La política, en manos de estafadores profesionales, se convirtió en el negocio de una camarilla de piratas y en la pesadilla del resto de nosotros. Pensar que no sólo es posible sino imprescindible ponerla de cabeza es un acto en defensa propia. Eso es exactamente esta Carta que Jello Biafra arroja, con botella y todo, […]
La política, en manos de estafadores profesionales, se convirtió en el negocio de una camarilla de piratas y en la pesadilla del resto de nosotros. Pensar que no sólo es posible sino imprescindible ponerla de cabeza es un acto en defensa propia. Eso es exactamente esta Carta que Jello Biafra arroja, con botella y todo, a Barack Obama. Carta abierta = Carta bomba, porque estalla en la conciencia. Aquí está el programa de gobierno que la nueva esperanza de los Estados Unidos no aplicará. Aquí se explica por qué todo irá peor aún. Biafra es un norteamericano que siente vergüenza de las atrocidades de sus gobiernos y del consentimiento activo o pasivo de sus conciudadanos. Es el observador lúcido que advierte un mundo regido por la codicia y el sin sentido. es heredero de los beats, de Burroughs, está en la tradición de los spoken word, de Chomsky. Pero también es un punk, su guitarra una cuchilla andante, un antisistema; un organizador que demuestra que no se derrota a la cultura burguesa con giras de sexo y drogas, hacen falta ideas y acciones. Si se cumpliera alguno de los puntos de esta Carta estaríamos más cerca de lograrlo.
- Páginas: 66 pág.
- Tamaño del libro: 15×15 cm
- Edita: Madreselva
- ISBN: 978-987-26166-0-1