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Sólo el presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, tenía una imagen negativa en más países

Dos de cada tres encuestados de 20 naciones dijeron «no tener» o «no tener mucha» confianza en Bush

Fuentes: IPS

Mientras historiadores debaten si George W. Bush ha sido el peor presidente en la historia de Estados Unidos, parece haber consenso en que es el líder mundial que inspira menos confianza. Dos de cada tres encuestados en 20 naciones cuyas poblaciones combinadas representan 60 por ciento de los habitantes del planeta dijeron «no tener» o […]

Mientras historiadores debaten si George W. Bush ha sido el peor presidente en la historia de Estados Unidos, parece haber consenso en que es el líder mundial que inspira menos confianza.

Dos de cada tres encuestados en 20 naciones cuyas poblaciones combinadas representan 60 por ciento de los habitantes del planeta dijeron «no tener» o «no tener mucha» confianza en que Bush «haga lo correcto en los asuntos internacionales», por lejos el mayor porcentaje negativo de los ocho líderes incluidos en un estudio divulgado el lunes por WorldPublicOpinion.org (WPO).

La falta de confianza en el liderazgo de Bush es particularmente fuerte en Medio Oriente, América Latina y entre los tradicionales aliados de Washington en Europa occidental, incluyendo dos de las naciones visitadas por el presidente estadounidense en su gira por la «Vieja Europa» la semana pasada. En Gran Bretaña la falta de confianza es de 77 por ciento, y en Francia llega 85 por ciento.

De hecho, en 16 de los países encuestados, excluyendo a Estados Unidos, mayorías o pluralidades de entrevistados tenían escasa confianza en Bush. Sólo dos naciones, Nigeria e India, le dieron buenos puntajes al mandatario, en tanto las opiniones estaban divididas en Tailandia.

De los líderes mundiales, sólo el presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, tenía una imagen negativa en más países que Bush. Una pluralidad de 37 por ciento de los consultados en China dijeron que tenían «mucha» o «cierta» confianza en el liderazgo del pakistaní, aunque su índice negativo, de 54 por ciento, no era tan bajo como el de su par estadounidense.

El presidente de Irán, Mahmoud Ahmadineyad, le sigue en peor índice negativo, con 52 por ciento. Pero encuestados en China, India e Indonesia dijeron tener «mucha» o «algo» de confianza en la forma en que maneja la política internacional.

La encuesta, realizada entre enero y mayo, fue supervisada por el Programa sobre Actitudes en Política Internacional de la estadounidense Universidad de Maryland, asociada con la WPO.

Los 20 países estudiados fueron Argentina, Estados Unidos y México por América, España, Francia, Gran Bretaña, Rusia y Ucrania por Europa, Azerbaiyán, Egipto, Irán, Jordania, Palestina y Turquía por Medio Oriente, Nigeria por África, y China, Corea del Sur, India, Indonesia y Tailandia por Asia.

Ningún líder sobre el que se hicieron las consultas ganó la confianza de la mayoría o de gran parte de los encuestados en más de la mitad de los países. Los líderes elegidos para el estudio fueron, además de Bush, Musharraf y Ahmadineyad, el presidente chino Hu Jintao, el ruso Vladimir Putin, el francés Nicolas Sarkozy, el primer ministro británico Gordon Brown y el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon.

De todos, Ban recibió más opiniones positivas que negativas en nueve naciones, tres más que el que le siguió, Brown, quien tuvo respuestas favorables en seis países.

No obstante, un promedio de apenas 45 por ciento de todos los consultados dijeron que tenían «mucha» o «algo» de confianza en Ban, contra 38 por ciento de los que señalaron que no tenían «nada» o «no mucha». Sin embargo, el jefe del foro mundial recibió el mejor índice entre los líderes.

«Mientras la desconfianza mundial en George W. Bush creó un vacío de liderazgo mundial, no se ha levantado ningún líder alternativo para llenarlo», dijo el director de WPO, Steven Kull.

«Hu Jintao y Vladimir Putin son populares en algunas naciones, pero más son los que desconfían de ellos que los que confían. Además, las naciones en las que existe esta confianza no están organizadas en ningún grupo que tenga el potencial de ser un bloque significativo», añadió.

Las conclusiones del estudio coinciden con las de otra importante encuesta internacional sobre 24 países, incluyendo 15 que también fueron cubiertos por WPO, realizada hace apenas una semana por el Proyecto de Actitudes Globales del centro de estudios Pew, con sede en Estados Unidos.

Esta encuesta concluyó que, por primera vez desde que Bush se convirtió en presidente, las actitudes hacia Estados Unidos mejoraron modestamente en 2007, pero las opiniones negativas hacia el presidente siguieron siendo fuertes, especialmente en Europa occidental, América Latina y Medio Oriente.

En sólo tres de los 24 países, Tanzania (que Bush visitó apenas dos meses antes de que se realizara el estudio), Nigeria e India, las mayorías dijeron que tenían «mucha» o «algo» de confianza en que el mandatario estadounidense es capaz de manejarse correctamente en los asuntos internacionales.

De hecho, el director de la encuesta de Pew, Andrew Kohut, explicó a periodistas que la mejora en la imagen de Washington parecía deberse más a una anticipación al fin del periodo de gobierno de Bush y la consecuente llegada de otro presidente a la Casa Blanca en enero próximo que a cualquier otro factor.

La investigación, realizada en abril, concluyó que una significativa mayoría de consultados que dijeron estar prestando al menos «algo» de atención a las elecciones estadounidenses, en todos menos dos países (Estados Unidos y Jordania) de los 24 estudiados, mostraron más confianza en el candidato del opositor Partido Demócrata, Barack Obama, que en su rival del gobernante Partido Republicano, John McCain.

«Es probable que a McCain se lo asocie con el presidente Bush», sugirió Kohut cuando se le pidió que explicara este fenómeno.

El mes pasado, Bush, quien insistentemente afirmó que la historia vindicará sus decisiones más polémicas, en particular la de invadir Iraq, alcanzó los más altos índices de desaprobación interna en la historia de la encuestadora Gallup, cuyos primeros registros datan de los años 30.

En una encuesta informal a más de 100 historiadores estadounidenses realizada a comienzos de esta primavera boreal, sólo dos afirmaron que la administración de Bush será juzgada un «éxito», mientras que una fuerte mayoría (dos de cada tres) afirmaron que será considerada «la peor presidencia de todas».