El título no pretende ser un juego de palabras para ganarse al lector por la gracieta. Intenta reflejar el estado de ánimo que podemos deducir de las previsiones hechas por dos instituciones que debemos considerar solventes (o de lo contrario «apaga y vámonos»): las suministradas por el Banco de España, en su reciente Informe de […]
El título no pretende ser un juego de palabras para ganarse al lector por la gracieta. Intenta reflejar el estado de ánimo que podemos deducir de las previsiones hechas por dos instituciones que debemos considerar solventes (o de lo contrario «apaga y vámonos»): las suministradas por el Banco de España, en su reciente Informe de Proyecciones de la economía española, publicado en su Boletín Económico de enero de este año (utilizando datos disponibles hasta el 13 de enero), y las del Fondo Monetario Internacional (FMI ), publicadas en Perspectivas de la economía mundial. Actualización de las Proyecciones centrales (24-1-2012, www.imf.org).
El indicador considerado principal para cualquier economía, por más que sea sometido a crítica, es el Producto Interior Bruto. En el caso de España, no discrepan ambas instituciones al aceptar que ha habido un crecimiento del 0,7% en el año 2011 y un estancamiento el año 2010 (-0,1% por ambas instituciones). En cuanto al año 2012, se espera que vuelva a haber un decrecimiento y esto en un porcentaje no despreciable: -1,7%, según el FMI, y -1,5%, según el Banco de España. Ambas instituciones nos situarían en el pesimismo para el 2012.
¿Qué ven venir hoy ambas instituciones para el año 2013 en cuanto al PIB? Dos resultados diferentes y psicológicamente importantes: mientras el FMI cree que habrá otra vez una contracción del PIB (-0,3%), el Banco de España establece un crecimiento del 0,2% como proyección central, si bien advirtiendo que hay mucha incertidumbre en las hipótesis que ha utilizado (y por verse forzado a hacer un informe antes de tiempo, pues normalmente lo hubiera hecho en marzo), eso no quita que en el abanico probabilístico que ofrece sobre el PIB en 2013, el decrecimiento parece poco probable (al basarse en los errores de predicción históricos). De ahí que hablemos de esperanza … o no, según damos más fiabilidad a la predicción del Banco de España o a la del FMI.
En cualquier caso, ahora y con lo que queda por pasar durante el año actual, pensar en el 2013 sería adentrarnos en la niebla antes de tiempo y tal vez nos hiciera daño.
Fernando Jaén es Profesor Titular del Departamento de Economía y Empresa. UVIC.
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