicamente irlandesas e inglesas, no se puede negar la existencia de una conexión internacional –también norteamericana por la importancia política del voto irlandés en USA– entre el lento declive británico, el creciente poder del eje Berlín-París en la UE, el auge asiático, etc.

242. Una conexión tanto más profunda cuanto que en octubre de1997 estalló una muy seria crisis financiera mundial que si bien no afecto mucho a Gran Bretaña fue por las brutales medidas de los EEUU contra Japón y los «dragones asiáticos». Pero la crisis confirmó la tendencia ascendente a la inseguridad e incertidumbre esenciales del capitalismo financiero y sus efectos demoledores sobre el industrial y el comercial. Bajo estas presiones en ascenso, y constatando la raigambre del IRA en su pueblo, Londres siguió avanzando en las conversaciones a varias bandas, pero fundamentalmente con el IRA.

243. A diferencia de la clase dominante española, la británica tiene una muy larga experiencia histórica en la diplomacia internacional, en la cooptación colaboracionista de las clases dominantes de los pueblos que invade, y partiendo de aquí, en la resolución de conflictos según el principio de descolonización política y recolonización económica. Siendo históricamente tan asesina y genocida como la española, sin embargo por su muy superior desarrollo burgués sabe discernir fríamente entre la pérdida absoluta y la pérdida relativa, aceptando esta segunda cuando se cerciora de que puede perderlo todo si no cede en algo.

244. La descolonización política supone devolver al pueblo ocupado sus órganos de poder formal e incluso partes relativamente importantes de su poder económico, pero la recolonización económica supone que la antigua metrópolis sigue controlado los recursos fundamentales, sobre todo internacionalmente. La evolución capitalista hace que el mercado mundial imponga sus condiciones al mercado interno y a la vida política y social formalmente independiente. Los imperios europeos, por lo general, han aplicado esta recolonización con bastante efectividad.

245. La finalidad de Londres es repetir esta experiencia con el apoyo de los unionistas y lealistas, pero también con el de la burguesía irlandesa del todavía «sur». El peso económico de Gran Bretaña da ciertas garantía a este proyecto pero también las da el interés de la UE para lavar su cara autoritaria y represora tanto por parte de los sectores de la solcialdemocracia europea y de la «tercera vía» de Blair como del PP europeo, pero a menor escala.

246. La Unión Europea atraviesa un momento delicado en el que confluyen, entre otras, cinco crisis: una, la de legitimidad político-constitucional debido tanto a los rechazos en referéndum del Estado francés y de Holanda, también al significativo rechazo de los obreros luxemburgués, así como al aumento de las críticas sociales en muchos Estados por el rumbo autoritario y burgués; dos, la crisis de estancamiento económico interno, en la que no nos extendemos pese a los indicios de una recuperación previsible en Alemania; tres, la crisis de expansión al Este con los problemas que acarrea Turquía, la situación en varios Estados de reciente anexión algunos de ellos con su «fidelidad» a los EEUU, etc.; cuatro, la crisis de unidad frente a los EEUU agravada por su política energética y las tensiones entre el dólar y el euro; y cinco, la crisis de «seguridad frente al terrorismo islámico», que expresa en la actualidad la reacción de muchos pueblos aplastados durante siglos por el imperialismo eurocéntrico.

247. Sin entrar aquí a un análisis de cada una de las crisis, sí hay que decir que se aprecian a grandes rasgos dos alternativas de solución. Una de ellas es la del PP europeo consistente en detener la centralización política y administrativa en curso para seguir sólo con la económica, y la socialdemócrata que dice que hay que seguir avanzando económicamente pero haciendo algunas adecuaciones políticas que embellezcan exteriormente la ferocidad económica. Naturalmente, entre ambas corrientes existen posturas intermedias, solapas y coincidentes en aspectos concretos, pero cuyo análisis desborda este escrito.

248. Hace unos años los principales Estados europeos creían tener aseguradas las fundamentales etapas y fases, disponiendo de una reserva de legitimidad y manipulación social suficientes para permitirles cualquier decisión por impopular que pudiera ser. Ahora esos márgenes se ha reducido mucho y deben andar con más cuidado. Lo hemos visto en las elecciones británicas, en las huelgas y elecciones italianas, en las derrotas francesa y holandesa, en los apuros alemanes, en la situación española, en las elecciones portuguesas, etc.

249. La decisión de IRA y las medidas británicas anteriores de liberar a un significado prisionero irlandés, y las posteriores de desmantelar varias torres militares y anunciar la retirada de las fuerzas de ocupación, están dando un vital respiro para el Gobierno de Blair, castigado interiormente por las acciones islámicas, exteriormente por los muy fundados recelos de las masas europeas por el neoliberalismo-laborista de Blair y de su «tercera vía», y por el empantanamiento iraquí y afgano. Precisamente ahora Blair inicia su ronda de seis meses en la dirección de la UE y gracias a la negociación con el IRA ha recuperado mucho su prestigio.

250. Pero estas medidas también mejoran la imagen de la UE y su margen de maniobra y presión frente a regímenes reaccionarios como el turco y otros. Muy difícilmente se puede exigir «democracia» a los demás cuando sus mínimos no son aplicados en el interior. Aunque la UE colaborar diariamente con el terrorista Estado de Israel en sus agresiones contra los palestinos, aunque no presiona en absoluto a Marruecos para que reconozca los derechos saharauis, aunque no interviene en contra de la represión de Euskal Herria por los Estados español y francés, etc., aunque no hace nada de eso y por ello mismo, la negociación de un Estado fundamental en la UE con el IRA repercute en la relegitimación parcial de toda ella.

251. La situación del Estado español es bastante más complicada que la británica y no sólo por la resistencia de Euskal Herria, sino también por su mayor atraso económico y por el desastroso papel jugado por los gobiernos del PP. En este sentido es totalmente revelador el contraste entre un Blair que estuvo junto con Aznar y Bush en la famosa «foto de las Azores», pero capaz de negociar con el IRA y un Aznar incapaz de hacerlo. Ha hecho falta la llegada del PSOE al Gobierno de Madrid para que empezasen la cambiar algunas cosas.

252. Sin embargo, esto que parece ser una dificultad puede convertirse en un impulso si el PSOE se decide. Antes incluso de la decisión del IRA, cuando el proceso negociador sufría altibajos, detenciones, retrocesos y reinicios inseguros, en esta situación previa se estaba extendiendo en los entresijos de la UE-15 lo idea de lo positivo que ya resultaba un proceso así a pesar de ser aún débil e incierto, al igual que se extendió rápidamente la sensación de alivio y progreso al iniciarse la experiencia de Lizarra-Garazi. Después la aparición de las crisis vistas y el deterioro interno no han hecho sino reforzar esa visión en bastantes sectores europeos, aunque no en todos, sí en la mayoría.

253. El PP se esforzó al máximo para que la UE se involucrara decisivamente en la represión vasca, aprovechando los atentados del 21 de septiembre de 2001 en los EEUU pero cumpliendo una estrategia pensada con bastante antelación. Todo indicaba que el PP había recibido una especie de «cheque en blanco» parar primero arrasar a la izquierda abertzale y luego recortar drásticamente la autonomía vasca. Su estrategia fracasó por varios motivos, entre ellos el decisivo de que el Pueblo del Euskara aguantó todo; después la crisis interna de la UE pero también decisiones tan aparentemente intranscendentes pero muy significativas en el fondo como el hecho de que el Estado francés no se atrevió a ilegalizar a Batasuna sabedor de la clara tendencia al alza del sentimiento vasquista en la parte que él domina de Euskal Herria.

254. Frente a la vertiente europea del mal llamado «problema vasco», el PSOE ha tenido la doble suerte de, primero, llegar al Gobierno cuando la crisis de la UE aconsejaba a gritos un cambio en la imagen, cuando ya estaban muy avanzadas las negociaciones entre el IRA y Londres y cuando en la UE era clara la derrota del PP en su afán de dominar definitivamente a los vascones; y, segundo, también ha tenido la suerte de llegar al Gobierno de Madrid cuando en Europa se empezaban a conocer las propuestas de paz de la izquierda abertzale, propuesta realizada desde la situación de fuerza de quien acaba de resistir una feroz represión y prestigiada posteriormente al saberse el papel de la lucha vasca en la derrota electoral del PP el 14-M/04. Todo ello culminó en la propuesta de Batasuna presentada en el velódromo de Anoeta, sobre la que hemos hablado antes.

255. Además de estos factores no existentes durante la época del PP, existe otro que no debemos menospreciar: se trata del papel que tiene que jugar el PSOE en las disputas internas en la actual situación de crisis de la UE. Los sectores que saben de la necesidad de un cambio de imagen para encarar con éxito las crisis vistas pueden tener un aliado importante en el PSOE, cuyo voto puede inclinar la balanza en algunos problemas, y el peso político del PSOE aumentará si sigue el camino de Londres en su negociación con el IRA, y es de sobra conocido por todos que el aumento de influencia política provoca un aumento de los beneficios económicos, algo imprescindible para el capitalismo español.

256. Se pueden hacer todas las conjeturas que se quieran sobre lo hablado entre Zapatero y Blair en Londres poco antes del comunicado del IRA, pero a buen seguro que el problema español en su vertiente vasca y europea estuvo presente de algún modo. Y si no lo estuvo peor para el capitalismo español porque tras ese plan sobre el «Diálogo de civilizaciones» propuesto por el PSOE y aceptado formalmente nada menos que por la ONU, surge de inmediato la pregunta primera desde una perspectiva histórica: ¿cómo es posible que ese «diálogo» no empiece entre dos de las primeras «civilizaciones» humanas como la preindoeuropea representada ya en exclusiva por el Pueblo del Euskara y la indoeuropea, representada entre otras muchas fuerzas por los Estados español y francés? ¿Cómo puede servir un plan de este calibre si ni siquiera se pone en marcha para dialogar con el pueblo superviviente de la «civilización» más antigua de Europa?

EUSKAL HERRIA 7/IX/2005