El proyecto sobre una reforma de salud en Estados Unidos ingresa en las últimas discusiones de 2009, con el Congreso federal en tensión máxima y la Casa Blanca en total expectativa. Moviéndose a través de los pasos protocolares en el debate, los senadores planificaron para este miércoles la tercera votación de procedimiento y este jueves […]
El proyecto sobre una reforma de salud en Estados Unidos ingresa en las últimas discusiones de 2009, con el Congreso federal en tensión máxima y la Casa Blanca en total expectativa.
Moviéndose a través de los pasos protocolares en el debate, los senadores planificaron para este miércoles la tercera votación de procedimiento y este jueves quedó señalado como el Día Cero de las decisiones finales.
Legisladores de ambos partidos acordaron marcar a las 10 de la noche (hora local) del 24 de diciembre como punto límite para las sesiones. Desde 1963, el Senado no convocaba reunión nocturna en la víspera de la Navidad.
También el presidente Barack Obama quiso demostrar seriedad y atención hacia el asunto y dijo que pospondría sus vacaciones de fin de año hasta tanto no se vislumbrara un resultado en el Capitolio.
Me quedaré en Washington mientras mis amigos en el Congreso completan el trabajo que les he encomendado, afirmó el mandatario demócrata durante una junta con banqueros el martes.
En una carrera de vale-todo, los demócratas jugaron la carta del clima y recordaron a los republicanos la ola de frío que ha estado retrasando vuelos y obstruyendo carreteras sobre todo en Chicago, Detroit y Minneapolis.
El deseo de estar con sus parientes en Navidad podría adicionar un elemento extra de urgencia en los intercambios y los oponentes de Obama quizás opten por abandonar las armas, comentan analistas.
Tras meses de controversias y dilaciones, la Cámara alta consumó el lunes un paso crucial cuando los demócratas pudieron unir fracciones y derrotaron al boicot republicano por 60-40 votos.
La movida necesitó que el líder mayoritario Harry Reid, de Nevada, negociara personalmente concesiones acerca de reglas para el aborto, impuestos, y pactos individuales con industrias y varios estados.
En su última versión, el programa costaría 894 mil millones de dólares en 10 años y extendería la cobertura hasta 31 millones de desamparados. Empero, los estadounidenses sin seguro suman 46 millones.