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El Muro de Separación está haciendo sufrir a pacientes y hospitales

Fuentes: Haaretz

Traducido del inglés para rebelión por Nadia Hasan y revisado por Carlos Sanchis

De acuerdo a un informe emitido este miércoles por Médicos por los Derechos Humanos-Israel, la sección del Muro en Cisjordania que rodea Jerusalén, está dañando seriamente tanto los accesos como la calidad de los servicios médicos recibidos por decenas de miles de palestinos, residentes de Jerusalén Este, Cisjordania y Gaza.

El informe señala que la barrera ha provocado pérdidas económicas a nueve hospitales, que ofrecen servicios médicos de alta calidad, tanto para los residentes palestinos en los Territorios como para residentes israelíes en Jerusalén Este.

El informe señala, además, que desde la instalación de obstrucciones en las carreteras a las diferentes entradas de Jerusalén, a finales del año 2000, y más aún desde el inicio de la construcción del Muro de Separación, tanto en el norte como el sur, ha decrecido considerablemente el número de pacientes que llega a los hospitales de la ciudad – la mayor parte desde los pueblos cercanos, los cuales solían ir a Jerusalén con la intención de se atendidos por especialistas – por lo que ahora se ven forzados a busca servicios médicos en Ramallah, Belén, Jericó y Nablus.

Después del inicio de la construcción del Muro, los residentes palestinos de Jerusalén han experimentado importantes retrasos en la obtención de tratamiento inmediato para enfermedades graves, especialmente ancianos, diabéticos y aquellos que necesitan diálisis renal. De acuerdo al informe, hay muchos pacientes que han requerido ser transferidos de manera urgente a hospitales en Jerusalén Este, pero han sido retrasados.

Es preocupante, además, entre las mujeres embarazadas o que están siguiendo algún tratamiento de fertilidad, ya que las maternidades de Jerusalén Este son consideradas las únicas capaces de atender de manera adecuada embarazos de alto riesgo.

En Jerusalén Este hay nueve hospitales, con un total de 524 camas. El Hospital Universitario Maksad, en el Monte de los Olivos, es el más grande y el único afiliado a universidades en los Territorios; con un departamento de cirugía cardiaca. Otros hospitales, entre ellos el Saint John Eye y el Augusta Victoria, ofrecen radioterapia para pacientes con cáncer y diálisis infantil.

De acuerdo al informe, la barrera ha provocado una disminución en el número de pacientes que llegan a estos hospitales, debido al tiempo que requiere pedir un permiso para entrar a la ciudad. Además, generalmente se prohíbe a los familiares y amigos entrar junto al paciente. Por otra parte, el informe señala que gran parte del equipo médico, tanto de Gaza como Cisjordania, que trabajan en hospitales de Jerusalén Este, han experimentado dificultades en poder acceder a sus trabajos.

Mientras tanto, los residentes de Cisjordania y Gaza están «sujetos a la benevolencia de las clínicas, que imponen difíciles condiciones financieras (a los hospitales)», señala el informe, además que algunos hospitales han consentido pagos que no cubren sus costos. El informe señala que estas clínicas les pagan a los hospitales palestinos menos de la mitad de la suma de dinero de las que ellas entregan a los hospitales israelíes por el mismo procedimiento.

Por ejemplo, M, una mujer de 71 años de edad, del Campo de Refugiados Deheisheh, cerca de Belén, sufre problemas renales y diabetes, por lo que requiere de diálisis 3 veces a la semana, bajo la supervisión de un médico; servicio que no se encuentra cerca de su casa. Sin embargo, cuenta que luego de rehusar entregar a su hijo, en búsqueda, a los funcionarios s de seguridad, se le ha prohibido la entrada a Jerusalén, por lo que no ha podido recibir el tratamiento que requiere durante varias semanas.

Su estado se deterioró, hasta que se alcanzó un acuerdo, debido a la intervención del Tribunal Superior de Justicia, que revisó una petición presentada en su nombre por Médicos por los Derechos Humanos-Israel.

El informe concluye señalando que «El Muro de Separación causa una atroz injusticia», además de impedir que las personas puedan recibir un tratamiento adecuado » y únicamente incrementará el odio y la violencia en nuestra región».