La Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos dio luz verde al plan de 700.000 millones para rescatar de los bancos que acumulan «deuda tóxica». Tras la aprobación y los cambios introducidos en el Senado sobre rebajas fiscales y protección de depósitos, muchos de los representantes cambiaron su oposición del pasado lunes. No obstante, […]
La Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos dio luz verde al plan de 700.000 millones para rescatar de los bancos que acumulan «deuda tóxica». Tras la aprobación y los cambios introducidos en el Senado sobre rebajas fiscales y protección de depósitos, muchos de los representantes cambiaron su oposición del pasado lunes. No obstante, Wall Street no mostró euforia por la aprobación y bajó un 1,49%.
El Congreso de EEUU dio finalmente luz verde a un plan de rescate financiero de 700.000 millones de dólares, que rubricó de inmediato la Casa Blanca. El plan, que en una primera versión fue rechazado el pasado lunes por la Cámara de Representantes, fue suavizado y aprobado por el Senado el miércoles y finalmente votado de nuevo ayer por la Cámara baja por 263 votos a favor y 171 votos en contra. Como en la votación del lunes, fueron más los demócratas que apoyaron la medida (172) que los republicanos (91). La mayor parte de éstos últimos, 108, votaron en contra, como hicieron 63 demócratas.
No obstante, su aprobación no provocó la euforia entre los inversores de Wall Street, que, tras haber registrado fuertes avances en las primeras horas de negociación, cerró con una bajada del 1,49%. En su intento de sumar apoyos entre los legisladores, el Senado incorporó nuevas medidas al plan, como alivios fiscales y medidas que benefician al ciudadano medio relacionadas con la protección de los depósitos bancarios y medidas sanitarias.
Como consecuencia de estas adiciones, este paquete de medidas, ha pasado de 102 páginas en su versión del lunes, a contar con 451 páginas y las dispares medidas hablan desde de la cobertura de las enfermedades mentales hasta de los incentivos para las energías renovables. A ello se suman proyectos de inversión que, más que favorecer al ciudadano medio, buscaba comprar el «si» del congresista implicado. Estas modificaciones hicieron cambiar el voto de muchos congresistas que habían votado antes en contra presionados por cientos de correos electrónicos y de llamadas de los airados votantes de sus distritos.
El coste del paquete de rescate superará con creces los 700.000 millones que había solicitado el secretario del Tesoro para adquirir la deuda de mala calidad de los bancos, y sólo los alivios fiscales sumarán otros 100.000 millones, a los que se sumarán los otros cientos de medidas no cuantificadas.
Oposición y total rechazo
El presidente George W.Bush se apresuró a firmar la ley para que entrara rápidamente en vigor. «Este paso representa una acción decisiva para aliviar el crisis crediticia que amenaza a nuestra economía», afirmó. Pese a la millonaria intervención de rescate, el presidente estadounidense afirmó creer en el libre mercado y subrayó que el Gobierno sólo debe intervenir en el mismo cuando es «absolutamente necesario».
Por otro lado, el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger pidió al Tesoro un préstamo de emergencia de 7.000 millones de dólares, porque «California está a punto de quedarse sin dinero para el pago de las operaciones diarias de su gobierno y no obtiene acceso a préstamos de corto plazo».
El presidente francés, Nicolas Sarkozy defenderá en la minicumbre europea de hoy que «la única salida de la crisis es colectiva» y propondrá al resto de la UE dar seguridad a sus sistemas bancarios, descongelar el crédito y coordinar su estrategia económica y monetaria. Sarkozy señaló que se trata de corregir «un sistema que se ha vuelto irresponsable».
Además de los presidentes británico, italiano y alemana participarán los presidentes de la Comisión Europea, del BCE y del Eurogrupo. Ayer se conoció que el Estado francés entrará en recesión, ya que el PIB bajó un 0,3% en el segundo trimestre, y va a volver a caer un 0,1% tanto en el tercero como en el cuarto, según el INSEE.