La Unión Americana por las Libertades Civiles (ACLU), la más grande organización sin ánimo de lucro de EEUU, criticó la postura de Barack Obama, acusándolo de seguir la política de George Bush: ocultar información sobre torturas, arrestos y otras violaciones de los Derechos Humanos por parte de EEUU. Esta es la primera crítica de los […]
La Unión Americana por las Libertades Civiles (ACLU), la más grande organización sin ánimo de lucro de EEUU, criticó la postura de Barack Obama, acusándolo de seguir la política de George Bush: ocultar información sobre torturas, arrestos y otras violaciones de los Derechos Humanos por parte de EEUU.
Esta es la primera crítica de los defensores de los Derecho Humanos dirigida a la administración Obama, que apenas hace 20 días empezó sus gestiones.
«Esto no es un cambio, esto es la repetición de lo anterior. Obama presentó su candidatura prometiendo reformas en la esfera de secretos de Estado, pero la Secretaría de Justicia del presidente Obama, lamentablemente, evita el tema de los derechos civiles que es de gran importancia», dice el texto de la declaración difundida el lunes del Director Ejecutivo de la ACLU, Anthony Romero.
El director de la organización criticó la postura del secretario de Justicia y Fiscal General, Eric Holder, cuyos representantes durante una audiencia el lunes afirmaron que la administración de Obama continuará la política de Bush y considerará como «secreto de Estado» toda información concerniente a las acciones del gobierno de EEUU respecto a la demanda judicial, presentada por la ACLU a nombre de cinco ciudadanos extranjeros sospechados de terrorismo y arrestados en el marco del programa de la CIA de «detención en circunstancias excepcionales de suspensión de garantías».
El texto de la demanda de la ACLU dice que los cinco ciudadanos fueron «raptados y clandestinamente llevados a cárceles que se encuentran bajo el control de EEUU en el extranjero o que fueron entregados a otros servicios de inteligencia, donde fueron interrogados y sometidos a torturas».
«… la Secretaría de Justicia, a cargo de Eric Holder, comunicó que continuará con la política de Bush para la aplicación del reglamento sobre secretos de Estado a fin de no divulgar la censurable historia de las torturas, detenciones y de otras violaciones más graves de los Derechos Humanos por parte del gobierno estadounidense», se destaca en la declaración de Romero.
«Estamos asombrados y desilusionados debido a que el Ministerio de Justicia ha preferido continuar con la política de la administración Bush evadiendo la verificación jurídica de las detenciones en circunstancias excepcionales de suspensión de garantías y de torturas», señala un representante de la ACLU.
La demanda judicial fue presentada por la ACLU a finales de mayo de 2007 en San Francisco (Estado de California) contra la empresa subsidiaria del consorcio de construcción de aviones «Boeing» Jeppesen Dataplan, la cual, tal como lo afirman los defensores de Derechos Humanos, proporcionó aviones a la CIA para que sacara clandestinamente a detenidos a cárceles secretas en el extranjero, donde fueron torturados y sometidos a otras formas de trato inhumano.