Las trabajadoras y los trabajadores de dos plantas de Mercedes-Benz cerca de Tuscaloosa, Alabama, votaron el viernes en contra del derecho del United Automobile Workers (UAW) a representarlos, un duro golpe a la campaña del sindicato para ganar terreno en el sur de Estados Unidos, donde históricamente está débil [ver sobre esta cuestión el artículo del mismo autor].
La derrota se ha producido después de que la gobernadora de Alabama, Kay Ivey, y otros líderes republicanos argumentaran que un voto a favor del sindicato ahogaría las inversiones que han transformado al Estado en un importante productor de automóviles. El revés para el sindicato reduce las posibilidades de que pueda organizar rápidamente a las trabajadoras y trabajadores de Hyundai y Honda, que también tienen grandes plantas en Alabama.
Esta votación era de importancia nacional, porque permitía verificar si el UAW podría aprovechar una serie de victorias y avances recientes en un Estado cuyos funcionarios/as electos se han mostrado hostiles al sindicalismo. El sindicato ha dicho que quiere organizar entre sus miembros a todas las fábricas de automóviles de Estados Unidos, incluidos los trabajadores y las trabajadoras de empresas como Toyota, Hyundai y Tesla.
Pero es casi seguro que la derrota en las tres plantas de Mercedes desacelerará la campaña del sindicato y probablemente le obligará a hacer más esfuerzos para asegurarse el apoyo de los trabajadores antes de organizar elecciones en otras plantas automotrices. Los líderes sindicales necesitarán tomarse el tiempo para considerar la mejor manera de contrarrestar los argumentos y las campañas, así como las operaciones tácticas de los funcionarios electos locales y los ejecutivos de las empresas.
“Esta derrota es dolorosa”, declaró el presidente del UAW, Shawn Fain, en la sede local del sindicato situada cerca de las plantas de Mercedes en Vance y Woodstock, Alabama. De hecho, “la mayoría de nosotros hemos perdido elecciones en nuestras vidas. Aprendemos de ello. Seguiremos avanzando y eso es lo que pretendemos hacer”.
Los trabajadores de Mercedes votaron el 56% frente al 44% en contra de su representación sindical, según la National Labor Relations Act (Junta Nacional de Relaciones Laborales), que supervisó las elecciones. Se emitieron casi 4.700 votos, lo que representa una gran mayoría de los 5.075 empleados y empleadas que tenían derecho a votar.
Los ejecutivos de la industria automotriz y los electos conservadores probablemente estudiarán de cerca el voto en Mercedes para determinar los mejores enfoques para contrarrestar al UAW y a otros sindicatos en elecciones futuras y, en primer lugar, para desalentar las campañas sindicales.
“¡Los trabajadores de Vance han hablado y lo han hecho claramente!” declaró Kay Ivey en un comunicado. “Alabama no es Michigan [estado donde el UAW tiene presencia en varias fábricas], y no somos el hogar del UAW”[1].
El Sur se ha convertido en un importante campo de batalla. Estados como Georgia, Carolina del Sur y Tennessee atraen gran parte de los miles de millones de dólares que los fabricantes y proveedores de automóviles están invirtiendo en fábricas de vehículos eléctricos y baterías. La UAW quiere representar a los trabajadores y trabajadoras de estas fábricas.
Mercedes produce vehículos utilitarios deportivos (SUV) en Vance y baterías para vehículos eléctricos en Woodstock. Las votaciones se realizaron durante toda la semana [del 13 al 17 de mayo] en ambas fábricas.
“Agradecemos a todos los miembros del equipo que hicieron preguntas, participaron en discusiones y, en última instancia, hicieron oír su voz sobre este importante tema”, declaró la compañía en un comunicado el viernes.
En una campaña en gran parte de boca en boca, las y los activistas sindicales argumentaron que, además de mejores salarios y beneficios, el UAW protegería a los trabajadores de Mercedes de los cambios de turno de último momento y de las largas jornadas laborales, incluidas los fines de semana.
“Si no fabricáramos estos coches, no podríamos poner tanto dinero en nuestro bolsillo”, declaró Kay Finklea, dirigiéndose a la dirección. Ella trabaja en control de calidad en Mercedes e hizo campaña por el sindicato. “Así que tratadnos con dignidad, tratadnos con respeto y pagadnos”.
Pero los sindicalistas reconocieron que muchos trabajadores y trabajadoras descontentos con las condiciones laborales en Mercedes también se mostraban reacios a afiliarse al sindicato, influidos por las amenazas de ejecutivos de la empresa y de los políticos según los que la afiliación daría lugar a cuotas sindicales elevadas y una pérdida de control sobre su trabajo.
Mercedes se ha esforzado en contrarrestar al sindicato. El mes pasado, en un aparente intento de abordar las quejas de los empleados, la empresa reorganizó la gestión local nombrando a Federico Kochlowski como director ejecutivo de la unidad estadounidense de la empresa alemana.
Federico Kochlowski, que trabajó en Mercedes durante unos 20 años en distintos puestos de dirección de producción en China, México y Estados Unidos, reconoció la existencia de problemas en las fábricas de Alabama y prometió realizar mejoras. “Entiendo que muchas cosas no van bien”, dijo en un vídeo publicado en Internet por Mercedes. “Dadme una oportunidad.”
Bart Moore, que trabaja en la manutención de materiales en Mercedes y entrega piezas a la línea de montaje, dijo que esperaba que Federico Kochlowski cumpliera sus promesas. “Veremos lo qué propondrá. Nunca se sabe.”
La UAW ha presentado seis quejas por prácticas laborales injustas contra Mercedes ante la NLRB, alegando que la empresa tomó medidas disciplinarias contra los empleados que discutían sobre la sindicalización en su lugar de trabajo, que impidió a los sindicalistas distribuir hojas de información sindical, que vigiló a los trabajadores y despidió a quienes apoyaban al sindicato.
“Esta empresa, como la mayoría de las demás, ha operado según el mismo manual: incitar al miedo, emitir amenazas y participar en la intimidación”, declaró Shawn Fain el viernes 17 de mayo. Mercedes niega estas acusaciones.
Los intentos anteriores del UAW de representar a los trabajadores de Mercedes y otros fabricantes de automóviles [Hyundai en 2016] en el Sur han fracasado. Pero el UAW es más fuerte que lo que ha sido desde hace muchos años, tras haber ganado una votación de sindicalización el mes pasado en una planta de Volkswagen en Tennessee, donde había perdido dos elecciones anteriores. El sindicato también ha conseguido grandes aumentos salariales el año pasado para las trabajadoras y trabajadores de Ford Motor, General Motors y Stellantis, la empresa matriz de Chrysler, Jeep y Ram.
La campaña de Mercedes contra el sindicato “tuvo mucho más efecto de lo que habíamos previsto”, ha declarado Robert Lett, que trabaja en la planta de baterías de Woodstock e hizo campaña a favor del sindicato. Pero ha dicho que el sindicato lo intentaría de nuevo. Según Robert Lett, “la derrota no cambia nada en nuestra determinación. La determinación está ahí para un cambio”.
Jack Ewing (Tuscaloosa, Alabama)
Artículo original publicado en el New York Times el 17 de mayo de 2024.
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Declaración del presidente de la UAW, Shawn Fain
“Estos valientes trabajadores de Mercedes se pusieron en contacto con el UAW porque querían justicia. Ellos nos guiaron. Y nos muestran el camino. El resto de operaciones dependen de ellos.
La justicia no es una cuestión de una votación o de una campaña. Se trata de ser escuchado y de recibir su parte justa. Seamos claros: los trabajadores obtuvieron avances significativos durante esta campaña. Aumentaron sus salarios, con el ‘empujón de la UAW’. Eliminaron las escalas salariales [diferentes tipos de salario por hora y prestaciones sociales según la antigüedad, el estatus, el sistema de méritos, etc.]. Se han desembarazado de un director general que no se preocupaba por mejorar las condiciones de trabajo [reemplazado por Federico Kochlowski]. Mercedes es un mejor lugar para trabajar gracias a esta campaña de organización y a estos valientes trabajadores.
La empresa ha dicho a los trabajadores que dieran una oportunidad al nuevo director ejecutivo. Eso es exactamente lo que Volkswagen les dijo a sus asalariados y asalariadas en 2019. Y en 2024, los trabajadores de Volkswagen se dieron cuenta de que eso no solo concierne presidente-director general. Se trata de tener voz en el lugar de trabajo, se trata de recuperar nuestras vidas y nuestro tiempo. La única manera de hacerlo es firmar un contrato con un sindicato.
Mercedes ha incurrido en un comportamiento ilegal flagrante. Los gobiernos federal y alemán están investigando actualmente a Mercedes por la intimidación y el acoso que han infligido a sus propios trabajadores y trabajadoras. Tenemos la intención de seguir este procedimiento hasta el final.
Esta es una pelea entre David y Goliat. A veces Goliat gana la batalla. Pero es David quien gana la guerra.
Estos trabajadoras y trabajadores recibirán su parte justa. Y estaremos ahí en cada paso del camino para apoyarlos.
Hemos pasado por ello antes. Sabemos a qué nos enfrentamos. Esta empresa, como la mayoría de las empresas, operaba según el mismo esquema: crear el miedo, amenazar e intimidar.
Nuestra lucha también se da en los pasillos de las asambleas legislativas de este país. Sesenta millones de estadounidenses dicen que se afiliarían a un sindicato si pudieran. Las encuestas aquí en Alabama y Tennessee muestran que la gente apoya al UAW por un margen de dos a uno. Pero con una legislación laboral poco constrictiva, las empresas a veces logran cambiar estos puntos de vista.
La UAW seguirá liderando la lucha contra la avaricia empresarial y la desigualdad rampante. Y a través de esta lucha, cambiaremos la nación y el mundo para mejor.
Aunque esta derrota es dolorosa, estos trabajadores mantienen la cabeza en alto. Estamos peleando la buena batalla y seguimos avanzando.
Y los trabajadores aquí acabarán ganando. La mayoría de nosotros hemos perdido elecciones en nuestras vidas y sé que siempre he aprendido de ellas. Lo que importa es lo que hacemos con esta experiencia.
Pusimos todo lo que teníamos en esta lucha, no dejamos nada sobre la mesa. Me refiero a la definición de éxito de John Wooden (famoso entrenador de baloncesto): “El éxito es la tranquilidad que uno alcanza únicamente a través de la satisfacción de saber que ha hecho todo el esfuerzo posible para llegar a ser lo mejor de lo que somos capaces. El éxito nunca es definitivo, el fracaso nunca es irremediable. Lo que cuenta es el coraje”.
Más de 2.000 trabajadores y trabajadoras de Mercedes en Alabama quieren unirse a nuestro sindicato. No van a desaparecer. El sol saldrá, se pondrá y nuestra lucha por la justicia para la clase trabajadora continuará”. (Declaración publicada en la web del UAW el 17 de mayo de 2024).
A l’Encontre, 18/5/2024.
Traducción: viento sur
[1] Lauren Kaori Gurley, en el Washington Post del 17 de mayo, subrayaba la dimensión política de esta derrota: “El voto contra la unión supone también un duro golpe para el presidente Biden, que compitió con el expresidente Donald Trump para conseguir los votos de trabajadores del automóvil, pero con puntos de vista muy diferentes. Donald Trump ha criticado a los líderes sindicales, mientras que Joe Biden ha obtenido el apoyo del UAW este año y asistió a uno de sus piquetes en Michigan el año pasado. La derrota marca el primer revés significativo para el UAW desde la elección de Shawn Fain, su nuevo y extravagante presidente, que ha saltado a la fama nacional durante el año pasado tras su audaz agenda para reconstruir el movimiento sindical estadounidense y remodelar la imagen de su sindicato, empañado por escándalos de corrupción”. (Ed.)