El 9 de enero de 2009, tres jugadores del Maccabi Tel Aviv, Omri Casspi, Lior Eliyahu y Marcus Fizer visitaron a las tropas israelíes estacionadas en la frontera con Gaza. Firmaron autógrafos, regalaron camisetas y mostraron su apoyo a los soldados que al mismo tiempo participaban en la Operación Plomo Fundido. El Maccabi de Tel […]
El 9 de enero de 2009, tres jugadores del Maccabi Tel Aviv, Omri Casspi, Lior Eliyahu y Marcus Fizer visitaron a las tropas israelíes estacionadas en la frontera con Gaza. Firmaron autógrafos, regalaron camisetas y mostraron su apoyo a los soldados que al mismo tiempo participaban en la Operación Plomo Fundido. El Maccabi de Tel Aviv mostró abiertamente ese día su complicidad con los bombardeos masivos e indiscriminados que tenían lugar frente a ellos (…) Entendemos que el Maccabi de Tel Aviv es «embajador» de Israel y merece el mismo trato que recibió la selección nacional de rugby Springboks de Sudáfrica en los años en que fue objeto de boicot por su colaboración y representación del régimen de apartheid.
Después de la pasada ofensiva militar israelí contra la Franja de Gaza el pasado diciembre/enero de 2008/2009, con bombardeos diarios contra pueblos y ciudades previamente bloqueadas y sitiadas, grupos de solidaridad con Palestina, así como grupos sensibilizados con la causa de los derechos humanos, se han sumado en masa a la llamada al Boicot, las Desinversiones y las Sanciones al estado de Israel hecha por más de 170 organizaciones representativas de la sociedad palestina en el 2005.
Esta llamada nace después de ver como el estado de Israel, nacido en base a la colonización y la limpieza étnica, durante todos estos años ha ido ocupando cada vez más tierras palestinas y ha sometido a su población a un régimen de segregación racial similar al régimen sudafricano, y después de ver la impunidad total que le ha conferido la comunidad internacional en su vulneración sistemática de los derechos humanos.
Es por esto que los grupos de solidaridad con Palestina y de defensa de los derechos humanos que apoyamos la campaña de Boicot, Desinversiones y Sanciones contra el Estado de Israel, declaramos al equipo de baloncesto israelí Maccabi de Tel Aviv «non grato» en sus visitas al Estado español. Entendemos que, tal como se hizo en la lucha contra el apartheid sud-africano, el Boicot se utiliza en todos los frentes para forzar la disolución de un régimen de segregación racial, para poner fin a los continuos ataques militares a los territorios ocupados, y para reclamar de una vez por todas el fin de la ocupación.
Es un derecho de toda organización y de toda persona sensible a la causa de los derechos humanos no quedarse impasible delante de esta barbarie, y se debe entender que ante ésta, utilizamos el Boicot como herramienta para combatirla. En el caso del equipo de baloncesto del Maccabi, el Boicot deportivo, porque dentro de esta injusticia consentida los acontecimientos culturales también son utilizados. Según palabras de Ilán Pappe, historiador israelí exiliado en Gran Bretaña, «el enfoque de la cultura y la vida académica israelíes como entidades diferentes al ejército, la ocupación y la destrucción es moralmente corrupta y lógicamente caduca».
Es en este sentido que pedimos el Boicot al equipo de baloncesto israelí Maccabi de Tel Aviv, entendiéndolo como «embajador deportivo» del Estado de Israel, y siguiendo la llamada hecha desde la sociedad palestina «estas medidas punitivas no violentas habrían de ser mantenidas hasta que Israel cumpla su obligación de reconocer el derecho inalienable del pueblo palestino a la autodeterminación y acate completamente los preceptos de la legislación internacional a través de:
1. El fin de su ocupación y colonización de todas la tierras árabes y el desmantelamiento del muro;
2. El reconocimiento de los derechos fundamentales de los ciudadanos árabes-palestinos de Israel para una igualdad completa;
3. Respetando y promoviendo los derechos de los refugiados palestinos a volver a sus casas y propiedades tal como estipula la resolución 194 de las Naciones Unidas»
Fuente: http://www.nodo50.org/csca/agenda09/palestina/arti724.html