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La activista saharaui inicia una huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote para exigir su vuelta a El Aaiún

El Frente Polisario muestra su malestar por el trato a Haidar

Fuentes: Agencias

El responsable saharaui de Exteriores, Mohamed Uld Salek, consideró ayer que no son «pro marroquíes» las explicaciones del ministro español Miguel Ángel Moratinos, sobre la llegada a Lanzarote de la activista saharaui Aminetou Haidar después de que Marruecos le negase la entrada en El Aaiún. Haidar fue detenida el viernes en el aeropuerto de El […]

El responsable saharaui de Exteriores, Mohamed Uld Salek, consideró ayer que no son «pro marroquíes» las explicaciones del ministro español Miguel Ángel Moratinos, sobre la llegada a Lanzarote de la activista saharaui Aminetou Haidar después de que Marruecos le negase la entrada en El Aaiún.

Haidar fue detenida el viernes en el aeropuerto de El Aaiún cuando regresaba de recibir en Nueva York el Premio Coraje Civil 2009 de la Fundación Train por su defensa de los derechos humanos. La conocida como la Ghandi saharaui fue expulsada al día siguiente a Lanzarote, donde el domingo inició una huelga de hambre.

La activista declaró que seguirá con la «huelga hasta la muerte para que así España tenga que asumir las consecuencias.» «Su estado de salud es delicado, pero su estado anímico y su convicción son muy fuertes», afirmó su abogada.

Moratinos explicó el domingo que España facilitó la llegada a Lanzarote de la activista saharaui, ya que tiene tarjeta de residencia legal. «Si por razones administrativas, Haidar no ha rellenado los requisitos que el Gobierno marroquí le pide, lo que hemos hecho es facilitar la llegada a Lanzarote», dijo Moratinos.

El Frente Polisario sostuvo ayer que el ministro «no puede abrazar la versión de la Policía marroquí sin ser acusado de colaboración o de connivencia» y aseguró que el ministro español «sabe perfectamente» que la expulsión de Haidar es un «acto grave». A su juicio, las normas internacionales prohíben a España recibir a una persona expulsada «sobre todo contra su voluntad»