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El cierre de los túneles priva a Gaza de 230 millones de dólares al mes

Fuentes: The Electronic Intifada

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández.


Un palestino trabaja en un túnel inundado por el ejército egipcio bajo la frontera entre Egipto y Gaza, en Rafah, en la zona sur de la Franja de Gaza. (10 de septiembre de 2013 – Foto de Iyad Al Baba, APA).

Ciudad de Gaza (IPS).- La frontera entre Egipto y la Franja de Gaza estuvo bullendo de actividad hasta hace pocos meses, debido a que los comerciantes introducían toda una serie de productos egipcios -desde alimentos a materias primas- a través de cientos de túneles. Pero esas estructuras subterráneas entre Rafah, en Gaza, y el Sinaí, en Egipto, han quedado enmudecidas.

Las cosas se fueron complicando hasta llegar al parón total después de que el ejército egipcio se hiciera con el poder en julio del pasado año. Con la excusa de la amenaza a la seguridad, lanzó una sistemática campaña militar contra los túneles, destruyéndolos junto con las casas bajo las que se habían construido en su lado de la frontera.

Para los 1,7 millones de habitantes de Gaza, el cierre de los túneles ha hecho reventar el salvavidas de que disponían, asfixiando la situación de miles de operarios de los túneles, de comerciantes y trabajadores.

«Nunca antes habíamos tenido que enfrentarnos a esta clase de presiones por parte del ejército egipcio y además parece que las cosas van a ir a peor», dijo Abu Nabil, un vecino de Gaza que sólo facilitó sólo su apodo por razones de seguridad.

Llevaba desde 2007 trabajando en un túnel del lado palestino. Nabil declaró que el ejército egipcio ha destruido más del 90% de esos pasajes, la mayoría de ellos operados a nivel privado, paralizando completamente el comercio que discurría por ellos.

Desempleados

Él solía emplear a veinte trabajadores en su túnel. Transportaban artículos, suministros alimenticios, equipamiento electrónico y material de construcción desde Egipto a Gaza. Ahora todos esos empleados, se estima que había 20.000 trabajadores en los túneles, están en paro.

El área del túnel se extiende a lo largo de más de ocho kilómetros y discurre junto a la frontera. No está abierto al público, excepto con permiso del partido gobernante en Gaza, Hamas. Son las fuerzas de seguridad de Hamas las que lo controlan por el lado palestino.

Aunque el ejército egipcio ha establecido una zona-tampón de 500 metros junto a la frontera y colocado controles de seguridad, quienes operaban en el túnel están intentando encontrar una salida. Nabil trata de ampliar la longitud de su túnel a fin de poder circunvalar la zona-tampón.

Pero los problemas van a persistir porque para las autoridades egipcias el comercio de los túneles es ilegal.

El portavoz del ejército egipcio, el coronel Ahmed Muhammad, dijo: «Los túneles son utilizados por grupos radicales de militantes para el contrabando, amenazando la seguridad nacional de Egipto. Hay que destruirlos». Las autoridades egipcias señalan también que los productos enviados a Gaza a través de los túneles no llevan ningún sello o impuesto legal.

Asfixiados

Pero la historia es muy distinta en Gaza, donde la administración que dirige Hamas sí reconoce el comercio de los túneles.

Alaa Al-Rafati, ministro de economía del gobierno de Hamas, dijo que el cierre de los túneles estaba causando cada mes una pérdida de 230 millones de dólares y asfixiando la situación de alrededor de 1.000 fábricas y naves industriales que dependían de las materias primas que entraban a través de ellos. Al-Rafati dijo que era necesario que las autoridades de Egipto y Gaza llegaran a un entendimiento.

«El gobierno en Gaza estaría preparado para clausurar todos los túneles del lado palestino si dispusiera de una alternativa oficial viable por parte de Egipto para abordar las necesidades de Gaza de bienes comerciales y materiales de construcción», dijo.

Añadió que los principales responsables de la administración de Hamas «están interesados en desarrollar las relaciones con Egipto». Los túneles florecieron porque estaban libres de restricciones y representaban una salida frente al cerco israelí a Gaza.

Algunos estudios indican que el comercio por los túneles alcanzó la cifra de 1.000 millones de dólares al año.

El profesor Samir Abu-Mdala, decano de la facultad de ciencias económicas de la Universidad de Al-Azhar en Gaza, dijo que, antes de 2006, el número total de túneles antes era de sesenta, pero que tras el bloqueo impuesto por Israel en 2007 y el cierre de los cruces de frontera, a partir de ese año el número se multiplicó hasta llegar a unos mil.

Señaló que los túneles ayudaban a satisfacer el 60% de las necesidades de Gaza de materias primas y otros productos.

Legitimados

Abu-Mdala declaró que la destrucción de los túneles dispararía la tasa de desempleo en la Franja de Gaza.

Dijo que la administración Hamas había legitimado el comercio por los túneles e introducido una serie de directivas e impuestos. De ahí que el 15% del presupuesto de su gobierno se obtuviera de los túneles y otras fuentes relacionadas con ellos.

Sin embargo, señaló también algunos aspectos negativos:

«Por ejemplo, los túneles no generaron desarrollo en Gaza y provocaron la aparición de alrededor de 800 millonarios que utilizaban los ingresos provenientes de los túneles para blanquear dinero».

No obstante, con el cierre de los túneles, es la gente normal de Gaza la que está pagando el pato. Ya sea a causa de la pobreza, el desempleo o el aislamiento, su vida ha empeorado en todos los sentidos.

Fuente original: http://electronicintifada.net/content/closure-tunnels-deprives-gaza-230-million-month-says-government/13080