¿Quién es la mayor amenaza para la seguridad mundial: Clinton o Trump?, esa fue la premisa principal del único debate vicepresidencial en Estados Unidos de cara a las elecciones de noviembre.
El senador Tim Kaine, compañero de fórmula de la candidata demócrata Hillary Clinton, señaló al abanderado republicano como una potencial amenaza para la seguridad mundial, fundado en sus políticas radicales respecto a migración y relaciones internacionales.
No obstante, el gobernador de Indiana y fórmula de Trump, Mike Pence, replicó fundado en experiencias de Hillary Clinton: «Después de que Clinton fue secretaria de Estado, vemos varias partes del mundo fuera de control».
Pence citó los casos de Irak y Siria, donde opera el grupo terrorista Daesh (Estado Islámico). «Por su culpa -de Clinton- está Medio Oriente lleno de Daesh, y además, casi duplicamos la deuda nacional», sentenció.
Pese a que la misma Clinton admitió en declaraciones pasadas que Daesh es creación de Estados Unidos, Kaine cree que la demócrata en la presidencia garantizaría «un mundo seguro para combatir el terrorismo».
Aunque no faltaron los acostumbrados ataques mutuos, coincidieron en la histórica postura belicista de Estados Unidos hacia Siria: bombardear y duplicar las fuerzas contra el Gobierno sirio.
Al respecto, Kaine cuestionó que Rusia aporte al bombardeo de Daesh, pese a que ese país lo hace en mutuo acuerdo con el Gobierno de Siria. Ambos aspirantes a la vicepresidencia satanizaron el rol de Rusia en la geopolítica mundial, no obstante, Pence considera que es necesario «crear alianzas».