Ayer se instaló el nuevo Congreso con la cámara baja controlada por republicanos que expresan su intención de hacer descarrilar la agenda presidencial de Barack Obama, desmantelar su logro más importante -la reforma de salud- y a la vez intensificar la ofensiva antimigrante y los ataques contra gobiernos progresistas en este hemisferio. John Boehner se […]
Ayer se instaló el nuevo Congreso con la cámara baja controlada por republicanos que expresan su intención de hacer descarrilar la agenda presidencial de Barack Obama, desmantelar su logro más importante -la reforma de salud- y a la vez intensificar la ofensiva antimigrante y los ataques contra gobiernos progresistas en este hemisferio.
John Boehner se convirtió este miércoles en presidente de la cámara baja al tomar el mazo de mando de las manos de la demócrata Nancy Pelosi, quien quedó como líder de la minoría demócrata, y con ello se inaugura una nueva época de gobierno dividido
con los republicanos resucitados dos años después de sufrir devastadores derrotas que dejaron los poderes Ejecutivo y Legislativo en manos demócratas.
La elección intermedia, en noviembre, otorgó a los republicanos en la cámara baja una mayoría de 242 contra 193 escaños. Tal vez el último acto bipartidista
de este nuevo año se celebró esta mañana cuando Boehner y Pelosi, y sus colegas, se congregaron para un servicio bipartidista
de oración religiosa en la Iglesia católica de San Pedro, cerca del Capitolio.
Votarán revocación el día 12De inmediato, los representantes republicanos anunciaron una ofensiva política contra Obama y los legisladores demócratas, y ya citaron una votación el 12 de enero para revocar la reforma nacional de salud, la pieza legislativa más importante lograda por Obama en sus primeros dos años de presidencia.
Aun si la cámara aprueba la medida, ésta no avanzará ya que el Senado continúa en manos demócratas, aunque con un margen mucho menor después de las elecciones de noviembre (la mayoría demócrata se redujo de 60 a 53 de 100 en total), y Obama, en última instancia, tiene el poder del veto para detenerla. Pero el punto es más simbólico: que el primer acto mayor de la cámara bajo dominio republicano es un ataque frontal contra el logro más importante del presidente.
Sin embargo, líderes republicanos afirmaron que aun si no logran anular la ley de reforma de un solo tiro, continuarán buscando desmantelarla pieza por pieza, incluyendo intentar detener fondos para su implementación, promover que gobiernos estatales cuestionen la constitucionalidad de la ley ante los tribunales y más.
Pero eso será sólo el inicio. Con la inauguración formal del 112 Congreso de Estados Unidos hoy, y aunque el Senado tiene planes de retirarse para las próximas tres semanas, la cámara anunció que impulsará una intensa agenda de 20 días para promover lo que llaman su Compromiso con América
, lo cual incluye además de intentar anular la reforma de salud, iniciar un proceso de evaluación y hasta investigaciones de la Casa Blanca, la cual fue calificada como una de las más corruptas
por el representante Darrell Issa, ahora presidente del Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental, hace unos días.
Ya se anunciaron maniobras populistas como un voto para reducir el presupuesto de la cámara baja en 5 por ciento, como ejemplo de la intención republicana de frenar el gasto público y reducir el tamaño del gobierno, el mantra central del partido. Junto con ello, se librarán ofensivas legislativas contra nuevas regulaciones federales para limitar las emisiones de gases que contribuyen al cambio climático, y propuestas para recortar programas de gasto social como todo tipo de medida que los republicanos argumentan desincentivan al sector privado.
A la vez, el retorno de los republicanos a la mayoría en la cámara deja casi anulado cualquier intento de reforma migratoria (la minoría republicana hizo descarrilar las iniciativas de reforma migratoria durante los últimos dos años, junto con un número de cómplices demócratas). Peor aún, varios de los líderes republicanos tanto a nivel federal como estatal están impulsando medidas antimigrantes en la agenda legislativa como parte de una intensificación de la ofensiva antimigrante en el país. Por lo menos 6 o 7 estados contemplan proyectos de ley antimigrantes similares a la de Arizona, mientras que a nivel federal hay iniciativas para imponer límites al otorgamiento de ciudadanía a hijos de indocumentados nacidos en territorio estadunidense.
Mientras tanto, a nivel internacional, el cambio de mando en comités dedicados a asuntos exteriores en la cámara promete un ataque mayúsculo contra gobiernos progresistas y/o críticos de Estados Unidos en este hemisferio y otras partes del mundo. La representante Ileana Ros-Lehtinen, quien ahora presidirá el Comité de Asuntos Exteriores, es una anticastrista feroz, crítica de los gobiernos de Venezuela y sus aliados en Sudamérica, y defendió el golpe de Estado en Honduras al considerar que el presidente expulsado había violado la constitución de su país. Obviamente, ella también buscará obstaculizar cualquier cambio en la política bilateral con La Habana.
Su colega Connie Mack, quien se espera ocupará la presidencia del Subcomité para Asuntos del Hemisferio Occidental, también tiene una línea dura contra Cuba y países como Venezuela y Bolivia.
El mes pasado, alertó que había descubierto un acuerdo por el cual Irán colocaría misiles de alcance medio en Venezuela, y cómo esto es un ejemplo más del peligro que representa el gobierno venezolano. Instó a sus colegas a enfocarse en el presidente Hugo Chávez, su relación con Irán como con agrupaciones terroristas
, así como con las FARC, ELN, ETA y otros y como nuestras políticas le permiten continuar reprimiendo a venezolanos y nutrir la inseguridad en nuestra región
. Declaró que Venezuela debería ser designada como un patrocinador estatal del terrorismo
.
«El partido que nos trajo la peor economía desde la Gran Depresión, que nos llevó a Irak y al peor desastre en política exterior en la historia de Estados Unidos, que le gustaría darle de martillazos a la seguridad social… está de regreso y controla la Cámara de Representantes con la misión expresa de minar todo lo que sea ligado a Obama», comentó Bob Herbert, columnista del New York Times.