A inicios de la década de los 80 cuando por vez primera despegó el Columbia muchos auguraron que el futuro de los viajes cósmicos estaba en los trasbordadores, es cierto que recuperar esos artefactos volantes ahorra un sin número de recursos financieros a la NASA, pero lo que nunca imaginaron es que en poco menos […]
A inicios de la década de los 80 cuando por vez primera despegó el Columbia muchos auguraron que el futuro de los viajes cósmicos estaba en los trasbordadores, es cierto que recuperar esos artefactos volantes ahorra un sin número de recursos financieros a la NASA, pero lo que nunca imaginaron es que en poco menos de veinte años se hayan perdido más de una decena de vidas humanas, que valen más que todo el dinero ahorrado.
Pocos años le confinaron los pronósticos a las naves Soyuz, de diseño soviético, pero la vida ha dado la razón a los rusos, más vale el precio de la vida de un humano que todos los recursos materiales del mundo. El primer accidente de un trasbordador espacial fue el del Challenger, la pérdida de valiosas e inocentes vidas conmovió al mundo. Las imágenes que eran transmitidas en vivo al mundo entero, fueron calificadas de dantescas.
Algo similar se vivió con el Columbia, después de una exitosa misión espacial se desintegró al penetrar en la atmósfera. A consecuencia de ambos desastres fueron suspendidos hasta nuevo aviso los vuelos en esos «artefactos».
El último lanzamiento del Discovery fue muy polémico, recientes daños en los tanques de combustibles, sugerían una postergación de la operación por parte de la NASA, pero la entidad norteamericana empecinada en borrar la negativa imagen creada por los «accidentes» del Challenger y del Columbia, escogió la fecha del Día de la Independencia para
nuevamente abrirse paso al espacio. ¡Nada, si la operación era un éxito se borraba lo negativo, si por el contrario, ocurría una desgracia, SIETE nuevos astronautas se hubieran inmolado por USA, el 4 de Julio!, fecha sagrada para los yankis.
Un fuerte resorte para elevar el sentido nacionalista de los norteamericanos necesitaba el pueblo de los Estados Unidos en su Día de la Independencia, resulta necesario borrar los errores estratégicos y las muertes de sus soldados en Iraq y por otra parte, desviar la atención de las violaciones constitucionales y jurídicas cometidas contra los prisioneros que se encuentran en la Base Naval de Guantánamo (territorio ilegalmente ocupado por los EUA a la República de Cuba).
La administración de George W. Bush conoce perfectamente que recuperar el dominio del espacio cósmico por la NASA, mueve las sensibilidades de los estadounidenses y para ese gobierno son tiempos de elevar su ego,que por demás está de más decir, que continúa por el suelo.
Carlos Alberto Saez Martínez es periodista del NTV, de Cuba