Según fuentes cercanas a las operaciones de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de EE.UU., esa división tiene acuerdos con las telefónicas AT&T y Sprint similares al de Verizon, revelado esta semana por un diario inglés.
Los agentes de inteligencia de EE.UU. no sólo tienen acceso a los registros de llamadas de Verizon, sino también a los de las otras dos mayores compañías telefónicas del país, AT&T y Sprint, y a información de proveedores de tarjetas de crédito, informó ayer el diario The Wall Street Journal. El periódico, que cita fuentes cercanas a las operaciones de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de EE.UU., asegura que esa división tiene acuerdos con AT&T y Sprint similares al de Verizon, revelado esta semana por el periódico británico The Guardian.
El acuerdo con las tres mayores operadoras de teléfono del país afecta a «la mayoría de los estadounidenses» e implica que «cada vez que hacen una llamada, la NSA consigue un registro de la localización, el número contactado, la hora de la llamada y la duración de la conversación», señala el rotativo. AT&T es la mayor compañía telefónica del país, con 107,3 millones de clientes de móvil y 31,2 millones a los que proporciona líneas de teléfono fijas; mientras que Verizon tiene 98,9 millones de clientes de móvil y 22,2 de fijo. Sprint, por su parte, tiene 55 millones de clientes en total, según datos oficiales citados por el diario.
Además, tres ex funcionarios del gobierno estadounidense afirmaron al rotativo que la NSA ha establecido «relaciones similares» con compañías de tarjetas de crédito.
El diario no identifica esas compañías e indica que se desconoce si los acuerdos con las mismas aún continúan, o si se produjeron con carácter temporal. The Wall Street Journal confirma además que la NSA mantiene tratos parecidos con los grandes proveedores de Internet del país, tal y como señalaron este jueves los diarios The Washington Post y The Guardian. Según esos periódicos, la NSA y el FBI recaban datos directamente de los servidores de Microsoft, Yahoo, Google, Facebook, PalTalk, AOL, Skype, YouTube y Apple. El acuerdo con las empresas de Internet tiene su base en un programa denominado «Prism», que ha contado con la colaboración de Microsoft desde sus inicios, en 2007, mientras que Apple se negó a participar durante los primeros cinco años, hasta 2012, cuando empezó a colaborar.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aclaró ayer que esos registros no afectan «a nadie que resida en Estados Unidos». Las prácticas comenzaron bajo el gobierno de George W. Bush a raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001, en un principio sin base legal. El Congreso creó más tarde una estructura de apoyo a través de dos leyes aprobadas en 2007 y 2008 que amplían los poderes del Ejecutivo bajo la legislación sobre espionaje en el extranjero de 1978, o ley FISA.
Esas leyes otorgan inmunidad a las compañías privadas que cooperen de forma voluntaria con las agencias de inteligencia de Estados Unidos en sus investigaciones. Además, la ley antiterrorista de 2001, o Patriot Act, autoriza en su sección 215 que el gobierno acceda en secreto a registros de empresas bajo los términos previstos en la ley FISA.
Por su parte, la Casa Blanca defendió este jueves el monitoreo de las comunicaciones telefónicas de millones de estadounidenses como un instrumento indispensable para la seguridad, mientras nuevas revelaciones sobre el espionaje de grandes servidores de Internet aumentaron la polémica.
Ante la airada reacción de grupos de defensa de los derechos civiles y de respeto a la privacidad, el presidente Barack Obama se congratuló por el debate público, pero dijo estar decidido a usar todas las herramientas disponibles para mantener seguro a Estados Unidos, según su portavoz Josh Earnest. El diario británico The Guardian informó que el gobierno estadounidense ordenó al operador telefónico Verizon proporcionar diariamente a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) información sobre todas las llamadas telefónicas en su sistema, tanto dentro de Estados Unidos como entre este y otros países.
El periódico citó una orden judicial altamente secreta emitida en abril, de la cual indicó haber obtenido una copia, la que reprodujo online.
Un alto funcionario de la Casa Blanca había indicado más temprano en la jornada que el tipo de información que se describe en el artículo es una «herramienta clave» para la protección del país de amenazas terroristas.
Ello «permite al personal de contraterrorismo descubrir si terroristas conocidos o sospechosos han estado en contacto con otras personas que pueden estar involucradas en actividades terroristas, particularmente personas que se encuentran dentro de Estados Unidos», señaló.
«Se trata de un programa en el que un número no especificado de gente inocente es puesta bajo el control permanente de agentes del gobierno», dijo Jameel Jaffer, subdirector legal de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU). «Esto trasciende lo orwelliano y es otra prueba de hasta qué punto los derechos democráticos fundamentales son secretamente sometidos a las exigencias de agencias de inteligencia sin control», agregó.
El ex vicepresidente demócrata Al Gore, en su cuenta de Twitter concordó: «En (esta) era digital, la privacidad debe ser una prioridad. ¿Soy solo yo, o este manto secreto de control es obscenamente ultrajante?»
Electronic Frontier Foundation (EFF), un grupo sin fines de lucro sobre derechos en el área digital con sede en San Francisco, indicó que el «monitoreo generalizado doméstico» se realiza desde hace al menos siete años, cuando George W. Bush ocupaba la presidencia.
«Es muy probable que órdenes de registro como éstas existan para todas las grandes empresas estadounidenses de telecomunicaciones, lo que significa que si usted hace llamadas en Estados Unidos, la NSA tenga esos datos», agregó la ONG.
Sin confirmar el artículo de The Guardian, el director jurídico de Verizon se limitó a subrayar en un comunicado que la empresa está legalmente obligada a obedecer tal orden, y que no está autorizada a divulgar su existencia. Verizon, junto con AT&T, Sprint y T-Mobile, son los mayores operadores telefónicos en el país, donde el 87 por ciento de la población dispone de un teléfono móvil. En idéntica situación podrían encontrarse los grandes proveedores de Internet.
Dos diarios revelaron este jueves que las agencias de inteligencia de Estados Unidos tienen acceso a los servidores de nueve gigantes de Internet, como Microsoft, Yahoo!, Google y Facebook, en el marco de un programa confidencial de vigilancia de extranjeros. El periódico estadounidense The Washington Post informó que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y el FBI tienen acceso directo a los servidores de grandes grupos de Internet, lo cual les permite rastrear la presencia web de un individuo a través de audio, video, fotografías, correos electrónicos y registros de conexión.
El programa fue creado en 2007 y ha crecido «exponencialmente», tanto que actualmente es uno de los componentes más prolíficos del Informe Diario al presidente Barack Obama.
Los defensores de las libertades civiles quieren llevar el tema ante el Congreso para que lleve a cabo una profunda investigación. Pero el secretario de Justicia, Eric Holder, afirmó este jueves que los congresistas estaban «completamente informados» del procedimiento.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-221859-2013-06-08.html