Recomiendo:
0

Madrid-Barcelona

El neoliberalismo económico y la derechona política han encontrado un nuevo filón

Fuentes: Rebelión

Al calor del odio que el rancio Madrid siempre ha tenido a Cataluña (no sólo en el terreno deportivo, sino en el político, con el “a por ellos” todavía resonando), la derecha económica y política ha encontrado una consigna que se escucha cada vez en más lugares.

La idea vendida es que Cataluña se ha quedado atrás en el devenir de la historia, según sus propios conceptos de progreso desenfrenado y economicista. El “procés” habría significado un fiasco, no sólo en lo político sino sobre todo en lo económico, con el abandono de (¿cuántas?) empresas. El no a la ampliación de aeropuerto de el Prat ha indignado a la burguesía catalana, que ha visto frustrada una oportunidad de grandes inversiones y suculentos beneficios, a corto y medio plazo. Y llevan bombardeando desde hace tiempo contra los “perroflautas” que gobiernan la capital (a Colau la atacan un día sí y otro también, cuando no es por la limpieza, es por el ruido, o por los manteros, la inseguridad…. Porque en el fondo lo que no soportan es no tener unos despachos municipales complacientes con los proyectos especulativos del capital (llegados a este punto quiero dejar claro que no pretendo hacer una valoración de la gestión del equipo de Ada Colau ni de Aragonés, sino describir el estado de ánimo de los poderes fácticos).

La gran noticia de los últimos tiempos es que Madrid ha superado en PIB a Cataluña, y cada vez se separa más. Y si Colau es un obstáculo municipal, tampoco sale muy bien parado el Govern, que no es como en la época de Puyol y Durán, cuya sumisión al gobierno central les reportaba pingües inversiones y beneficios particulares. Para estos poderes (explícitamente representados en la patronal Foment), el procés no ha sido buen negocio, y ven que la pelea de su gobierno con Madrid les hace perder esos recursos, y además, horror, está condicionado por los anticapitalistas de la CUP.

A estos “respetables” burgueses catalanes no les sonroja defender públicamente las políticas del PP en Madrid, con la paleta de Ayuso a la cabeza. Hasta el “antimadridista” por antonomasia, el futbolista Piqué, aprovechó un acto de presentación de la copa Davis que promociona para alabar el desarrollo de Madrid frente al estancamiento, económico, cultural y mucho más, de Barcelona.

No sé en qué se basan para pregonar que Madrid es la pera; hace unos meses era la terraza “libre” de la confinada Europa; ¿tan simples se han vuelto algunos catalanes?

Pues me temo que esta confrontación va a durar bastante, por lo menos hasta las próximas elecciones municipales de 2023. Dos modelos confrontados, el neoliberalismo económico sin límites al servicio de las élites, frente a unas políticas que tratan de contemplar ciertos límites al desarrollo económico para ser respetuosas con el urbanismo, la vida en los barrios y el medio ambiente.

Pedro Casas es sociólogo

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.