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Comenzó el macrojuicio por los trágicos atentados del 11-M

Fuentes: Gara/Agencias

Tres años después de que 191 personas murieran bajo las bombas en Madrid, comenzó el juicio. Un juicio en el que el prefijo «macro» se queda tan corto como grande es la perplejidad ante la insistencia del PP en tesis conspirativas descartadas desde el mismo día del atentado. La sala de macrojuicios de la Audiencia […]

Tres años después de que 191 personas murieran bajo las bombas en Madrid, comenzó el juicio. Un juicio en el que el prefijo «macro» se queda tan corto como grande es la perplejidad ante la insistencia del PP en tesis conspirativas descartadas desde el mismo día del atentado.

La sala de macrojuicios de la Audiencia Nacional, en la madrileña Casa de Campo, alberga desde ayer la vista por las explosiones del 11 de marzo de 2004, que dejaron un saldo de 191 civiles muertos y 1.824 heridos, a los que habría que sumar la muerte varias semanas después en un asalto policial de un geo y siete presuntos autores del atentado, el más grave y trágico registrado nunca en el Estado español.

Una gravedad paralela a las cifras, de verdadero vértigo, de este juicio. 29 acusados se sentarán en el banquillo y se enfrentan a peticiones de pena que suman 270.600 años de cárcel. Durante la vista declararán, además de los 29 imputados, unos 650 testigos (algunos por videoconferencia) y 98 peritos. El sumario consta de 241 tomos con un total de 93.226 folios, que incluyen, entre otros elementos, las declaraciones de las 116 personas detenidas por la Policía española en relación con este caso; 200 pruebas de ADN y 50.000 registros telefónicos.

El juicio se desarrollará entre grandes medidas de seguridad y tras trabajos de acondicionamiento para albergar diariamente a un millar de personas, incluida una sala en el sótano donde víctimas y familiares visionarán el desarrollo del juicio desde varias pantallas.

Se prevé que el juicio dure no menos de cuatro o cinco meses. Pero hay prisa, toda vez que si no hubiera sentencia una vez cumplidos cuatro años de los atentados -en marzo del año que viene-, el Estado español debería verse forzado a efectuar excarcelaciones de acusados al cumplirse el plazo máximo de prisión preventiva.

Al margen de cifras y premuras, estos tres años previos al juicio han registrado una ofensiva del PP y de su cobertura mediática en un intento de sostener una teoría conspirativa que, desde las primeras horas tras el atentado contra los trenes de cercanías de Madrid, se les caía a pedazos y que fue determinante para que su Gobierno perdiera las elecciones dos días después, el 14 de marzo.

Las pesquisas policiales, los muy recientes análisis de los explosivos, el conjunto del sumario… todo confirma una trama islamista en venganza por el aval español a la invasión y ocupación de Irak. Por parte de un Gobierno del PP que, como se ha encargado estos días de airear la prensa vinculada al Gobierno del PSOE, enviaba por aquellos años policías a Guantánamo.

Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M

En una nota de prensa, la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M se hace eco de las informaciones publicadas al hilo del resultado del informe de los peritos encargado por el tribunal de la Audiencia Nacional exigiendo nuevas pruebas sobre los explosivos. El colectivo enfatiza «el giro radical» que suponen los resultados obtenidos, que «ponen totalmente en entredicho la denominada versión oficial mantenida hasta el momento, y exigen la toma en consideración de nuevas hipótesis, hasta ahora descartadas». Aluden así al DNT, sustancia que no forma parte de la Goma 2 ECO pero sí del Titadyn, dinamita que se había descartado hasta ahora.

La asociación insiste en que «en ningún modo aceptará un cierre en falso de la causa, puesto que lo mínimo que merecen las víctimas es el completo esclarecimiento de las circunstancias que rodearon dicho atentado, es decir, saber toda la verdad en relación con los hechos acaecidos el 11M». Por ello, el colectivo manifiesta su «honda preocupación» ante el «estado actual» de las investigaciones, con incógnitas como el tipo de explosivos o las circunstancias del atentado de Leganés. Unas dudas que «resultan de difícil comprensión en un país desarrollado como es España» que cuenta con «medios técnicos» suficientes para cumplir su labor.

Ante esta situación, Ayuda a las Víctimas del 11-M espera y desea «un radical cambio de postura tanto de la mayor parte de los partidos políticos, como de la inmensa mayoría de los medios de comunicación». Hasta ahora, lamenta, «se han afanado en un rápido cierre de la investigación policial y judicial relativa al 11M, descartando hipótesis absolutamente plausibles en relación con la autoría material y/o intelectual de dicho atentado». Con los indicios hechos públicos este lunes, la asociación espera que se terminen por aclarar «definitivamente y de una forma creíble la autoría material e intelectual del atentado del 11 de marzo de 2004».

La asociación de víctimas del 11-M

La asociación de víctimas del 11-M cree que el juicio permitirá esclarecer una parte «esencial» de los atentados, pero considera que la Policía y los tribunales tendrán que trabajar durante años para sacar a la luz toda la verdad. «Nos quedan bastantes cosas por investigar», sostuvo el martes su presidenta, Pilar Manjón.

La organización estima preciso aclarar el modo en que se financió la célula islamista, el paradero de los huidos y si hubo más implicados aparte de los 29 procesados. Su máxima responsable lamentó que parte de la verdad desapareciese con el suicidio de los siete terroristas de Leganés y con el «borrado de ordenadores que se produjo con el traspaso de poderes en La Moncloa y la Delegación del Gobierno».

Manjón se mostró muy dura con la politización que ha sufrido todo el proceso de investigación de los atentados y reclamó que no se utilice a las víctimas . «Que nadie nos acuse de ser estigma de la derrota electoral de un partido político ni de ser bandera de la victoria de otro: nosotros sólo pusimos los ataúdes», afirmó.

Además, mantuvo que el Estado no está siendo generoso con los afectados en materia laboral, ya que se están dando altas en el trabajo a heridos que no están preparados y no se ha ayudado a buscar empleo a los inmigrantes. Y criticó que la Audiencia Nacional no les haya facilitado más plazas para presenciar las vistas.