Traducido para Rebelión por Germán Leyens
«La preocupación sobre Irak se concentró específicamente en el hecho de que Sadam Husein había estado, durante años, en la lista de los patrocinadores del terror del Departamento de Estado. El esfuerzo que hemos montado respecto a Irak se concentraba específicamente en la posibilidad de que éste fuera el nexo más probable entre los terroristas y armas de destrucción masiva.»
Vicepresidente Richard Cheney explicando por qué EE.UU, invadió Irak en su «debate» con John Edwards.
Premisas:
· La posición de EE.UU. en la economía mundial ha declinado frente a Europa, Japón y China desde 1945. http://www.revolutionintheair.com/strategy/Waller1.pdf
· *Para mantener el dominio mundial que ha logrado desde el colapso de la Unión Soviética, EE.UU. debe establecer el control geopolítico sobre Asia Central y Medio Oriente.
· *El pueblo estadounidense apoyará la acción militar si se le persuade de que refuerza su seguridad.
· Hay que generar la opinión pública para apoyar la guerra continua y la expansión imperial.
Procedimiento:
· Elegir el régimen que ha de ser derrocado.
· Vilipendiar al régimen en declaraciones públicas, y organizar la información crítica en la prensa.
· Subrayar que la nación se encuentra en la lista de estados «que patrocinan el terror» del Departamento de Estado. Subrayar el peso de esa lista, imposibilitar que alguna personalidad pública hable bien de algún régimen que se encuentra en ella.
· Subrayar que la nación tiene algún tipo de vínculo con grupos que están en la lista de «organizaciones terroristas extranjeras» del Departamento de Estado. Subrayar también la naturaleza definitiva de esa lista.
· Refundir de algún modo a cualquier grupo terrorista que el régimen ayuda con al-Qaeda y los ataques del 11-S. Referirse generalmente a «los terroristas» implicando que todos trabajan juntos.
· Refundir las amenazas contra Israel, presentadas por Hamas, Yihád Islámica, la Brigada de los Mártires de al-Aqsa, Hizbolá, etc. con amenazas contra el territorio nacional de EE.UU.
· Subrayar la posesión por el régimen en cuestión de armas de destrucción masiva (químicas, biológicas, bacteriológicas); y si tiene un programa de energía nuclear, presentarlo como un programa de armas nucleares que amenaza al pueblo de EE.UU.
· Reiterar la doctrina preventiva de que la posibilidad de amenazas justifica la acción unilateral de EE.UU.
· Obtener la autorización del Congreso para actuar contra el régimen.
· Obtener, si es posible, una resolución de la ONU que pueda justificar la acción militar, o que pueda ser presentada como una justificación para el cambio de régimen.
· Presentar la resistencia de la ONU a los planes de cambio de régimen como un reflejo de la irrelevancia, la corrupción y obsolescencia de la organización.
· Presentar la oposición, que viene de largo, de los aliados a la expansión imperial de EE.UU. como egoísta y anti-estadounidense.
· Cultivar nuevos aliados dispuestos a ayudar en un cambio de régimen.
· Invadir y ocupar.
Estrategia posterior a la ocupación:
1. Utilizar tropas que desconocen la cultura local, extralimitadas en capacidad y que sufran grandes pérdidas, sin esperar apoyo local o estabilidad a corto plazo.
2. Asegurarse de que incluso en un clima de caos, las corporaciones de EE.UU. se beneficien considerablemente y mantengan un fuerte apoyo para la operación.
3. Presentar la resistencia como terrorismo, que refleja el odio a la libertad y la democracia, y tomar medidas para asegurarse de que la prensa presente la situación correspondientemente.
4. Subrayar al pueblo estadounidense la naturaleza a largo plazo de la Guerra contra el Terrorismo, su extrema necesidad después de los ataques del 11-S, y la necesidad de paciencia y sacrificio. Hacer uso hábil del engaño y explotar el miedo.
5. Culpar a los estados vecinos de ayudar a la resistencia porque no controlan las fronteras, o no usan medios preventivos.
6. Movilizar comunidades religiosas adecuadas de EE.UU. para apoyar la ocupación, empleando argumentos específicos religiosos, de las escrituras.
7. Evitar ataques a la religión islámica, pero explotar la hostilidad y el miedo popular ante el Islam, y subrayar la necesidad de reformar las sociedades musulmanas para que no sean terreno fértil para terroristas.
8. Presentar la ocupación como «libertad y democracia». Desviar las críticas argumentando que los críticos degradan a los musulmanes al sugerir que son incapaces de lograr la democracia.
9. Esforzarse permanentemente por lograr un equilibrio entre el logro de los objetivos imperiales y el debilitamiento del apoyo popular para esos objetivos debido a los niveles inaceptables de las pérdidas estadounidenses.
10. Si el apoyo popular disminuye peligrosamente, atacar a disidentes influyentes en la opinión pública como «partidarios de los terroristas», iniciando la acción legal adecuada con cuidado de no provocar una explosión social.
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Gary Leupp es profesor de historia en la Universidad Tufts y profesor adjunto de religión comparativa. Es autor de «Servants, Shophands and Laborers in in the Cities of Tokugawa Japan«; «Male Colors: The Construction of Homosexuality in Tokugawa Japan«; e «Interracial Intimacy in Japan: Western Men and Japanese Women, 1543-1900«. También contribuyó a la despiadada crónica de las guerras de Irak, Afganistán y Yugoslavia «Imperial Crusades» de CounterPunch.
Su correo es: [email protected]
http://www.counterpunch.org/leupp10162004.html