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El 79% de los hijos de indocumentados nacieron en EE.UU.

Fuentes: Tribuna Hispana USA

El 79 por ciento, o prácticamente cuatro de cada cinco niños de los 5,1 millones de hijos de padres indocumentados en Estados Unidos tiene la nacionalidad norteamericana por haber nacido en el país, según un informe publicado este miércoles, en medio del encendido debate sobre una reforma a la ciudadanía automática

De acuerdo con el estudio del Pew Hispanic Center, elaborado en base al Censo, tan sólo en 2008, 340.000 de los en total 4,3 millones de bebés nacidos en el país ese año eran hijos de inmigrantes sin residencia legal en Estados Unidos. Aunque los inmigrantes indocumentados apenas suponen el 4 por ciento del total de la población adulta de Estados Unidos, su relativa juventud y su consiguiente alta tasa de nacimientos hace que sus hijos lleguen a conformar el 8 por ciento de los recién nacidos en el país y hasta el 7 por ciento de todos los menores de 18 años, agrega el informe.

El estudio sale a la luz en medio de un cada vez más agitado debate sobre la inmigración que, tras las propuestas de estrictas leyes como la de Arizona, ahora ha saltado a un debate más amplio -alentado por republicanos- sobre la conveniencia o no de reformar la Enmienda 14 de la Constitución que garantiza la ciudadanía automática a cualquier nacido en Estados Unidos. El Centro Pew recordó hoy que un sondeo realizado en junio arrojó que el 56 por ciento de los estadounidenses se opone a reformar esta disposición de la Carta Magna, frente a un 41 por ciento que la favorece.

Pero una encuesta de la cadena CNN mostrada hoy indica un descenso de la oposición a su modificación. En total, dijo la emisora, el 51 por ciento se opone a enmendar la Constitución, frente a un 49 por ciento que sí quiere que sea transformada. En los pasados días, altos líderes republicanos como Lindsey Graham, Mitch McConnel o Jon Kyl han aumentado sus reclamos de una reforma de la Enmienda 14, curiosamente, destacan analistas, uno de los grandes «orgullos» del Partido Republicano que respaldó decididamente su redacción tras la Guerra de la Secesión para garantizar la ciudadanía también a los afroamericanos. Especialmente preocupante para los grupos y activistas pro inmigrantes es el apoyo a esta propuesta de senadores como Graham o incluso John McCain, quienes hasta hace apenas unos meses eran de los pocos republicanos favorables a una reforma migratoria «integral».

Todos coinciden en achacar este cambio de actitud a intereses electoralistas de cara a los comicios de medio término de noviembre para renovar toda la Cámara de Representantes y un tercio del Senado, en un intento por ganarse a los votantes más conservadores del país.

El Inmigration Policy Center de Washington se apresuró hoy por ello a matizar el estudio del Pew Hispanic Center afirmando que «no añade nada al actual ‘debate’ sobre la ciudadanía más allá de dejar claro que los inmigrantes indocumentados están integrados en las familias estadounidenses», ya que muchos conforman familias «mixtas» donde al menos uno de los progenitores o de los hijos tienen la nacionalidad.

«La retórica que rodea a la propuesta revocación de la ciudadanía por nacimiento es divisiva y va en contra de los valores americanos», sostuvo este centro proinmigratorio.

Además, agregó, denegar la ciudadanía a los nacidos en el país resultaría «caro y poco práctico» y además «no es una solución al quebrado sistema migratorio sino una distracción que impide atajar las verdaderas cuestiones en juego».

En el mismo sentido se expresó este miércoles una vez más el director del National Immigration Forum, Ali Noorani, quien acusó al Partido Republicano de «atacar a los niños estadounidenses en vez de arreglar el sistema migratorio». «Denegar el derecho a la ciudadanía a niños nacidos en terreno estadounidense (…) traiciona los principios básicos de igualdad imaginados por nuestros Padres Fundadores», sostuvo.

Mas la oposición a esta nueva «distracción», como afirman los grupos proinmigrantes, no surge sólo de este sector, sino del propio Partido Republicano, según medios locales.

El diario «Politico» afirmaba en los pasados días que esta cuestión está abriendo una «brecha» en el partido opositor, en el que sobre todo numerosos ex funcionarios del gobierno de George W. Bush -quien impulsó sin éxito una reforma migratoria- están advirtiendo de los riesgos de esta estrategia.

«La 14 Enmienda es un gran legado del Partido Republicano. Es una vergüenza y una pena que el partido quiera reformarla ahora por razones descarnadamente políticas», dijo al diaio el ex asesor de Bush Mark McKinnon.

Fuente: http://www.tribunahispanausa.com/detallesdelanoticia.php?noticia=10647