Traducido para Rebelión por S. Seguí
He aquí algo en lo que todos podríamos estar de acuerdo con George Bush, tal como lo expresó en su discurso del estado de la Unión: «Tenemos ante nosotros cosas por terminar.» Aparte de esto, resulta difícil creer en gran parte de lo que dijo. «Mientras sigamos confiando en la gente nuestro país prosperará, nuestras libertadas seguirán estando aseguradas y el estado de la Unión seguirá siendo fuerte», afirmó.
Pero el estado de nuestra Unión es todo menos fuerte. Tomemos en consideración los siguientes datos:
1. Estados Unidos dedica más de 700.000 millones de dólares anuales a gastos militares
El presupuesto para 2008 destina 506.900 millones de dólares al Departamento (Ministerio) de Defensa y a las actividades relacionadas con las armas nucleares del Departamento de Energía, además de 189.400 millones de dólares a operaciones militares en Iraq y Afganistán. [1]
Otra parte de la financiación militar se contabiliza en el Departamento de Seguridad Nacional y otros organismos.
El Congreso ha aprobado cerca de 700.000 millones [2] para las guerras de Afganistán e Iraq. Se trata sólo de la cifra asignada, y no incluye los costes sociales: pérdida de vidas, heridas, etc. El monto gastado en las citadas dos guerras de Afganistán e Iraq excede ya a lo gastado en la guerra de Vietnam, ajustado a la inflación.
Corresponde a Estados Unidos aproximadamente la mitad de todo el gasto militar mundial. [3]
Según algunos métodos de cálculo, más de la mitad del gasto federal discrecional va destinado ya a fines militares. [4]
2. La riqueza se está concentrando de manera vertiginosa
Tan vertiginosa, en realidad, que es difícil mantenerse al día estadísticamente. Según Sam Pizzigati, del prestigioso boletín informativo Too Much, en 2004, el 1% más rico de la población estadounidense poseía por encima de 2,5 billones de dólares netos más que todo el 90% más bajo de esta misma población.
La concentración de riqueza e ingresos refleja un cambio radical de las últimas tres décadas en cómo se comparte el ingreso en EE UU: en 1976, el 1% más rico de la población recibía el 8,83% del ingreso nacional; en 2005, este porcentaje era del 21,93%. [5]
3. Las compensaciones a los altos ejecutivos y los financieros de Wall Street se han disparado
El alto ejecutivo medio de una empresa de las que figuran en el Fortune 500 recibe 364 veces el salario que recibe un trabajador, según informa el Institute for Policy Studies. En 1980 la proporción era de 40 a 1. [6]
Sin embargo, los gerentes de empresas manufactureras y de servicios no financieros no son los ganan más dinero hoy día. En la actual economía hiperfinanciera, son los gurús de las finanzas los que se están haciendo realmente ricos. Y lo están consiguiendo a pesar de las enormes pérdidas que está acumulando Wall Street. Los incentivos de los ejecutivos de Wall Street alcanzaron los 33.200 millones de dólares en 2007, sólo un 2% menos que el año anterior, según la oficina del Controlador financiero del Estado de Nueva York. Las compensaciones y beneficios globales en siete de las principales empresas financieras alcanzaron los 122.000 millones, un 10% más respecto a 2006, a pesar de que los ingresos netos globales de estas empresas se redujeron en un 6%. [7]
Sin embargo, ni siquiera los bancos de inversión tradicionales pueden pagar las escandalosas compensaciones que reciben los gestores de fondos de capital privados y hedge funds, algunos de los cuales consiguen más de 1.000 millones de dólares en un sólo año. Además, gracias a una estratagema fiscal, estos individuos pagan unos impuestos sobre sus ingresos que equivalen a menos de la mitad de lo que debe pagar un dentista que ingrese 200.000 dólares por año.
4. Las grandes corporaciones se están haciendo con una parte mayor de la riqueza nacional
Los beneficios de las grandes corporaciones alcanzaron el 8% del PIB durante la última década, según informa Business Week, en lugar de un 6,5% a comienzos de la década de 1990. [8]
5. La burbuja inmobiliaria y el colapso de las hipotecas de alto riesgo (subprime) están expulsando a millones de familias de sus hogares
El Center for Responsible Lending (Centro para un Endeudamiento Responsible) considera que 2,2 millones de préstamos hipotecarios de alto riesgo concedidos durante los últimos años han terminado ya en quiebra o acabarán en ejecución hipotecaria. Los propietarios de las viviendas perderán 164.000 millones de dólares con estas operaciones ejecutivas, según previsión del citado Center for Responsible Lending. [9] En total, las pérdidas derivadas de la caída de precios de la vivienda pueden alcanzar los 2 billones de dólares (2.000.000.000.000). Una de cada cinco hipotecas de alto riesgo suscritas durante los últimos dos años acabará probablemente en ejecución hipotecaria.
6. La brecha de riqueza entre blancos y negros no tiene visos de cerrarse, y de hecho está ensanchándose.
Si tomamos como referencia la evolución de esta brecha durante el periodo 1982-2004, los ciudadanos estadounidenses de origen africano sólo alcanzarán la paridad con sus compatriotas blancos dentro de 594 años, según la asociación United for a Fair Economy. Pero la catástrofe de las hipotecas de alto riesgo se está cebando especialmente en las comunidades minoritarias, y está provocando lo que United for a Fair Economy estima como el mayor empobrecimiento de la gente de color en la moderna historia de Estados Unidos. [10]
7. Las mujeres siguen teniendo más bajos salarios que los hombres
La relación de los salarios femeninos respecto a los salarios masculinos, en promedio, es de 80,8%, para trabajadores a tiempo completo, según el Institute for Women’s Policy Research. Los avances en la equiparación entre sexos se han frenado considerablemente desde 1990, pasando de 11,4% de 1980 a 1990 a sólo 5,4% en los quince años siguientes. [11]
8. Más de uno de cada seis niños vive en la pobreza.
¿Se puede hacer acaso una acusación peor a la sociedad más rica de la Historia? En 2006, la tasa de pobreza en Estados Unidos era de 12,3%, que en el caso de los niños ascendía a 17,4%. Además, el umbral oficial de la pobreza es absurdamente bajo. Tal como lo define la Office of Management and Budget, el umbral de la pobreza para una familia de cuatro miembros, en 2006, fue de 20.614 dólares, y para una persona sola de 10.294. [12]
9. Más de 45 millones de personas no tienen seguro de enfermedad
Según la Oficina del Censo (Census Bureau), 47 millones de personas no tenían seguro de enfermedad en 2006, lo que representa el 15,8 % de la población. [13]
10. El déficit comercial estadounidense representa más del 5% del PIB
En 2006, dicho déficit alcanzó la cifra de 763.600 millones de dólares. [14] En algún momento este déficit comercial deberá equilibrarse, y según parece ahora ello sucederá más temprano que tarde. A medida que el dólar sigue perdiendo su valor, es de esperar una mayor inflación y más altos tipos de interés a medio plazo. Y en consecuencia, el nivel de vida real, en términos económicos, descenderá.
11. La eficiencia energética es hoy día peor que hace dos décadas
El consumo en promedio de la flota de automóviles y camiones estadounidenses es hoy 9,40 litros/100 km, más alto que el de 1987, que era de 9,08 litros/100 km. [15] La normativa no ha cambiado, salvo en una pequeña cantidad impuesta por la ley energética de 2007, y cada vez hay más vehículos todo terreno y monovolúmenes en las carreteras.
12. La infraestructura se está viniendo abajo
La American Society of Civil Engineers (Asociación de ingenieros civiles) estima que harán falta 1,6 billones de dólares, a lo largo de un periodo de cinco años para devolver las infraestructuras del país a un estado aceptable. [16]
13. Más de dos millones de personas están encerradas en prisiones
¡Qué despilfarro tan colosal de talento humano! A finales de 2006 había 2.258.983 reclusos en las cárceles federales, estatales o locales de EE UU [17], un 2,9% más que en 2005. La población reclusa ha crecido un 3,4% annual desde 1995. El grupo de varones afroamericanos sufre prisión a razón de 6,5 veces más que el de varones blancos, y el de varones de origen latinoamericano 3 veces más que éstos.
Esta situación es peor -en algunos casos mucho peor- que a comienzos del gobierno de George W. Bush, pero sus raíces se hunden en la política bipartidista llevada a cabo durante los tres decenios pasados, favorable a la desregulación, la entrega de activos públicos a las empresas privadas (privatización), la globalización corporativa, el carácter hiperfinanciero de la economía, unos gastos militares extravagantemente altos, las reducciones de impuestos a los ricos y los recortes de la red de seguridad social.
Si Estados Unidos ha de experimentar un cambio real -y reforzar realmente el estado de la Unión- es preciso dar marcha atrás en todas estas políticas.
www.counterpunch.org/weissman01302008.html
Robert Weissman es redactor jefe del Multinational Monitor, de Washington DC, y director de Essential Action.
S. Seguí pertenece a los colectivos de Rebelión y Cubadebate. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, el traductor y la fuente.
Notas
[1] Center for Arms Control and Non-Proliferation
[2] Center for Arms Control and Non-Proliferation
[3] Anuario del SIPRI 2007 (Stockholm International Peace Research Institute)
[4] War Resisters League
[5] Too Much
[6] Executive Excess 2007, Institute for Policy Studies
[7] Tomoeh Murakami Tse y Renae Merle, The Bonuses Keep Coming, The Washington Post, 29.1.2008
[8] Michael Mandel, How Real Was the Prosperity, Business Week, 23.1.2008
[9] Losing Ground: Foreclosures in the Subprime Market and Their Cost to Homeowners, Center for Responsible Lending
[10] Foreclosed: State of the Dream 2008, United for a Fair Economy
[11] The Gender Wage Ratio: Women’s And Men’s Earnings, Institute for Women’s Policy Research
[12] http://www.census.gov/hhes/www/poverty/poverty06/tables06.html
[13] http://www.census.gov/hhes/www/hlthins/hlthin06/hlth06asc.html
[14] http://www.census.gov/foreign-trade/statistics/highlights/annual.html
[15] Fuel Economy Basics (Union of Concerned Scientists)
[16] American Society of Civil Engineers, Report Card for America’s Infrastructure,
http://www.asce.org/reportcard/2005/index.cfm
[17] US DOJ, Office of Justice Statistics, Bureau of Justice Statistics
http://www.ojp.usdoj.gov/bjs/prisons.htm