Tres autoproclamados «ex terroristas» musulmanes, con fuertes vínculos con la derecha cristiana de Estados Unidos, dan conferencias por todo el país criticando al Islam en ámbitos académicos y despertando polémica. Los «3-X terroristas», Walid Shoebat, Kamel Saleem y Zacharia Anani, son soldados de vanguardia de las «guerras culturales» de Estados Unidos, una batalla discursiva acerca […]
Estos conferencistas se embolsaron 13.000 dólares por figurar en la 50 Asamblea anual de la Academia de la Fuerza Aérea de este país. Se trata de un foro de cuatro días en la que participan 200 estudiantes internacionales y cadetes, organizada bajo los auspicios del departamento de ciencia política del centro de formación.
Para sus seguidores, los 3-X representan una visión «moderada». Se autodefinen extremistas musulmanes convertidos al cristianismo evangélico y que ahora exponen las «verdades» del Islam.
Para los críticos, son un fraude. Los acusan de inventar gran parte sus hazañas de asesinos en masa a fin de vender su islamofobia en el circuito académico y en canales de televisión por cable, incluidas las cadenas de noticias locales Fox News Corp. y CNN.
Pero fue su relación con políticos y organizaciones de la derecha cristiana lo que suscitó mayor preocupación..
«Esos hombres son un fraude, pero ese no es el punto», remarcó Chris Hedges, ex periodista del New York Times, en un artículo ampliamente distribuido por Internet.
«Forman parte de una guerra oscura y temerosa contra la tolerancia librada por algunos cristianos que, en caso de otro catastrófico atentado terrorista en territorio estadounidense, les permitiría avalar la persecución de musulmanes», alegó.
«Abren una ventana a una cosmovisión que destruye a Estados Unidos, que corrompió al (gobernante) Partido Republicano, que inundó los medios de prensa, que se coló en todos los cliché cotidianos para explicarnos a nosotros mismos. Es ignorante, racista y mortífera», prosigue.
La polémica parece seguir a Shoebat y compañía a donde quiera que vayan.
El público y la prensa no pudieron participar en un foro estudiantil en la Universidad de Stanford que los tenía como oradores.
La Universidad de Princeton canceló una conferencia de Shoebat en 2005 por considerarla «demasiado incendiaria».
En 2006, la Universidad de Columbia restringió el ingreso a una conferencia de Shoebat y de un ex integrante de la Juventud Hitleriana y ex soldado alemán Hilmar von Campe tan sólo tres horas antes del inicio.
La Organización Militar por la Libertad de Culto, que entabló una demanda contra el gobierno federal para que contenga lo que califica de «evangelismo espeluznante» en las Fuerzas Armadas, también elevó una protesta pro la conferencia.
La relación entre la derecha cristiana evangélica y los 3-X es profunda. Los ex militantes tienen conexiones con la Unidad Cristiana pro Israel (CUFI, por sus siglas en inglés), cristiana y sionista, del reverendo John Hagee.
También con Focus on the Family (Enfoque de Familia), parte de las organizaciones para-eclesiásticas que promueven una política conservadora en Estados Unidos y mantienen fuertes vínculos con el presidente George W. Bush.
Shoebat alega ser un ex agente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) que atentó contra judíos y colocó bombas en Israel, convertido al cristianismo en 1993.
En 2007 publicó el libro «Why we want to kill you» («Por qué queremos matarte») y apareció en un supuesto documental llamado «Obsession: radical Islam’s war against the west» (Obsesión: guerra radical del Islam contra Occidente).
El filme fue comercializado, en parte, por organizaciones que se definen proisraelíes. En él aparecen entrevistas al profesor de Derecho de la Universidad de Harvard Alan Dershowitz y al «periodista investigador» Steve Emerson.
También se puede ver a Itimar Marcus, del Observatorio de Medios Palestinos, con sede en Israel, y a Daniel Pipes, polémico profesor de historia medieval islámica cuyo sitio de Internet campuswatch.com fue criticado en 2002 por sus supuestos ataques según parámetros del macartismo contra profesores de estudios sobre Medio Oriente.
Shoebat también recibió apoyo de otros expertos neoconservadores. En su sitio de Internet escribe Frank Gaffney, del Centro de Políticas de Seguridad.
«En los 25 años que llevo en Washington nunca escuché nada tan extraordinario y la verdad expresada de forma tan elocuente por alguien así», señaló en alusión a Shoebat.
En el verano boreal de 2006, Shoebat también participó de la «Noche para honrar a Israel», un acontecimiento de tres días presentado por CUFI, del pastor Hagee, que se propone movilizar a cristianos sionistas como una fuerza política, según el sito de Internet San Antonio Express.
Shoebat, Saleem y Anani también tienen previsto integrar el panel de ex terroristas en la convención de CUFI a realizarse en marzo en Washington. Entre los oradores se encuentra el senador independiente Joe Lieberman, por el estado de Connecticut, además de Pipes, Gaffney y Clifford May, presidente de la Fundación en Defensa de las Democracias.
Por su parte, Saleem, que dirige una organización llamada Koome Ministries, señaló que de niño fue adoctrinado por la OLP e ingresó armas a Israel por túneles subterráneos bajo las Alturas del Golán. Aunque hay analistas que sostienen que no hay registros de ese hecho.
Saleem también alega que desciende del «gran visir del Islam», un término disparatado refutado por él en su sitio.
«Asumo la responsabilidad de elegir ese término impreciso. Lo adopté para ocultar la ubicación y el título del clero con el cual estoy emparentado», se justificó.
Los objetivos del sitio de Internet de Koome Ministries son claros. Primero, despertar, educar y formar a las comunidades cristianas y judías acerca de los peligros inminentes del Islam radical. Segundo, llevar a los musulmanes el mensaje redentor de Cristo. Tercero, pregonar la «relación evangélica» a fin de llevar a los musulmanes la verdad.
El sitio pide a los visitantes que recen por naciones musulmanas precisas y ofrece vídeos de grupos indígenas que están «listos para el gospel».
Por último, Anani alega que como militante libanés mató al menos a 223 personas a principios de los 70 y que fue «casi decapitado» por convertirse al cristianismo.
El pasado militante de Anani fue puesto en duda por un informe de 2007 del sitio canadiense Windsor Star. Algunos de sus relatos no corresponden con los acontecimientos históricos reales, según Tom Quiggin, especializado en la jihad (guerra santa).
«El señor Anani no es una persona que tenga el menor grado de credibilidad a juzgar por las historias que cuenta», indicó Quiggin.
Sheobat y Saleem son ciudadanos estadounidenses y Anani es canadiense.