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Crisis, estados claves, recursos… todo favorece a Obama, según las encuestas

Fuentes: La Jornada

A dos semanas de la elección presidencial, todo favorece al demócrata: el tema central de la elección, el mapa electoral, una ventaja en fondos y un contrincante cada vez más desesperado han cambiado de manera dramática el tablero del juego electoral. Según algunos analistas, la elección se determinará en unos nueve estados, y el aspirante […]

A dos semanas de la elección presidencial, todo favorece al demócrata: el tema central de la elección, el mapa electoral, una ventaja en fondos y un contrincante cada vez más desesperado han cambiado de manera dramática el tablero del juego electoral.

Según algunos analistas, la elección se determinará en unos nueve estados, y el aspirante demócrata está ganando o está empatado en todos menos en dos. Pero lo más notable es que calculan que el candidato republicano, John McCain, no podrá ganar la elección sin ganar en por lo menos ocho de éstos.

La crisis económica, el tema central de esta elección, continúa cambiando el juego electoral en favor de Barack Obama a tal extremo que varios estados antes considerados como «seguros» para los republicanos ahora están en riesgo. Esto ha obligado a los republicanos a concentrarse en la defensa y protección de su terreno sin poder amenazar al del opositor.

Mientras tanto, sólo en las últimas 48 horas, la campaña de Obama siguió mostrando su dominio de la última recta de la contienda. La declaración de apoyo a Obama por Colin Powell ayer tuvo un efecto potencialmente devastador contra McCain, no sólo porque debilita el principal ataque del republicano contra Obama respecto de su falta de experiencia para ser «comandante en jefe» (Powell, general de cuatro estrellas, ex jefe del estado mayor y líder de la primera guerra del Golfo), sino porque Powell a la vez repudió las políticas de los republicanos, incluyendo las utilizadas por su antiguo amigo McCain.

Dinero para una gran ofensiva

El anuncio de la campaña de Obama que recaudó 150 millones de dólares en fondos sólo en septiembre, una cifra récord, implica que su equipo puede continuar invirtiendo en una ofensiva por todo el mapa electoral, de manera abrumadora en algunos estados claves, contra McCain quien tendrá que invertir más tiempo de lo deseado sólo en defender su propio territorio. Esto implica inundar de publicidad y propaganda a ciertos estados, como también a nivel nacional, y a la vez financiar lo que podría ser la movilización del voto más grande de la historia.

Por ahora, las encuestas más recientes registran una ventaja de entre seis a 12 puntos para Obama a nivel nacional, aunque su campaña espera que este margen se cierre en la última fase. Pero casi todo el enfoque será sobre los ocho a 12 estados considerados claves en esta elección.

La estrategia ofensiva de Obama es no sólo triunfar en todos los estados que los demócratas ganaron en la elección de 2004, sino conquistar varios de los ganados por George W. Bush hace cuatro años. Y por ahora, esa estrategia está funcionando, colocando un grupo de estados que hace unas cuantas semanas se consideraban como propiedad política de McCain.

De hecho, la concentración más grande de la campaña de Obama se celebró este pasado fin de semana en St. Louis, Missouri, cuando unos cien mil simpatizantes lo recibieron, justo en un estado que favorecía a los republicanos.

Las otras entidades consideradas claves en esta elección son Ohio, Florida, Virginia, Colorado, Nevada y Pennsylvania, Carolina del Norte e Indiana. Por el momento, de los claves, McCain goza de una ventaja muy tenue en dos: Indiana y Missouri.

Ambos candidatos ahora están en una intensa competencia por estos estados. Hoy, acompañado en algunos eventos por Hillary Clinton, Obama realizó una gira por Florida, donde ambos llamaron a sus simpatizantes a no confiar demasiado en que esta contienda ya está ganada y los instaron a redoblar esfuerzos para promover el voto.

McCain estaba hoy en Missouri tratando de defender ese estado que votó por Bush hace cuatro años, mientras que Sarah Palin, su candidata a la vicepresidencia, intentaba hacer lo mismo en Colorado. El fin de semana Obama estaba en Missouri mientras McCain trataba de defender Carolina del Norte (sólo hace un mes, ese estado era considerado suyo, pero las últimas encuestas muestran una ligera ventaja para Obama), y Palin estaba en Pennsylvania (entidad que ahora también se inclina hacia Obama). Ambos están invirtiendo mucho en Virginia, donde Obama es favorecido, aunque ese estado no ha sido ganado por un candidato presidencial demócrata desde 1964.

Pero las tácticas de la fórmula McCain-Palin, como la misma presencia de Palin, continúan debilitando el apoyo popular para los republicanos, según las encuestas. Hoy, una de ABC News/Washington Post registró mayor repudio a los ataques personales contra Obama, así como el hecho de que Palin se ha vuelto en un factor cada vez más negativo. Ahora, 52 por ciento de votantes probables opina que la selección de Palin por McCain los hace menos confiados en el tipo de decisiones que tomaría como presidente, un incremento de 13 puntos desde que la gobernadora fue nombrada como su segunda de fórmula.

Sin excepción, en todos los mapas electorales calculados por los principales medios masivos aquí y sitios especializados, si la elección se realizara hoy, Obama ganaría de manera abrumadora. Pero varios factores, entre ellos el de la raza, podrían cambiar estas tendencias el mismo día de la elección. Y mucho dependerá del nivel de participación, y por parte de qué sectores, en los estados clasificados como «claves».

El voto latino

Por cierto, en varios de los estados claves, el voto latino podría ejercer un papel determinante. Un nuevo análisis del William C. Velázquez Center detecta que en Nuevo México, Colorado y Nevada, el voto latino representa el margen de victoria para Obama. Y por primera vez, el voto latino en Florida no está siendo determinante, lo cual es negativo para McCain ya que es un estado donde el voto cubanoestadunidense siempre ha favorecido al Partido Republicano. «Este análisis demuestra que el incremento en el voto latino se traduce en una influencia decisiva en tres estados y revierte una tendencia tradicional en el cuarto (Florida)», afirmó Antonio González, presidente del Centro, quien calcula que en total entre 8.5 y 9 millones de latinos participarán en el voto presidencial, un incremento de entre 1 a 2 millones respecto de 2004.