El establishment republicano no quiere a Donald Trump y optó por apoyar al candidato cubano americano Marcos Rubio.
El magnate neoyorquino de 69 años entró a una nueva etapa de exposición en su vida; es precandidato del partido Republicano y muy posible ganador de la interna del partido.
Hijo de inmigrantes alemanes y escoceses, Donald Trump heredó la compañía de su padre; Elisabeth Trump& Son, negocios inmobiliarios que el candidato republicano supo manejar muy bien y asi incrementar su patrimonio en 2.700 millones de dólares, según el sitio alternet.org.
Trump siempre fue un personaje controvertido en Estados Unidos, sea por su personalidad narcisista, sus romances altisonantes, o sus participaciones televisivas, como el programa «The Apprentice», que suscitó en el público norteamericano sentimientos contrarios, como odios, admiración y envidia. En dicho programa, candidatos al mundo de los negocios, demostraban sus habilidades o no para ganar dinero, e iban quedando desclasificados y expulsados a medida que avanzaban los distintos capítulos de la serie. La frase «you are fired»(usted está despedido),se hizo popular en este país, donde justamente no hay muchas leyes que amparan a los trabajadores. Estas palabras son las que le gustaría pronunciar al candidato republicano, quien no se cansa de repetir en su campaña, que hay que expulsar a 13 millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos.
Donald Trump ya había participado en el mundo político, contribuyendo económicamente durante dos décadas a candidatos demócratas y republicanos;no es hasta el año 2015 donde se incorpora en la campaña presidencial como candidato,con un éxito no esperado ni deseado por muchos, inclusive dentro del partido republicano.
Aunque todavía falta tiempo para la convención del partido republicano y no se sabe si el magnate inmobiliario será el elegido, concita un enorme apoyo popular, especialmente dentro de las clases trabajadoras y medias, blanca de este país. «América volverá a ser la que conocimos, no más industrias en China, construir un muro más grande en la frontera Mexicana», palabras de odio y desmerecimiento hacia musulmanes, mujeres y latinos, son la base de la campaña del candidato republicano, quien sorprendentemente atrapa e incita a miles de personas que se congregan a lo largo del país para escuchar y disfrutar del show del famoso entretenedor.
Según US News, los votantes de Donald Trump son menos informados y envueltos en política que los seguidores de otros candidatos, el 66% de ellos cree que el presidente Barack Obama nació en África y es musulmán. Pero los motivos de su apoyo a Trump, no son tan simples; tiene que ver con el cansancio de tantas promesas no cumplidas a lo largo de los últimos 40 años; por candidatos de los dos principales partidos de este país: Demócratas y Republicanos.
Problemas económicos, falta de oportunidades, pobreza, son un caldo de cultivo, incrementado fácilmente por un candidato que culpa a los extranjeros, y a aquellos que son diferentes, de venir a este país a quitarle oportunidades a los norteamericanos. A esto se suma la atracción que su imagen despierta; como alguien que «supo» crear su riqueza, y promete hacer lo mismo con los demás; se convierte en una oferta, difícil de rechazar para millones de americanos.
A pesar del apoyo popular, y más de 7 millones de votos, en las elecciones primarias, Trump es rechazado por muchos republicanos,quienes amenazan con boicotear su candidatura en la próxima convención del partido.
Interesante las contradicciones del sistema capitalista; como una enorme máquina de picar carne, va decidiendo que pedazos sirven y cuales hay que tirar a la basura, depende si queremos hamburguesas o bifes.
Para entender esto,hay que decir porque el establishment republicano no quiere a Donald Trump y optó por apoyar al candidato cubano americano Marcos Rubio,senador por el estado por Florida. En la reunión anual en California de la extrema derecha republicana realizada en el verano del 2015, liderada por los hermanos multimillonarios Ed y David Koch,(115 billones de dólares de ganancias anuales, segundos en la industria en EEUU), y el representante mayor de los fondos buitres Paul Singer, se determinó que no podían apoyar a un candidato como Trump, ya que consideraban peligroso alguien que no aceptara donantes y pagase su propia campaña. «No confiamos en alguien que no acepte dinero de compañías, se podría convertir en un dictador», fue una de las frases más fuertes escuchadas en el seminario. Por eso decidieron apoyar e invertir alrededor de 900 millones de dólares en algún candidato que respondiera a los intereses de estos grupos económicos como Marcos Rubio; quien responde fielmente a sus donantes, principalmente a Paul Singer. Esta fidelidad se evidenció entre otras cosas, cuando Rubio iba, venía y exigía al Departamento de Estado Norteamericano que se abriera una investigación independiente internacional, por el caso del fiscal argentino Alberto NIsman; -muerto hace un año- caso emblemático tomado por la derecha y los medios nacionales e internacionales, con el objetivo de involucrar a la presidenta Cristina Kirchner en dicho suceso.
En todo caso, según el pensamiento de estas figuras poseedoras del 1% de las riquezas del país, siempre es mejor apoyar alguien, que represente fielmente a sus capitales y no a Donald Trump, quien a pesar de sus proclamas nadie sabe que hará y que intereses defenderá más que los de el mismo a la hora de la elección presidencial.
Por ahora, millones de americanos apoyan a este candidato con promesas de que el sueño americano volverá.
Fuente: http://www.telesurtv.net/bloggers/Donald-Trump-el-elegido-20160321-0004.html.