Aunque aún faltan varios meses para que se efectúe la votación en Estados Unidos para las elecciones presidenciales de 2020, proyectadas para el mes de noviembre, los medios de prensa norteamericanos han estado haciendo notar preocupación por la vulnerabilidad del evento de cara a la intromisión extranjera. El factor inicial para la intensificación del miedo […]
Aunque aún faltan varios meses para que se efectúe la votación en Estados Unidos para las elecciones presidenciales de 2020, proyectadas para el mes de noviembre, los medios de prensa norteamericanos han estado haciendo notar preocupación por la vulnerabilidad del evento de cara a la intromisión extranjera.
El factor inicial para la intensificación del miedo parece haber sido la publicación de una declaración conjunta emitida por miembros clave de la administración Trump el pasado noviembre que tuvo como autores al Fiscal General Bill Barr, el Secretario de Defensa Mark Esper, el Secretario en funciones del Departamento de Seguridad Nacional Kevin McAleenan, el Director en funciones de Inteligencia Nacional Joseph Maguire, el Director del FBI Christopher Wray, el Director de la Agencia Nacional de Seguridad, General Paul Nakasone, y el Director de la Agencia de Seguridad de la Infraestructura y la Ciberseguridad Christopher Krebs.
En este documento se afirma que la interferencia extranjera en la votación para la elección presidencial 2020-2024 es inminente aunque admite que no se dispone de pruebas para tal aserto. «Nuestros adversarios quieren socavar nuestras instituciones democráticas, influir en el sentimiento público y afectar nuestras políticas gubernamentales con Rusia, China, Irán y otros actores extranjeros malintencionados que tratarán de interferir en el proceso de votación o influir en las percepciones de los votantes. Los adversarios pueden tratar de lograr sus objetivos a través de una variedad de medios, incluyendo campañas en los medios sociales, dirigiendo operaciones de desinformación o llevando a cabo ciberataques perturbadores o destructivos contra la infraestructura estatal y local. Si bien en este momento no tenemos pruebas de que se haya comprometido o alterado la infraestructura electoral a fin de que permita a los adversarios impedir la votación, modificar el recuento de votos o alterar la capacidad de contar los votos, seguimos vigilando atentamente cualquier amenaza a las elecciones de los Estados Unidos», afirmaba la declaración.
A pesar de la advertencia clave de que no había pruebas en el momento en que se emitió el documento, muchos informes de los medios de comunicación como BuzzFeed, ABC News y Newsweek utilizaron la declaración para afirmar que la interferencia extranjera en 2020 era inminente.
Además de los informes que han dado por confirmada la participación de los actores estatales – Rusia, Irán y China – y no obstante la falta de pruebas, otros medios han afirmado que esta interferencia supuestamente inminente será inevitablemente exitosa, en gran parte debido a las afirmaciones de que las tácticas utilizadas se basarán en gran medida en tecnologías que EEUU no dispone de capacidad que le permita contrarrestar con éxito sus objetivos.
CSO Online, un medio de comunicación en línea que proporciona noticias, análisis e investigaciones sobre seguridad y gestión de riesgos, advirtió recientemente que «arreglar los problemas de infraestructura electoral y de votación de los Estados Unidos es una propuesta a largo plazo, que no se resolverá a tiempo para las elecciones de noviembre».
Mientras tanto, el New York Times advirtió sobre el caos inminente y dijo que actores extranjeros «sigilosos» y malévolos ya habían creado los cimientos de «una fea temporada de campaña empañada por la piratería informática y la desinformación». La revista mensual estadounidense Wired y su sitio web de noticias homónimo afirmaron el año pasado que la seguridad de las elecciones de EEUU «sigue doliendo en todos los niveles».
El objetivo es la mente del pueblo americano», dice Joshua Geltzer, ex director de antiterrorismo del Consejo de Seguridad Nacional. «En cierto modo, somos menos vulnerables de lo que éramos en 2016. En otros aspectos, más». Casi todos los expertos están de acuerdo en esto: En el peor de los casos -para el que debemos prepararnos- es una situación que hace que los estadounidenses cuestionen los cimientos de nuestra democracia – «con elecciones libres y justas».
Mucho antes de que este tipo de retórica llegara a los medios de comunicación estadounidenses, la empresa israelí de tecnología vinculada a la inteligencia, Cybereason, afirmó en un comunicado en su sitio web que «meterse en la mente del votante» tendría un mayor impacto que cambiar el total de votos, incluso antes de las elecciones de 2016. Ese comunicado, publicado por Cybereason antes de las últimas elecciones presidenciales, que fue escrito por el director general de la empresa, Lior Div, quien dirigía entonces las operaciones de piratería informática ofensiva contra los estados nacionales para la inteligencia militar israelí.