La creación de nuevos impuestos genera a menudo cierto desasosiego en el ciudadano de a pié, a pesar de que sabemos que en muchos casos son necesarios para mantener el engranaje social en funcionamiento. El caso del cannabis es quizás para muchos -y no solo para sus más fieles adeptos- una excepción, ya que nos […]
La creación de nuevos impuestos genera a menudo cierto desasosiego en el ciudadano de a pié, a pesar de que sabemos que en muchos casos son necesarios para mantener el engranaje social en funcionamiento. El caso del cannabis es quizás para muchos -y no solo para sus más fieles adeptos- una excepción, ya que nos hace ver que es un sector sano a pesar de tener una vida legal aun muy corta: En el caso de Colorado, el negocio legal que se origina en las semillas de marihuana (http://www.
Por eso resulta bastante significativo que los beneficios recaudados por los impuestos del cannabis en este país hayan superado por primera vez en la historia a los del alcohol, una industria conocida por la inmensa riqueza en impuestos que genera. La suma de beneficios es tal que incluso se habla de que el gobierno podría devolver parte de estos impuestos a los contribuyentes. Se calcula que entre 2014 y 2015 el gobierno de Colorado ha recaudado alrededor de 70 millones de dólares en impuestos de la marihuana (http://www.20minutos.com/
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