Es conocida la afición de los sucesivos gobiernos de Estados Unidos (EEUU) de confeccionar listas en las que incluyen a los países que se enfrentan a sus intereses. La última actualización implica a Cuba, Irán, Sudán y Siria como promotores del terrorismo internacional. En buena lógica, es labor del presidente estar al corriente de los […]
Es conocida la afición de los sucesivos gobiernos de Estados Unidos (EEUU) de confeccionar listas en las que incluyen a los países que se enfrentan a sus intereses. La última actualización implica a Cuba, Irán, Sudán y Siria como promotores del terrorismo internacional. En buena lógica, es labor del presidente estar al corriente de los registros y movimientos de altas y bajas que se producen en ella.
Estábamos familiarizados con el término «lista negra», que es como suelen llamarla, pero ignorábamos que existiera otra lista donde figuran los datos de personas de nacionalidad estadounidense que corren el peligro de ser asesinados… por su propio país. Así lo ha reconocido Dennis Blair, Director de Inteligencia Nacional de EEUU, en una comparecencia ante el Congreso, en la que dijo que nadie sería eliminado por criticar al gobierno, sólo ocurriría si constituyeran una amenaza. ¿Alguien se imagina la polvareda que se levantaría si Cuba o Venezuela hicieran algo semejante?
Organizaciones de derechos humanos han denunciado que el gobierno de EEUU ha creado una «lista de muerte» contra ciudadanos estadounidenses que residen en el exterior, similar a las elaboradas en el pasado por las dictaduras militares de Brasil, Argentina o Chile. Dicha lista está confeccionada con base en datos aportados por los servicios de inteligencia que son poco fiables y muy subjetivos, como se ha podido comprobar con los presos de Guantánamo. Al respecto, Ben Wizner, experto en derecho, se ha mostrado inquieto ante la posibilidad de que el presidente Obama haya concedido autorización para ejecutar a personas consideradas sospechosas, pues esa condición no implica que también sean combatientes.
Las inquietudes de Ben Wizner llegan un poco tarde. Obama «el pacífico», ha dado ya vía libre para la realización de ejecuciones extrajudiciales al más puro estilo sionista, sólo basta con ver la ayuda que está prestando al gobierno yemení para que asesine a Anwar al-Awlaki, un clérigo musulmán nacido en EEUU del que ni siquiera se sabe si está vivo o muerto y que, según el sitio digital alethonews.wordpress, no está acusado de delito alguno por el gobierno estadounidense.
Fuente: http://jmalvarezblog.blogspot.com/
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