Foto: Centro de cuarentena en Rafah
Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
El Centro Palestino por los Derechos Humanos (PCHR, por sus siglas en inglés) sigue con grave preocupación la situación de la salud en la Franja de Gaza y advierte seriamente sobre el deterioro catastrófico que acabaría de devastar el sector sanitario en el caso de un brote de coronavirus (COVID-19), especialmente después de confirmarse cuatro casos de coronavirus fuera de cuarentena. El PCHR teme el colapso del ya frágil y agotado sistema de salud e instalaciones en Gaza debido al cierre impuesto por Israel a la Franja de Gaza durante los últimos 14 años. El PCHR confirma que la escasez de medicamentos, de suministros médicos y la crisis de electricidad resultante del cierre de la central eléctrica, después de que las autoridades de ocupación israelíes prohibieran la entrada del combustible necesario para su funcionamiento, van a interrumpir la prestación de servicios médicos para al menos dos millones de palestinos que viven en pésimas condiciones en la Franja de Gaza, clasificada como la zona más superpoblada del mundo.
Según los seguimientos efectuados por el PCHR, el lunes 24 de agosto de 2020 el Centro de Información y Medios del Gobierno de la Franja de Gaza anunció en una conferencia de prensa la aparición de cuatro casos de coronavirus en personas que se encontraban fuera de los centros de cuarentena. Los cuatro casos provienen de la misma familia y viven en el campo de refugiados de al-Maghazi. Tan pronto como el Ministerio de Salud y el personal médico confirmaron los casos se siguieron los protocolos de salud. El Centro de Información aclaró las diversas medidas puestas en marcha para mantener la salud y la seguridad públicas, incluido un toque de queda de 48 horas en la Franja de Gaza, la suspensión del trabajo en los sectores público y privado, y el cierre de instituciones educativas, mezquitas, mercados, salones de bodas y clubes. Para poder contener el virus, identificar los posibles casos y tratar a los individuos que hayan tenido contacto con personas afectadas de coronavirus, se han prohibido todas las reuniones.
Según fuentes del Ministerio de Salud, el número total de casos de coronavirus detectados en las instalaciones de cuarentena desde el 15 de marzo de 2020 es de 114; 72 se han recuperado ya, hay 41 casos activos que reciben servicios de atención médica en el hospital de aislamiento, y solo se ha producido una muerte por ese motivo en la Franja de Gaza. El número de personas en instalaciones de cuarentena, distribuidas por todos los gobernorados de Gaza es de 2.210, ninguna muestra síntomas de COVID-19.
Las instalaciones sanitarias de Gaza están ya al borde del colapso debido al cierre impuesto por Israel a la Franja de Gaza durante los últimos 14 años, exacerbado por las repercusiones de la división interna palestina y las disputas políticas. Todo esto ha provocado un sistema sanitario frágil, una escasez perpetua de medicamentos y dispositivos médicos esenciales y un número insuficiente de profesionales sanitarios especializados; todo ello hace que el sistema no pueda satisfacer las necesidades médicas básicas de la población de la Franja de Gaza en tiempos normales. Además, las instalaciones sanitarias sufren desafíos adicionales debido al cierre de la central eléctrica de Gaza desde el 18 de agosto de 2020, después de que las autoridades israelíes prohibieran, el 10 de agosto, la entrada del combustible necesario para que pudiera funcionar.
El Dr. Ashraf al-Qedrah, portavoz del Ministerio de Salud en la ciudad de Gaza, declaró que el Ministerio venía sufriendo de escasez de kits de prueba para el coronavirus antes de que se descubrieran los nuevos casos. El Ministerio de Salud necesita urgentemente más unidades de cuidados intensivos, respiradores y equipos de diagnóstico de coronavirus, medicamentos, consumibles médicos y equipo de protección a fin de prepararse para combatir el coronavirus. Al-Qedrah agregó que los hospitales y centros médicos padecen actualmente una grave escasez, del 45%, de la lista de medicamentos esenciales, el 31% de los consumibles médicos y el 65% de los productos de laboratorio y suministros de bancos de sangre. Al-Qedrah advirtió que el Ministerio no puede brindar sus servicios médicos debido al corte de energía y a la falta de combustible, y enfatizó que se necesitan alrededor de 450.000 litros de combustible por mes para que puedan funcionar 90 generadores eléctricos en hospitales y centros médicos en un escenario de apagones de ocho horas. Sin embargo, como el corte de luz alcanza las 16-20 horas diarias, el Ministerio necesita alrededor de 750.000 litros de combustible al mes.
Los trabajadores de campo del PCHR informaron del efecto de los cortes de energía durante largas horas en las instalaciones médicas. Amid Mushtaha, gerente del Departamento de Laboratorios del Ministerio de Salud, destacó que el corte de energía afecta negativamente a los laboratorios y suministros de los bancos de sangre, y hace que no puedan realizarse las pruebas de laboratorio requeridas porque los dispositivos de laboratorio necesitan constantemente electricidad, especialmente las muestras que requieren almacenamiento a -20 grados Celsius, como sucede con los kits de prueba del coronavirus, por lo que pueden volverse inservibles. Mushtaha señaló que el continuo corte de energía y el uso de generadores eléctricos como fuente de energía alternativa afectan a la precisión de los resultados y podría causar daños a dispositivos y piezas electrónicas, además de los efectos negativos sobre los componentes sanguíneos (plasma y crioprecipitado) que se almacena a -80 grados Celsius; así como, la incapacidad de separar la sangre de sus componentes esenciales o realizar pruebas de compatibilidad entre el paciente y la unidad de sangre debido a dichos cortes de energía.
El Dr. Nabil al-Barqouni, director general de la Red de Salas-Cuna en Gaza, advirtió sobre las repercusiones del corte de energía en 120 bebés recién nacidos actualmente presentes en las salas-cuna de los hospitales de la Franja de Gaza, y señaló que todas las salas disponibles en los hospitales de la Franja de Gaza (siete en total) dependen de la energía eléctrica para su funcionamiento. El Dr. al-Barqouni subrayó asimismo que el corte continuo de energía y el uso de fuentes de energía alternativas causan daños a los equipos, como sucede en el caso de las incubadoras, respiradores y ventiladores infantiles, que afectan a la vida de los bebés recién nacidos y pueden causar complicaciones que podrían provocar su muerte.
El Dr. Abdul Salam Sabah, director general de la Red de Hospitales del Ministerio de Salud, declaró que los largos períodos de cortes de energía afectarán significativamente las cirugías programadas en los hospitales de Gaza; un promedio de 3.864 operaciones mensuales, que van desde pequeñas a medianas y grandes operaciones. Estas operaciones se llevan a cabo en 45 salas de operaciones quirúrgicas en los hospitales de Gaza. Sabah aclaró que esto representa un riesgo para los pacientes en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), donde la tasa de ocupación de camas es del 84%, y señaló que la vida de esos pacientes depende de ventiladores médicos. Sabah agregó que el corte de energía y la escasez de combustible afectan en gran medida a los departamentos de hemodiálisis de los hospitales de Gaza, que solo tienen 131 máquinas de diálisis, indicando que 923 pacientes reciben tratamiento de hemodiálisis en los gobernorados de la Franja de Gaza.
Ante el temor de un colapso del sector sanitario en la Franja de Gaza y la incapacidad previsible del sistema de salud para atender a los pacientes en caso de propagación del coronavirus, el PCHR:
- Destaca que la responsabilidad principal de proporcionar suministros médicos a la población de la Franja de Gaza recae en Israel, por lo que debe adoptar todas las medidas preventivas necesarias disponibles para combatir la propagación de enfermedades infecciosas, de conformidad con los artículos 55 y 56 del IV Convenio de Ginebra de 1949;
- Pide a la comunidad internacional y a la OMS que presionen a Israel y lo obliguen a cumplir con sus obligaciones y a que permitan la entrada de suministros y equipos médicos necesarios para realizar las pruebas pertinentes para detectar a los infectados por coronavirus;
- Pide a la comunidad internacional que intervenga inmediata y urgentemente y presione a Israel para que permita la entrada del combustible necesario para el funcionamiento de la central eléctrica de Gaza;
- Pide a la comunidad internacional y a las organizaciones humanitarias que proporcionen ayuda al sistema sanitario en la Franja de Gaza, incluidos suministros médicos a los hospitales de Gaza, a fin de combatir la propagación del coronavirus;
- Destaca la necesidad de coordinación entre el Ministerio de Salud de Gaza y Ramala para combatir la propagación del coronavirus;
- Exige al Ministerio de Salud de Gaza que difunda información actualizada sobre los pacientes infectados con el coronavirus y cómo acceder a los servicios de salud;
- Pide a las autoridades de Gaza que tomen todas las medidas necesarias para proteger la salud y la seguridad públicas; y
- Hace un llamamiento a la ciudadanía para que comprenda y cumpla las medidas impuestas por las autoridades, medias exigidas por las circunstancias actuales para evitar la propagación del virus.
Fuente: https://www.pchrgaza.org/en/?p=14968
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