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El «Plan de paz» de la ONU para Siria es una superchería

Fuentes: mondialisation.ca

Traducido para Rebelión por Susana Merino

El «embajador de paz» de las Naciones Unidas (ONU) Lakhdar Brahimi trata de negociar una transición gubernamental ante las próximas elecciones sirias. No solo los esfuerzos de Brahini son vanos, también son totalmente hipócritas, Proponer un «un gobierno transitorio» en medio de lo que bonitamente constituye una invasión extranjera financiada, armada y abiertamente perpetrada por intereses foráneos, viola al mismo tiempo la soberanía siria y la carta misma fundadora de la ONU.

Es como si un enviado de la ONU visitara Polonia a finales de la Segunda Guerra mundial y propusiera un gobierno transitorio en plena invasión nazi. La ONU sería evidentemente una facilitadora de la injusticia y no una mediadora de paz.

Los Angeles Times informa en su artículo «Lakhdar Brahimi se esfuerza en reavivar el plan de paz para Siria»: «El embajador de paz Lakhdar Brahimi ha vuelto a avanzar el jueves en su intento de impulsar a negociar a los representantes sirios y rebeldes, con el objeto de favorecer el establecimiento de un gobierno provisorio y la realización de elecciones, que había fracasado por los desacuerdos acerca del porvenir del presidente Bachar Al-Assad.

La ONU no ha logrado comprender la legítima oposición siria a bandas armadas de vagabundos que cometen terribles atrocidades contra el pueblo sirio, muchos de ellos ni siquiera originarios de Siria, armados por los EE.UU., la OTAN y sus aliados regionales, incluso Israel, Arabia Saudí y Catar en un plan de larga data destinado a cambiar los regímenes de Siria y de Irán, La prensa occidental no solo apoya las hipócritas tentativas de la ONU, se ha encarnizado en la deslegitimación de toda oposición siria a rechazar armarse o a una intervención extranjera.

Mientras el diario Los angeles trata de presentar como razonable el plan de la ONU y al presidente sirio Bachar Al-Assad y a Rusia como los únicos obstáculos para la paz, este plan sigue constituyendo otra tentativa de pintar el conflicto como una lucha política en lugar de la invasión extranjera que realmente es.

Siria se halla invadida por terroristas extranjeros

Los «rebeldes» armados que la ONU rechaza condenar incluyen combatientes extranjeros de Al-Qaeda, organizaciones terroristas internacionales registradas en las listas del Departamento de Estado de los EE.UU., de las Naciones Unidas y del Departamento del Interior del Reino Unido como el Grupo combatiente islámico libio (GICL), Al-NOsra, igualmente conocido con el nombre de Al-Qaeda en Irak y por extremistas de los Hermanos Musulmanes sirios. Los países occidentales no negociarían con ninguna de estas facciones terroristas, si de una u otra manera sus armas se volvieran contra Occidente. Sin embargo Occidente exige no solo que Siria las reconozca sino que también negocie y las deje reinar en el país.

En noviembre de 2011, un artículo de Telegraph titulado «Un dirigente islámico libio se ha reunido con el Ejército libre sirio, un grupo de oposición» informaba:

Abdelhakim Belhadj, dirigente del Consejo Militar de Trípoli y antiguo jefe del Grupo Islámico combatiente libio se ha reunido «con dirigentes del ejército sirio libre en Estambul y en la frontera turca» declaró un representante del ejército que trabaja con Belhadj. Habiendo sido enviado por Mustafá Abdel Jalil (el presidente interino libio).

«Los nuevos dirigentes libios ofrecen armas a los rebeldes sirios» dice otro artículo de Telegraph, admitiendo que:

El Daily Telegraph ha sabido que los rebeldes sirios han mantenido el viernes conversaciones secretas con las nuevas autoridades libias, con el objeto de obtener armas y dinero para la insurrección contra el presidente Bachar Al-Assad.

En la reunión de Estambul a la que asistíeron representantes turcos, los sirios pidieron la «ayuda» de los representantes libios solicitando armas y tal vez voluntarios.

«Se ha puesto en marcha un plan para el envío de armas y hasta de combatientes libios a Siria» afirmo una fuente libia que solicitó el anonimato. «Se está preparando una intervención militar. Lo comprobarán en algunas semanas»

Algo más tarde se informaba de que alrededor de 600 terroristas libios habían entrado en Siria con el objeto de iniciar operaciones de combate. El periodista de CNN Ivan Watson acompañó a los terroristas hasta más allá de la frontera turca-siria y a Alepo. En julio de 2012 la CNN revelaba que efectivamente, combatientes extranjeros, especialmente libios, se hallaban entre los militantes.

Se ha admitido que:

Mientras tanto los habitantes de la ciudad en la que los halcones sirios habían instalado su cuartel general han dicho que combatientes de diferentes nacionalidades norafricanas también formaban parte de las brigadas. Un combatiente voluntario libio declaró por otra parte a la CNN que tiene previsto viajar desde Turquía a Siria en los próximos días con el objeto de sumarse al «pelotón» de combatientes libres o al movimiento armado.

La CNN ha agregado:

El miércoles el equipo de la CNN se reunió con un combatiente libio que había dejado Turquía y se había dirigido a Siria con otros cuatro libios. El combatiente vestía un uniforme de camuflaje y portaba un fusil Kalashnikov. Agregó que otros combatientes libios se hallaban en camino.

Algunos combatientes extranjeros se sienten atraídos porque ven esto como una «yihad». De modo que es un imán para los yihadistas que ven esto como una lucha por los musulmanes suníes.

En suma Siria se halla invadida desde hace casi un año por terroristas libios. Además desde el momento en que los EE.UU. han reconocido su propia «coalición de opositores» cuidadosamente bautizada como «los representantes del pueblo sirio», su jefe Moaz Al-Khatib ha exigido que EE.UU. levante inmediatamente las sanciones contra la organización terrorista de Al-Qaeda, Al Nosra.

Reuters ha citado a Al-Khatib:

«Es necesario reconsiderar la decisión de calificar de terrorista a un grupo que lucha contra el régimen». Podemos estar en desacuerdo con determinados grupos, sus ideas y su visión política e ideológica, pero aseguramos que todas las armas de fuego de los rebeldes sirven para derrocar al régimen criminal y tiránico».

Occidente no solo rechaza reconocer que Siria está enfrentada al terrorismo exterior e interior, sino que participa activamente proveyendo a estas facciones terroristas, armas, financiación y alojamiento en lugares seguros. Turquía, miembro de la OTAN, es un cómplice directo de la agresión extraterritorial de Libia facilitando acogida a los combatientes libios en el interior de sus fronteras, coordinando su armamento, su financiamiento y su logística cuando atraviesan la frontera turca-siria. La CIA de los EE.UU. facilita también la invasión libia de Siria a lo largo de las fronteras turcas.

En junio de 2012, el New York Times en su artículo «La CIA ayudaría a encaminar las armas de la oposición siria» admitió que «oficiales de la CIA operan en secreto en el sur de Turquía» y proveen armas «semi-automáticas, granadas propulsadas por cohetes, municiones y algunas armas antitanques». El New York Times insinúa que Turquía, Arabia Saudí y Catar son los principales proveedoes de armas mientras la CIA coordina la logística.

 

http://www.csmonitor.com/var/ezflow_site/storage/images/media/content/2012/0224-friends-of-syria-conference/11843662-1-eng-US/0224-friends-of-syria-conference_full_600.jpg

Los «amigos de Siria» incluyen a muchos conspiradores mencionados en el exhaustivo informe de nueve páginas de Seymour Hersh «La redirección»- La violencia en Siria no es el resultado de un levantamiento del pueblo sirio por «aspiraciones políticas» sino de la conspiración y de la maquinación de una élite mundial que durante mucho tiempo ha venido premeditando la destrucción de Siria como parte de su programa político global.

La política estadounidense respecto a Siria se remonta a 2007, cuando los representantes de los EE.UU. admitían que estaban planificando el derrocamiento del gobierno sirio con ayuda de los extremistas sectarios extranjeros utilizando a un país como Arabia Saudí para suministrarles armas y financiación sobre todo para mantener la ilusión de que ellos no se hallaban implicados.

El extenso reportaje publicado en el New Yorker en 2007 expone los planes estadounidenses de utilizar medios clandestinos para derrocar al gobierno sirio en el marco de un plan más vasto tendente a minar y a destruir a Irán. «El fortalecimiento de los grupos extremistas suníes unido a  una visión militante del Islam, hostiles a los EE.UU. y simpatizantes de Al-Qaeda son un subproducto de esas actividades», escribe Hersh.

As-Nosra está abiertamente aliado a Al Qaeda. Decir que el GICL «simpatiza con Al Qaeda» sería falso: GICL es Al Qaeda.

Según el informe del West Point Combating Terrorism Center del ejército de los EE.UU. «Los combatientes extranjeros de Al Qaeda en Irak», el GICL se fusionó en 2007 con la organización terrorista creada por los EE.UU. y Arabia Saudí.

El aparente auge de los reclutas libios en Irak podría hallarse vinculado al crecimiento de la cooperación entre el Grupo islámico combatiente libio y Al Qaeda, que llegó a su punto culminante el 3 de noviembre de 2007 cuando la GICL se asoció oficialmente con Al Qaeda.

Hersh prosigue su reportaje declarando «el gobierno saudí, con la aprobación de Washington, proveerá fondos y ayuda logística con objeto de debilitar al presidente sirio Bachar Al-Assad». Eso comprendía el ofrecimiento de miles de millones de dólares a las facciones pro saudíes del Líbano para apoyar a los grupos de militantes que actualmente atraviesan la frontera libano-siria para reunirse con sus homólogos libios».

La elaborada conspiración puesta en marcha en 2007 descrita por Seymour Hersh citando miles de fuentes estadounidenses, saudíes y libanesas, se está desarrollando con total evidencia ante nuestros ojos. Esta conspiración no se fundaba en consideraciones humanitarias o en la «democracia» sino más bien en los recíprocos intereses de los EE.UU., Israel y Arabia Saudí consistentes en derrocar a los gobiernos de países soberanos vistos como amenazas para su colectiva influencia territorial en la región.

No reconociendo que se trata de una conspiración documentada, fomentada por intereses extranjeros tendente a hacer caer violentamente al gobierno de Siria (y eventualmente al de Irán), la ONU demuestra una vez más que constituye un instrumento al servicio de sus intereses específicos. Su tentativa de negociar un «plan de paz» con terroristas extranjeros que invaden Siria en tanto mandataria de las potencias occidentales está desprovista de toda legitimidad. El gobierno sirio y sus aliados deben redoblar sus esfuerzos para presentar que el verdadero conflicto, es la invasión y requerir el apoyo y la paciencia de la comunidad internacional mientras Siria enfrenta y hace fracasar a los invasores y a los intereses extranjeros que los arman y los conducen.

Lakhdar Nrahimi, como Kofi Annan antes que él, no hace sino ganar tiempo para el desafiante discurso occidental. Siria y sus aliados deben dejarlo derrumbarse para que se pueda llegar al verdadero salvamento de Siria y pueda lograrse mediante operaciones antiterroristas de seguridad en todo el país y la confrontación diplomática de los intereses extranjeros que apoyan al terrorismo en el interior y alrededor de Siria.

Fuente: http://www.mondialisation.ca/le-plan-de-paix-de-lonu-pour-la-syrie-est-une-supercherie/5317388

rCR