Más de 25 millones de estadounidenses que tuvieron que recibir alimentos gratuitos de los servicios sociales para poder sobrevivir. De ellos, cinco millones son latinoamericanos y 10 millones afroamericanos. Son cifras de la mayor red nacional de bancos de alimentos de EEUU, ‘America’s Second Harvest’, quien ha señalado que entre el total de atendidos nueve […]
Más de 25 millones de estadounidenses que tuvieron que recibir alimentos gratuitos de los servicios sociales para poder sobrevivir. De ellos, cinco millones son latinoamericanos y 10 millones afroamericanos.
Son cifras de la mayor red nacional de bancos de alimentos de EEUU, ‘America’s Second Harvest’, quien ha señalado que entre el total de atendidos nueve millones eran niños y tres millones de ancianos.
Entre los datos más preocupantes es que lass cifras representan un incremento en el número de ciudadanos que necesitaron ayuda alimenticia para sobrevivir de en torno al 9% con respecto a 2001 y del 18% con respecto a 1997, según el informe difundido por esta organización bajo el título de ‘Hambre en EEUU 2006’.
Otro elemento de gravedad es que la mitad de esas personas tenía trabajo y que el 36% de las personas que acudieron en 2005 a algún centro de beneficencia en busca de alimentos procedían de hogares en los que, al menos, uno de sus miembros tenía empleo. Esto pone de manifiesto que parte de la clase trabajadora más pobre del país es la que realmente pasa apuros para sobrevivir y que las condiciones laborales de Estados Unidos no garantizan la subsistencia. Tampoco es suficiente la ayuda del Estado porque otro 35% de los beneficiarios pertenecía a hogares que recibían los denominados «cupones de ayuda alimentaria de emergencia», que otorga un programa del gobierno federal que, según el informe, es claramente insuficiente.
‘America’s Second Harvest’, que agrupa a más de 200 bancos de alimentos y otras asociaciones de lucha contra el hambre, también ha precisado que l 58% de los estadounidenses que acudieron a los bancos de alimentos vive en zonas metropolitanas y el 42% restante, en áreas rurales.
Sólo en el área de la capital estadounidense, ‘America’s Second Harvest’ proporcionó alimentos a más de 380.000 personas en 2005, el 39% más que en 2001.
En el caso de Washington, ‘America’s Second Harvest’ atribuye el incremento de solicitantes de ayuda alimenticias a los elevados precios del alquiler y la compra de vivienda.